Literalmente así paso, estuve sentada en una piedra hasta el amanecer, dormí en esa piedra sentadita, nadie se imagina, ese día recuerdo que hasta hubo llovizna como por dos horas en la noche, y en la mañana todo el camino era pantano y ríos. Sólo Dios sabe los verdaderos sacrificios que hacemos
Amén, bendiciones para tí también.
Pa' lante mi pana.