¡Hola amigos de HIVE, Felíz Noche!
Los viajes con amigos son maravillosos, siempre están llenos de recuerdos inolvidables y gratas experiencias. Hoy se cumple un año de uno de los mejores viajes en grupo que he hecho y que recuerdo con mucha alegría.
El año pasado cuando una amiga muy querida se graduó @rubc, su grupo de clase junto a sus profesoras organizaron un viaje grupal de campamento para celebrar su culminación de Bachillerato, si has leído mi post pasado en el que les hablo de mi graduación sabrás que yo recién me gradué el mes pasado, si no lo has leído aquí te lo dejo el Link.
Yo no tenía que ir a aquel viaje, pues no tenía nada que ver allí, no era profesor, ni pertenecía a ese grupo de graduandos. Sin embargo, la profesora se me acercó y me hizo la invitación en nombre del grupo, me sentí sumamente contento y especial a la vez.
En el transcurso de todo el año escolar siempre les brinde mi apoyo, asistí a sus actividades y les agarre mucho cariño, sobre todo porque estaba mi buena amiga @rubc, yo haría muchas cosas por mis amistades, y ellos respondieron a ese cariño invitandome y regalandome aquel viaje.
Llegó el día de salir al campamento, me fuí con mi buena amiga y además vecina, y desde que nos montamos en aquel autobús la pasamos de maravilla. Me sentía muy felíz pues celebraba el logro de aquellas amistades.
Llegamos a aquel lugar, era hermoso, pasto verde que cubría la inmensidad, árboles que nos regalaban su imponente sombra, animales que conformaban la granja, y una pequeña pero cómoda casita que nos regaló un techo para dormir.
Sería imposible dejar entre palabras todo lo que disfrutamos en esos 2 inolvidables días en pleno contacto con la naturaleza, pero lo voy a intentar; Risas, Historias, Juegos, Hamburguesas, Tortas, Paseo a caballo, Fotos, Fogata, Cantos, y muchas cosas más.
Ni siquiera la noche apagó aquella algarabía, no pudimos dormir, pues toda la noche estuvieron llenas de anécdotas y carcajadas. Algunos en hamacas, otros en carpas, muchos en colchonetas, pero todos felices, eso sí.
Cuando llegó el momento de volver no queríamos irnos de aquel hermoso lugar donde se respira serenidad y el verde de los árboles te calma. Claramente tuvimos que regresar pero los recuerdos nunca se olvidan, y hoy los recuerdo con mucha nostalgia por querer salir otra vez y hacer estos intrépidos viajes, pero cumpliendo con la cuarentena y con el favor de Dios, pronto volveremos a la normalidad.
Si me permiten un consejo, siempre hagan el bien, no esperen nada a cambio, alégrense por los logros de sus amistades como si fueran propios, dejemos la envidia a un lado y disfrutemos la vida y su plenitud, que la misma Vida nos recompensará por ello.
Si has vivido una experiencia similar, por favor déjalo en los comentarios, vota y comparte el post, me gustaría escuchar sus historias.
¡Hasta mañana!