Competir menos, crecer más [esp-eng]

in EmpowerTalent9 days ago



Muchas veces las situaciones de la vida nos conllevan a crecer con un pensamiento de competencia continuo. Sinceramente pienso que no está bien vivir de comparaciones, tratar de ser mejor o hasta de resaltar más que otros, muchas veces debemos hacer una pausa o hasta dar un paso atrás para demostrarle a los demás de lo que realmente somos capaces.

En medio de toda esta circunstancias no nos damos cuenta que vamos creando una gran carrera mental que nunca termina, pero si hay algo que siempre nos tiene un gran aprendizaje es el tiempo y con esto he logrado comprender que la competencia más importante en mi vida no debe ser una persona que están en mi entorno sino con la persona que fui el día de ayer.

Desde hace más o menos 4 años tengo el privilegio junto a mi esposo de estar frente a un hermoso ministerio de jóvenes. Donde cada final de mes nos reunimos y puedo visualizar en cada uno de sus rostros la curiosidad y el deseo innato de encontrar una identidad genuina en este mundo y es justamente allí donde confirmo que nuestra misión va más allá de entretenerlos o de simplemente realizar diferentes actividades lúdicas nuestro gran propósito realmente es ser esa luz que los guía y los lleva a descubrir quiénes pueden llegar a ser en el mañana.

Siempre que iniciamos nuestras reuniones lo hacemos con algo sencillo que nos permitan conocernos e interactuar unos con otros, para muchos puede sonar algo bastante básico, pero para los jóvenes el poder contar con un espacio seguro donde pueda ser ellos mismos tiene un gran significado en su vida. Luego procedemos a realizar los diferentes juegos llenos de competencia, pero recordando siempre el verdadero enfoque, el cual no está en que ellos traten de ser mejor que otros sino en aprender a competir consigo mismo.

Cada una de las diferentes actividades se planifica con el objetivo de que ellos descubran sus habilidades y esas destrezas que muchas veces no sabían que las tenían allí ocultas que solo se atreven a despertar cuando realmente lo intentan. Estos momentos siempre están rodeados de risas, de alegrías, algunos tropiezos y hasta celebraciones, muchas veces he podido ver su cara de sorpresa al lograr algo que ellos no se imaginaban y justamente allí está la victoria en atreverse a intentarlo.

No puedo dejar de lado la parte final e importante de cada uno de nuestros encuentros siempre debemos compartir una hermosa reflexión donde les recordamos lo esencial y valioso que son para Dios nuestro gran Salvador quien renueva nuestras fuerzas y es nuestro mejor regalo. Siempre les recordamos que él habita en lo más profunda de nuestro corazón y que no es necesario que vivamos comparándonos con los demás personas para sumarnos valor.

Dios no nos creó para competir, por el contrario Dios nos dice en su palabra que no es bueno que ninguno de nosotros estemos solos por lo tanto debemos complementarnos, apoyarnos, trabajar en equipo y crecer juntos.

Hoy quiero recordarte una vez más que tu mayor rival somos nosotros mismos que nuestro mayor reto es ser mejor que la persona que fuimos el día de ayer no vivamos de comparación en comparación evitemos estar presumiendo no nos desgastemos mirando a nuestro alrededor solo hace falta que nos miremos dentro y que permitamos que Dios siga procesando nuestras vidas.

Porque cuando Él es la meta y el guía, cada paso se convierte en un triunfo, y cada día en una oportunidad para crecer, servir y brillar más.



De ante mano agradezco el que dediques parte de tu valioso tiempo para leer mi trabajo y que Dios te multiplique el apoyo que le aportes a mi publicación. Bendiciones


Todas las fotos aquí utilizadas son de mi propiedad y fueron tomadas con la cámara de mi teléfono Redmi Note 9T. El diseño fue realizado con la aplicación GridArt.




VERSIÓN EN INGLÉS


Compete less, grow more [esp-eng]


Life's circumstances often lead us to grow up with a constant competitive mindset. I sincerely believe it's unhealthy to live by comparing ourselves to others, trying to be better, or even to stand out more than others. Sometimes we need to pause or even take a step back to show others what we are truly capable of.

In the midst of all these circumstances, we don't realize that we are creating a great mental race that never ends, but if there is something that always has a great lesson for us, it is time, and with this I have managed to understand that the most important competition in my life should not be with a person who is in my environment but with the person I was yesterday.

For about four years now, my husband and I have had the privilege of leading a wonderful youth ministry. We meet at the end of each month, and I can see in each of their faces the curiosity and innate desire to find a genuine identity in this world. It is precisely there that I confirm that our mission goes beyond entertaining them or simply carrying out different recreational activities. Our true purpose is to be that light that guides them and leads them to discover who they can become tomorrow.

Whenever we start our meetings, we begin with something simple that allows us to get to know each other and interact. For many, this might sound quite basic, but for young people, having a safe space where they can be themselves is incredibly meaningful. Then we move on to various games full of friendly competition, always keeping in mind the true focus, which isn't on them trying to be better than others, but on learning to compete with themselves.

Each of the different activities is planned with the goal of helping them discover their abilities and skills, those hidden talents they often didn't know they possessed, only to awaken them when they truly try. These moments are always filled with laughter, joy, a few stumbles, and even celebrations. I've often seen their faces light up with surprise when they achieve something they never imagined possible, and that's precisely where the victory lies: in daring to try.

I cannot overlook the final and important part of each of our meetings: we must always share a beautiful reflection where we remind them how essential and valuable they are to God, our great Savior, who renews our strength and is our greatest gift. We always remind them that He dwells in the depths of our hearts and that we don't need to compare ourselves to others to gain value.

God did not create us to compete; on the contrary, God tells us in his word that it is not good for any of us to be alone, therefore we must complement each other, support each other, work as a team, and grow together.

Today I want to remind you once again that our greatest rival is ourselves, that our greatest challenge is to be better than the person we were yesterday. Let's not live by comparing ourselves to others, let's avoid showing off, let's not wear ourselves out looking around us. We only need to look inside ourselves and allow God to continue shaping our lives.

Because when He is the goal and the guide, every step becomes a triumph, and every day an opportunity to grow, serve, and shine brighter.



I thank you in advance for dedicating part of your valuable time to read my work and may God multiply the support you give to my publication. Blessings.


All photos used here are my property and were taken with the camera of my Redmi Note 9T phone. The design was made with the GridArt application.







Sort:  

Es interesante como el competir puede llevarnos a comparar lo que somos y podemos hacer, en vez de centrarnos en el crecimiento que cada uno puede desarrollar desde sus propios medios. Si es necesario competir, que sea con esa persona que fuimos ayer así como bien lo señalas, dejando a un lado aquello que no sume mientras nos vamos allanando un camino que nos permita disfrutar desde nuestra esencia. Excelente trabajo que están haciendo con cada una de esas personas que desde ya son verdaderos triunfadores sin competir ni compararse con nadie más ☺️

Gracias por compartir esta experiencia relacionada con el tema de esta semana amiga @sidalim88 😊 El mayor de los éxitos para ustedes 👏🥳

Es un tema que puede causar controversia ya que va a depender de como lo veamos. Algunas personas requieren esa motivación de competir para alcanzar algo , mientras que otras no. Creo que es cuestión de perceptiva.

Sin embargo, me gusta la manera que planteaste el tema.
Saludos @sidalim88