Diamonds & Gasoline - 5 - What If?

in GEMS4 years ago (edited)
Authored by @GCDevereux

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5 - What If?

Graciela seguía allí mirándolo, realmente esperaba una respuesta de su parte de la cual, él no sabía que responderle. Había practicado aquella conversación varias veces en su cabeza y ninguna de las opciones eran realmente mejor que la anterior, ¿Que podía decirle?, “Hey he pagado tu deuda así que no tienes nada de que seguir preocupándote”, si aun no lo había matado probablemente aquella respuesta lo haría.

¿Y bien? ¿Me vas a responder acaso?

Intentó hablar pero se quedo a medio camino con los labios abiertos, su única reacción posible fue colocarse hacia un lado dejándola a ella pasar hacia el departamento, ella dio un paso delante y se detuvo nuevamente como dudando de entrar, levanto la cabeza y con paso fuerte se quito aquella dudosidad y entró.

La siguió, tratando de organizar nuevamente sus pensamientos, ella claramente no se iba a ir sin una respuesta y él no sabia cual darle.

─No se que decirte Graciela─ Le dijo cerrando la puerta del lugar detrás de él y mirando al piso mientras se encaminaba al área de la cocina ─¿Agua?─ no esperó a que ella le respondiera y empezó a servir un par de vasos.

Graciela bufo con su respuesta, tenia sus brazos cruzados sobre su pecho asi que los soltó al momento, inhalo tomando el vaso de agua que este le había ofrecido y tomándola de un solo sorbo.

Prefiero el whisky─ Susurro luego de devolver el vaso a la encimera causando que Alan sonriera ─¿Porque pagaste la deuda Alan?─ Se había acercado a él y lo miraba directamente a los ojos perdiendose en ellos.

Quería ayudar─ Estaba colgado allí, hipnotizado.

─No necesito tu ayuda Alan, cuantas veces voy a tener que decírtelo, no me hacías falta antes y no me haces falta ahora.

Una pequeña punzada se posó en su corazón causando que apartara la mirada y tuviera que inhalar él también profundamente; se acerco a uno de los gabinetes y saco una botella de whisky.

Era broma, no es ni medio día─ Le dijo Graciela tratando de disuadirlo de que le sirviera un corto.

No es para ti─ Ahora era él quien le sostenía la mirada haciendo que ella la apartara rápidamente.

Se sirvió su corto y se lo tomó fondo blanco, un calor recorrió desde su garganta bajando hasta su estomago.

¿Como te enteraste de la deuda?─ Pregunto ella.

La otra tarde que te fui a buscar, escuche tu conversación, te escuchabas desesperada, solo quería ayudar.

Graciela volvió a suspirar.

Y te lo agradezco, pero no necesito tu ayuda, Edward tiene muy buenos negocios, si de verdad los hubiese necesitado se los habría pedido a él.

Edward, que bueno ponerle nombre a la cara ¿El era el novio que tenias cuando tu y yo nos conocimos?─ No pudo evitar preguntarle.

Eso no importa Alan, lo que importa es que te pagare cada centavo.

─No es necesario.

Y es que no me importa, le pediré el dinero a Edward y te lo depositare.

¿Porque no hiciste eso antes? Así te evitabas un llanto desesperado.

Porque como te dije, no lo necesitaba, ademas me gusta mantener mi vida laboral separada de la de Edward ¿Puedes comprender eso?

Alan asintió siriviendose otro corto, se encontraba desconsolado, no sabía en realidad que pensaba que iba a pasar, solo sabía que si estaba en sus posibilidades no volverla a ver o escuchar llorar, como lo había visto esa tarde del sábado, lo iba a evitar; pero en esos momentos se sentía como un idiota, como que había hecho todo lo que no debía hacer y que quizás no fuera tan buena idea mudarse allí.

¿No vivías en Texas?─ Le pregunto Graciela caminando hacia una de las ventanas que daba hacia la calle.

Tu lo has dicho, vivía.

¿Cuanto tiempo llevas viviendo en New York?

Alan comenzó a contar con los dedos, haciendo tensión.

─24 horas probablemente.

Graciela se dio vuelta sorprendida y entrecerró los ojos. Ahora era ella quien entre abría los labios como queriendo decir algo y no le salían las palabras. Bajo la mirada y empezó a caminar lentamente por el departamento, se podía notar como estaba analizando la situación.

¿Permanentemente?

Alan asintió tomándose su segundo vaso de Jamenson a las 11 de la mañana.

Me tengo que ir, te voy a pagar esos cien mil dolares─ Se encaminó hacia la puerta pero Alan la interceptó antes de que saliera.

─La verdad quería hablar otra cosa contigo y quiero aprovechar que estas acá.

Graciela le evitaba a toda costa la mirada.

No es necesario que me pagues porque en realidad quiero ofrecerte otra cosa─ Allí sus ojos volvieron a encontrarse ─Quiero ser socio en tu bar

Al parecer Graciela estaba aguantando la respiración porque en el momento que el chico dijo aquello, ella soltó el aire en forma de tos posando su mano en el hombro desnudo de Alan, manteniendo un equilibrio que había perdido.

Alan la tomó por la cintura y la encaminó hacia la cama posándola mientras esta seguía tosiendo incapaz de decir algo, el chico fue a servirle otro vaso de agua y se lo llevó. Graciela se lo tomó lentamente provocando que su respiración se regulara.

─Tienes…que…es…estar bromeando─ logró decir entre tos y tos.

Hace casi 10 años que solo viajo por trabajo, no puedo tener un hogar, una familia, porque siempre estoy fuera y quiero cambiar eso, el primer paso es tener un ingreso secundario al de mi trabajo y la idea de administrar un local como el tuyo parece una buena idea y así me pagarías los 100000 como sueldo.

Hasta donde sé, eres mecánico de aviones, no tienes ningún tipo de experiencia ni conocimientos en administración o en dirigir un bar, no eres una opción viable─ Ya se había recuperado un poco y podía hablar mas fácilmente.

Pero puedo aprender rápidamente, por eso podría empezar como socio, como accionista, por como lloraste aquel día pude notar que ese lugar significa mucho para ti y nunca te lo quitaría, quiero ayudarte a conservarlo.

No Alan, de verdad ¿que parte de que te mantengas alejado de mi no entiendes?

Puedo ver en tus ojos que no quieres eso Graciela, puedo verte el alma.

Estas ya borracho, porque mis ojos no dicen eso.

Solo dame una oportunidad.

Tengo esposo, que es muy celoso por cierto, no tengo ninguna oportunidad que darte con él en el panorama.

Y es que yo no quiero que estemos juntos ni nada por el estilo, quiero que me des la oportunidad de tener un hogar y yo puedo darte la oportunidad de mantener tu negocio de la forma que tu quieras.

Hubo un momento de silencio, en que sus ojos lo miraban y apartándolos para luego volverlo a mirar, por lo menos lo estaba considerando y eso era algo bueno.

Mi abogado te llamara.

Graciela se levantó rápidamente y huyo hacia la puerta antes de que este pudiera detenerla yéndose sin siquiera despedirse. Media sonrisa se formó en los labios de Alan porque aquello había ido mejor, lo que jamás hubiese imaginado o esperado.

Pero pasaron los días y la llamada no llegó, trato de mantenerse concentrado en otras cosas como decorar su nueva casa o inscribirse en el gym del barrio, inclusive empezó un curso de Francés online, su familia siempre quiso que aprendiera pero el siempre se rehusó a esa parte de su legado, si aprendía quizás podría hablar con su abuela sin necesidad de usar un traductor.

Un, deux, trois, quatre…─ Estaba realmente metido en su lección de números, pronunciándolos de una manera que sabría que quizás lo decapitarían por ello, cuando su celular sonó.

Contestó automáticamente sin siquiera molestarse en mirar el numero.

¿Si?

¿Señor Jouvet? Habla el Doctor Patrick Lion ¿Me recuerda?

La lección paso a segundo plano fijando ahora toda su atención a aquella conversación, inclusive levantándose para comenzar a andar por todo el departamento.

Es el abogado de Graciela─ Dijo mas para el mismo que como respuesta a la pregunta.

¡¡Sii!! Que bueno saber que me recuerda, lo llamo para comentarle que la Señora Smith me ha encargado hacerle saber, que su idea de convertirse en socio esta aprobada y quiero saber cuando esta disponible para venir a firmar los papeles y leer el contrato.

Una sonrisa de esas donde se ven todos los dientes se apareció logrando que el chico comenzara a brincar por todo el lugar. Pasado unos segundos se calmó tratando de no sonar demasiado emocionado.

Si por supuesto ¿Donde y cuando?

Hoy mismo, a las 3 de la tarde en el bar.

Allí mismo estaré .

No faltaba mucho para que fueran las 2 y el vivía a 40 minutos en auto de Manhattan, debía apurarse. Tomo una ducha rápida y se puso pantalones de vestir pero con una de sus típicas camisas blancas, dejo la gorra de lado aquella vez y mocacines para completar un look semi-formal.

Ordenó un Uber que lo dejara en la puerta del edificio, iba caminando como niño con juguete nuevo, solo faltaba que brincara por la calle, se anuncio en la recepción, el chico que estaba era el mismo que la ultima vez.

Conseguí el trabajo─ Le dijo recordando la mentira que le había dicho para entrar en el bar la ultima vez.

Este le sonrió levantando las cejas de forma irónica, estaba simplemente siendo amable.

Llamó hacía el local dejándolo pasar, estaba emocionado y feliz por todo aquello, había logrado lo que desde el inicio había querido.

Imaginen su sorpresa cuando entro al local y no solo vio a Graciela si no a su marido a su lado también.


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flash forward a couple of months, Alan and Graciela's husband drinking some shot in the bar

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¡BRUTAAAAAAAAAAAL! Por fin se prendió el peo, ahora las cosas se van a poner tensas jajaja espero por mááááás