Se dice que Dios creó el universo con el poder de la palabra; luego creó al hombre e insufló aliento de vida haciendo palpitar su corazón.
El llanto de los corazones crearon al creador, quien a su vez con su mirada creo nuevos corazones.
Y el ciclo de la creación se repetirá interminablemente: palabra (saber), corazón (amor) y mirada (discernimiento).
Gracias por comprartir este hermoso relato nacido de un corazón que a ratos llora, habla y observa.
Muchas gracias @eliezerfloyd, por este regalo, unas líneas que te describen muy bien, generoso, sabio y lleno de sensibilidad. Un abrazo muy grande