La pasividad como método de inconformidad, es común entre las expresiones que se asumen a la hora de discernir sobre ideas, aspectos o puntos de vista divergentes.
Es tomada como arma que intenta dar como resultado, la marcha atrás de los motivos que originaron la disputa.
Y es tal vez esto lo que ha sumido, por tanto tiempo a la cultura, sobre todo artística y literaria, en vacíos longevos de proyección y difusión, obteniendo como producto final el desconocimiento de obras, artistas y autores.
Pareciera que se cae en estados catatonicos, para los cuales la cura es estrechar al máximo, grupos de personas que giran en torno a algún frente común, que prefieren sumarse al silencio creando una alternativa peyorativa contra los que adversan, no comparten o se encuentran lejos de la comprensión de sus fines, que se cierran en círculos.
Es esta forma de agrupación extensamente conocida en todos los sectores, la que pretende ser sustituta de una mayor amplitud comunicacional que por ende acabaría con la figura creada, rompiendo las barreras o los límites que lo cercan.
Por siglos se ha utilizado sin la efectividad necesaria que lance vertiginosamente a algunos de sus integrantes, al contrario, ha hecho falta que se abran posibilidades diferentes para que esto ocurra.
Y no vamos a escribir para criticar los anteriores movimientos que giraron en torno a ellos sino a plantear soluciones para que no se sigan utilizando como alternativa a problemas externos que incidan en algún momento sobre la difusión de las obras y los autores.
No basta, actualmente, con poseer los medios sino que se deben utilizar correctamente, sin la ambigüedad que proporciona la explosión de los sistemas de comunicación a larga distancia y la facilidad de cruzar fronteras internacionales con el mínimo de esfuerzo.
Las estrécheses ideológicas no gozan ahora de la complicidad del silencio, ni mueven factores para que sean productivas, deben estar en simbiosis con la realidad por la cual se pasea, sin el aferramiento impulsivo a desvirtuar los cambios que activamente van surcando, como olas de playas furiosas, las simientes recónditas de la cultura, que goza ahora de un intercambio, no solo de ideas, sino también de idiosincrasias.
La tolerancia es sin dudas una posición valiosa, ya que va a proporcionar un puente para la confrontación y una balsa para cruzar el río de la egolatría exacerbada.
El idioma como barrera ha dejado de ser importante, igualmente las ediciones tradicionales y los cambios de actitudes de corpúsculos de asociaciones que disfrutaban de una determinada posición, basada en conceptos puristas.
También los temas parecen estar menos ligados a imágenes locales y los sentimientos poseen ahora el exotismo de tierras lejanas no visitadas pero ampliamente conocidas, gracias a la revolución de Internet.
El escritor o artista del siglo XXI, puede abarcar mayores distancias y poseer armas inimaginadas para los de los siglos anteriores y esto debe ser, un paréntesis para que el egoísmo, la inmisericordia de la critica visceral basada en gustos o posiciones personales, la intransigencia con quienes intentan avanzar y buscan apoyo en otros, las agrupaciones cerradas o sectarias y el avaro intento de comercializar como producto de consumo las posiciones de quienes participan, desaparezcan.
Cuando las fronteras de la ciencia trabajan para el descubrimiento de mundos con seres provenientes de otros orígenes, y las naciones preñadas de otras expectativas buscan alianzas para sumar en tiempos venideros, es inaceptable que quienes poseen el don de ser artistas o escritores, tengan como norte la división en vez de la multiplicación.
La pasividad no tiene ecos, hace falta que todos sumemos esfuerzos y juntemos las manos para que los proyectos se multipliquen dando a todos, incluyendo a quienes no se manejan en esos campos, el conocimiento de sus obras.
No basta con aplaudir, debemos participar.
Gracias por compartir tu contenido con la comunidad de El Arca (@elarca), el mismo ha sido votado por nuestra iniciativa de curación artística @stellae. Si deseas puedes delegar HP al proyecto: Delegate 25 HP Delegate 50 HP Delegate 100 HP Delegate 250HP Delegate 500HP
Esto es correcto y una de las cosas que más nos cuesta trabajar como individuos es la tolerancia. Excelente redacción, como diría yo 10/10 totalmente.
Y con mayor importancia, como nos comentas, debemos participar y no hacerlo de manera superflua, participar con la intención de aportar y admirar al mismo tiempo. ¡Excelentísimo post!
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.
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Esto es verdad, suele costarme salir de la pasividad
Se que no es el punto pero creo que l situación en Venezuela es por eso que mencionas porque como dices no basta con aplaudir, debemos participar y desde mi punto de vista en su gran mayoría estamos solo aplaudiendo en esta situación.
Por cierto en que te inspiras para redactar, yo ando aprendiendo y leyendo trabajos como los de BF Skinner, claro no por sus investigaciones sino que me gusta como redacta en párrafos cortos sus escritos y como me gusta hacer guías para estudiar me gustaría aprender eso y no tardar tanto xd.