Déjame ser
Déjame ser niña otra vez,
déjame inventarme de nuevo;
dibujar dinosaurios rosados,
pececillos dorados
volando los cielos.
Déjame ser niña otra vez
y jugar soy grande,
déjame cambiar
este miedo a confiar
por la risa y la paz
de atreverme a soñar;
reinventarme.
La niña que fuí
Algunos días
la niña que fuí
me mira al espejo
con ojitos tristes,
me pregunta
qué hice con sus sueños,
o si acaso existen.
Esos días me escondo
y no hablo con nadie,
tampoco me rio;
esos días me rompo,
y es que el corazón
se me pone frío.
Pero hay ocasiones
que me ve orgullosa,
le brillan los ojos;
cuando venzo al miedo,
sacudo la duda
y me voy detrás de una mariposa.