Trump no es santo de mi devoción, pero Twitter uso su cuenta, la cuenta de el hombre que lidera a Estados Unidos, como prueba piloto de su nueva función.
Pero no se encarga de los Bots, no se encarga de las cuentas de FakeNews, no se encarga de las cuentas plagio, no se encarga de las cuentas de grupos extremistas, no se encarga de las estafas, no se encarga de los pedofilos.
Entonces lamentablemente la Blockchain no la veo preparada para afrontar a una cantidad masiva de usuarios, porque son usuarios que migran con necesidad de tener otra plataforma, así como todos corrieron a crearse un Google+ solo por tenerlo. Y no por la blockchain en si, si no por los usuarios a quienes no veo con una real intención de cambiar la forma en la que consumen internet.
Yo estoy de acuerdo contigo, aunque en vista que la polémica es la que genera un debate, es bueno dejar escrito esto que es nuestra propuesta de cambio. El paradigma no puede seguir siendo ese dominio de la mano invisible mientras todos miramos a otro lado. Hay que debatirlo y dejar de normalizar el hecho de que las redes no son la verdad y que todo aquí es referencial y hay que contrastarlo. Pero lo relevante es la responsabilidad de esos personajes influyentes que usan su audiencia como bálsamo para su ego, haciendo que la gente beba desinfectante para curarse y acto seguido evada su responsabilidad, es algo a lo que hay que ponerle 2 signos de esclamación en esta "sociedad líquida"
Los charlatanes no son algo nuevo, existe incluso antes que la prensa y los medios de comunicación como los conocemos actualmente. Siento que Twitter entre otras redes llegaron a darle poder a estos charlatanes, el poder de que su discurso se globalizara. Aunque comparto la opinión de que el poder del charlatan recae en lo que hagamos los usuarios con su discurso.