Cierto y lo de los avances cibernéticos, sobre todo lo que comentas del traspaso de conciencia, están más avanzados de lo que la gente se imagina. De hecho, si nos ponemos a debatir, da vértigo simplemente pensar en cómo han avanzado los supuestos 'descubrimientos milagrosos' de la Ciencia, en tan sólo veinte años...
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No estaría loco pensar que en realidad los seres de otra galaxia han apurado dichos descubrimientos bien sea incubando la idea por sueños o telepatía.
O sinplemte van tan pero tan avanzados los inventosny descubrimientos que ni les importa ir soltando información de "poco" valor para la gente del común.
El capital para inventos y materia prima (humanos) del cuál disponen es casi que ilimitado, si hay alguna idea de experimento es seguro y muy probable que la hayan ejecutado ya.
Resta y con bastante ilusión esperar que cosas nuevas nos permiten conocer.
Antes yo fantaseaba con poder conocer los carros voladores, ahora es más emocionante y perturbador imaginar un ojo biónico, un oído artificial y el almacenamiento cerebral, a final de cuenta somos materia, energía e impulsos eléctricos, nada que la ciencia no pueda estudiar con sus recursos infinitos.
Lo que más me quita el sueño es cuando pienso en las máquinas del tiempo, teóricamente, si se puede viajar, pero que privilegio verlo y estudiarlo, paralelamente acarreando una responsabilidad muy grande.
Espero algún día ser contactado por algún ser (de luz), para alguna grande misión, depronto no es usted algún infiltrado en búsqueda de reclutas?
Cierto. Pues mira, con respecto a las máquinas del tiempo, también en los años 80 del siglo XX hubo cierto revuelo por un artículo donde se decía (y no es broma) que el Vaticano los había probado con cierto éxito, llegando incluso a sacar alguna fotografía (quién sabe si trucada o no) de la Pasión de Cristo. Que quede en acta, que eso fue algunos años antes de que J.J. Benítez nos machacara con sus Caballos de Troya. Pero es cierto, hay muchas inversiones que se escapan al control y conocimiento del vulgo y seguramente estamos asistiendo tan sólo a la ínfima parte de lo que es un auténtico iceberg científico. Yo no puedo ayudarte, sólo soy un humano, hecho de sol y sombra, que ya lleva el mismo camino que el Sol en el ocaso: mirando hacia el Oeste, a ese reino del olvido donde se retira a dormir, con la diferencia de que él volverá a despertar al día siguiente y yo me quedaré en off-side una buena temporada.
pana, no le respondí porque me dormí, vea de pronto se ha visto la película de Nicolas Cage (knowing - presagio), llevo como 30 minutos en ella y me tiene ahí!
Mi abuela es fanática de los libros de JJ, los tiene todos, e incluso yo le regalé el último que supuestamente iba a sacar y que no sacará mas del tema, (el nombre no lo sé) pero ella cuando relata sus historias del libro le brillan los ojos, así que no creo que sea totalmente mentira lo que allí escrito esta.
Que el vaticano tenga tanto dinero es congruente con que puedan haber construido esa maquina y viajar a tomar fotos, no mas con hacer la comparación con los sucesos de una familia normal, uno se da cuenta que lo que los demás ven no es sino la punta del iceberg con respecto a todo lo que podría estar sucediendo en este instante y que no sabemos. Sol, sombra y pan!, porque no solo de pan viviremos, pero necesitamos pan! jaja con chocolate y queso.
En este instante no siendo mas, espero compartir luego comentarios de películas buenas, y gustos musicales.
Espero que estés tomando buenas fotos en este momento.
Es importante mirar y dormir hacia otro dirección que no sea el norte, el mismo sadhguru lo explica que se puede evitar un derrame cerebral por el hierro y el magnetismo, así que buena decisión mirar al oeste.
Ja, ja, ja...bueno, ahora el que se va a dormir soy yo. Interesante lo de tu abuela, afamada lectora de las obras de Benítez. Por otra parte, lo de la orientación de los edificios y su relación con el bienestar de sus moradores, es algo muy antiguo, puesto que ya lo conocían y practicaban los chinos y los japoneses hace miles de años. E incluso me atrevería a decir, que también se conocía en la Europa del Neolítico, en tiempos que, aunque parezca increíble, los humanos de aquélla época tenían una sensibilidad muy especial para detectar los lugares telúricos, como demuestra la alineación de muchos de los megalitos que sobrevivieron al martillo pilón de aquél trueno vestido de Nazareno, que fue San Martín Dumiense o de Dumio. Saludos