Hoy acudo a la comunidad de Empower Talent para visitar mis recuerdos y rescatar algunas cosas valiosas y afortunadas, que viví, esto lo hago con una lupa especial y una pinza gigante. Para participar en la invitación de @talentos, en Encuentro de Talentos.
Época de juegos e inocencia, con mi hermana.
Voy a seleccionar esos eventos, que siempre, por algún motivo, llegan a mi mente causándome, la mayoría de las veces, una sonrisa, al ver la inocencia de ese grupo de niños que fuimos, nuestros juegos y creatividad que marcaron mi vida.
No hace mucho veía una película de vaqueros y mi pensamiento voló para recordar a un primo cercano, cuando de niño, comandaba el grupo que conformábamos y gritaba: «caballo silver» y se daba palmadas con la mano derecha en la nalga, y sobre un palo de escoba, que por magia de la imaginación se convertía en caballo, cabalgaba en el patio de la casa de mi abuela: todos corríamos, gritando, detrás de él; algunos nos dábamos repetidas toques en la boca, porque éramos los indios, según el rol que se nos había asignado, en ese momento, tal como lo veíamos en la televisión; otros, con periódico doblado en forma de pistolas en la cintura y otros, igualmente, dándose nalgadas: corríamos dando gritos de un lado a otro.
Levantábamos polvo, nos caíamos, nos ensuciábamos la ropa, nos disgustábamos o reíamos y luego nos intercambiábamos los roles, para seguir en esa loca carrera que ocupaba buena parte de nuestro tiempo.
En otros momentos, jugaba a las amigas, me sentaba con una pierna cruzada encima de la otra y el dedo meñique levantado, mientras sostenía una taza plástica de juguete, o alguna de las que venían en cajas de detergentes y si no, alguna imaginaria, allí en ese contexto reinaba la imaginación.
En ese rato, era la amiga «Leda», nombre que nunca más escuché en la vida, al parecer lo tenía la amiga de una tía muy coqueta, a quien imitábamos en esos juegos de charla imaginaria.
Infancia y juego están entremezclados, aunque hubo situaciones de crianza con autoritarismo, yo salgo de todo eso y salvo para mí, esos momentos de risa y tremendura y me digo «tuviste buena infancia, porque los juegos no faltaron y a mí todavía me gusta jugar.
Con mi única hermana mantuvimos juegos imaginarios que duraban días. Jugábamos con muñecas o envolvía un paño para que asumiera la forma de un bebé. Ambas creábamos historias tan vívidas, que casi nos las creíamos. Así nació «la casa de Virginia», sitio imaginario que era casi como los centros comerciales de ahora, no entiendo porque no se materializó si la visualización era tan intensa, supongo que por qué no había una intención deliberada de crear sino jugar.
Mi niña del pasado.
Tengo que decirle a mi niña del pasado que agradezca que tuvo una infancia donde se le permitió jugar, que pudo vivir sus respectivas etapas sin apuro, con lo propio de esos momentos. Que tuvo el disfrute de imaginar, crear y vivir experiencias sanas, en un ambiente familiar con la compañía de una madre amorosa que propició momentos de risa espontánea inolvidables. Que recordar estás escenas y privilegiarlas por encima de cualquier otra es un ejercicio saludable para la memoria y el espíritu.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original
Imágenes propias.
He utilizado el traductor de Google.
English Version
Today I go to the community of Empower Talent to visit my memories and rescue some valuable and fortunate things that I experienced , I do this with a special magnifying glass and a giant tweezers. To participate in the invitation of @talentos, in the Talent Meeting.
Time of games and innocence, with my sister.
I am going to select those events that always, for some reason, come to my mind, causing me, most of the time, to smile, when I see the innocence of that group of children that we were, our games and creativity that marked my life.
Not long ago I was watching a cowboy movie and my thoughts flew to remember a close cousin, when as a child, he led the group we formed and shouted: "Silver horse" and slapped his buttock with his right hand, and on a broomstick, which by magic of imagination became a horse, was riding in the yard of my grandmother's house: we all ran, screaming, after him; Some of us repeatedly touched each other's mouths, because we were the Indians, according to the role that had been assigned to us, at that moment, as we saw it on television; others, with newspaper folded in the shape of guns at their waists and others, likewise, spanking each other: we ran screaming from one side to the other.
We kicked up dust, fell, got our clothes dirty, got upset or laughed and then we exchanged roles, to continue in that crazy race that occupied a good part of our time.
At other times, I played friends, I sat with one leg crossed on top of the other and my little finger raised, while I held a toy plastic cup, or one of the ones that came in boxes of detergents and if not, some imaginary one, There in that context imagination reigned.
At that time, it was the friend "Leda", a name that I had never heard again in my life, apparently it was the friend of a very flirtatious aunt, whom we imitated in those imaginary chat games.
Childhood and play are intertwined, although there were situations of parenting with authoritarianism, I come out of all that and save for myself, those moments of laughter and trembling and I say to myself "you had a good childhood, because there was no shortage of games and I still like to play.
With my only sister we had imaginary games that lasted for days. She would play with dolls or wrap a cloth so that it assumed the shape of a baby. We both created stories so vivid, we almost believed them. This is how "Virginia's House" was born, an imaginary place that was almost like today's shopping centers. I don't understand why it didn't materialize if the visualization was so intense. I guess why there was no deliberate intention to create but rather to play.
My girl from the past.
I have to tell my girl from the past to be grateful that she had a childhood where she was allowed to play, that she was able to live her respective stages without rushing, with what was typical of those moments. That she had the enjoyment of imagining, creating and living healthy experiences, in a family environment with the company of a loving mother who provided unforgettable moments of spontaneous laughter. Remembering these scenes and privileging them above any other is a healthy exercise for the memory and the spirit.
Thank you for your kind reading.
My content is original
Own images.
I have used Google translator.
Que bonitos recuerdos yo debo agradecer a mi madre que con su templanza y paciencia logro hacerme entender que la vida no acaba rápido y que las cosas tienen su tiempo y momento, a veces entre la inmadurez nos creemos grandes, y tengo recuerdos de muuuuchos llamados de atención, que hoy agradezco... Saludos
Los llamados de atención y reprimendas, en mi caso, estuvieron muy presentes, pero al ver hacia atrás disfruto recordando los ratos de juego, con sus risas y travesuras, que traen a mi memoria el frescor de la inocencia, que me empeño en ver, hoy también, en mis nietos y niños del entorno.
Saludos cordiales.
Muy bonitos recuerdos,éramos tan sencillos, no teníamos juguetes sofisticados pero lo que podían darnos nuestros padres hasta hechos por ellos lo disfrutábamos al máximo. Eran otros tiempos. Fuimos felices eso sí. Saludos, volví a mi infancia por un rato con tu post.🥰
Eso me contenta, de verdad que con cualquier cosa nos divertíamos. Era divertida nuestra infancia.
Saludos cordiales.
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