Obreras y Reinas
Alguna vez una obrera,
Si, una abeja obrera,
Envidió a una Reina,
¿Qué sabes tú de trabajo?
No sales de la colmena,
Tus patitas están muy limpias,
Las mías ya ni se pegan,
Disfrutas jalea real,
¡Mi vida es una pena!
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Y para continuar,
Con la ponzoña sangrienta,
La obrera amenaza con emigrar,
Si no se mata a la Reina,
Ella ni hace falta,
Todas somos guerreras,
Yo quiero que hoy se muera,
Se muera la abeja reina.
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Los zánganos disfrutaban,
Se aparearian con muchas más hembras,
Y tal vez ni le explotarán,
Los testículo como la reina,
Y es que la muy malvada,
Los mata luego que ordeña,
Sus genes más importantes,
Para mantener la colmena.
**
Ella los escuchó,
La tristeza vibró en ella,
Viéndolas a todas esas,
Juzgar su papel de Reina,
¿Y es qué ella lo escogió?
¿O lo escogieron ellas?
Solo la alimentaron,
Con esa amarga jalea,
Y cuando ella se dió cuenta,
Ya era toda una reina
**
A Salomón le pidió,
Sabiduría extrema,
Para aplacar la euforia,
Que se venía contra ella,
Respiró profundamente,
Una lagrima salió de ella,
Ay mis queridas niñas,
¡Que suerte es ser obrera!
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Todos los días tu puedes,
Salir de esta colmena,
Las flores polinizar,
Llenarte las patitas de ella,
Y como un picaflor,
Saltar en muchas de ellas,
Y disfrutar el calor,
Del sol que es nuestra estrella,
No saben cuanto yo quiero,
Hoy quiero ser una obrera.
**
Pongo huevos sin cesar,
Mi cola es grande y me pesa,
Hasta me cuesta volar,
De lo grande que ella se encuentra,
No duermo bien al pensar,
Desequilibrio en la colmena,
Esa que cuesta tanto,
Y ayuda a la naturaleza.
**
Un zángano se escuchó,
Gritando ¡queremos obreras!
Y así poder Disfrutar
de la sexualidad plena,
Vete tu reina ya,
Hoy las queremos a ellas.
**
Ella nunca esperó,
Solidaridad genética,
Y respondió a ese zángano,
No tengo culpa en esa,
No he conocido el amor,
Los machos mueren al verla,
Y cuando se deja alcanzar,
Se mueren encima de ella,
Las larvas las pongo yo,
Sin esperar la quincena,
O la compañía de un zángano
Eso haría que yo duerma.
**
Esto no se solucionó,
La reina salió contenta,
Podría ver una estrella,
Volar con su cola a cuesta,
Y se murió ese día,
Consumida por una sorpresa
Un hermoso animal,
Que se alimentó de ella.
**
La colmena se cayó,
No pudieron las obreras,
Los zanganos no pudieron,
Encajar y producir descendencia,
Hasta se murieron secos,
Esperando a la reina.
**
La próxima vez que envidies,
La alegría de una reina,
Piensa en sus debilidades,
Ponte los tacones de ella,
Siente la empatía,
Entérate de sus tristezas,
Y ocúpate de tu vida,
Deja quieta a la reina.
¿Cuántas somos obreras?
¿¡Queriendo matar a una Reina!?
Gracias por leerme
Las imágenes y el texto pertenecen a la Autora
Me encantó su poema, muchas gracias por compartirlo con nosotros.
Que bello su poema. cada quién tiene su carga, la carga que puede sostener.
Wow exelente como siempre, te dejo mi voto, espero ver mas de tus publicaciones, saludos.
Mejor imposible. Que hermosa manera de enseñarnos el mundo de las abejas. Conocimiento, poesía y empatía. Me queda atesorado este poema como uno de los mejores posts que he leído. Un abrazo!.
Que te puedo decir, todas somos reinas y nos juzgan fuerte sin pensar que situaciones que cada quien tiene
¡Extraordinario! Un poema muy rico en imágenes, los últimos versos son una leeción de vida. Hay que ser empáticos con lo que nos rodea. Un abrazo, @alexaivytorres.