Desde hace más de un año me regalaron tres plantas muy pequeñas de fresa, nunca en mi vida había visto una de estas, así que me pareció curioso e interesante intentar plantarla en un clima tan caluroso como este, estuve más de dos meses intentando que prosperaran así que las regaba a diario, las exponía al sol, las colocaba dentro de mi casa, incluso llegué a meterlas dentro de mi habitación para mantenerlas en el frío del aire acondicionado.
A pesar de todas mis ganas de que las plantas prosperasen y pese a todos mis esfuerzos las plantas no avanzaban en su crecimiento, inclusive una de ellas se marchitó, otra se secó por completo, así que decidí rendirme y simplemente trasplantarla a mí jardín.
Mi jardín es pequeño sólo tengo plantas ornamentales, y cuando busqué en google según las fresas eran plantas de poca altura ideales para sembrar en jardines o espacios pequeños, simplemente quité algunas malezas, preparé un poco el terreno y las planté en mi pequeño jardín.
El clima aquí en mi ciudad es muy caliente por lo cual, prácticamente daba por muerta a mi última plántula de fresas, pero fue todo lo contrario, la pequeña planta prosperó increíblemente y ha creído de una manera considerable. Siempre había leído que dichas platas sólo se multiplicaban por medio de semillas, pero mi bella planta si se multiplicó sola propagándose entre ramas y ramas y dando belleza a mi jardín con sus hojas ovadas de color verde oscuro, muy denso y llamativo como si de una planta ornamental se tratase.
Pasaron meses y meses y durante ese tiempo yo cuidaba mi jardín constantemente estando siempre al pendiente de que siempre se mantuviera húmedo y fresco el lugar, plantando más plantas que le hicieran sombra, de quitar las hojas secas y pequeñas malezas al sus alrededores, me olvidé de las anheladas fresas ya que prácticamente mi planta ya era solo de adorno, un día me sorprendieron mis plantitas regalándome unas pequeñas flores blancas de cinco pétalos, dándole un toque de alegría a mí vista. Después de ésta floración recibí el fruto, mis bellas fresas y desde allí no han parado de complacerme, después de dar la primera fresa siguió dando frutos todo el año, fresas que estoy cosechando y degustando actualmente con tanto placer a pesar de ser pequeñas y en poca cantidad.
Es mejor cosechar las pequeñas frutas en las mañanas cuando aun está fresco, tomándolas con delicadeza para no dañar la planta. Las fresas son ricas en fibras, antioxidantes, vitaminas y minerales, cada dos o tres días tengo el agrado sentir y degustar una perfumada, carnosa y dulce fresa directo de mi jardín a mi boca. Es de ésas frutas que te complacen los sentidos, olfato, tacto y vista.
Los resultados son increíbles y cualquier persona puede conseguirlo con dedicación, tiempo y perseverancia, nada más satisfactorio que comer algo de tu propio jardín, y aun mas cuando no te lo esperabas.
Gracias por leer
Todas las fotografías mostradas son de mi propiedad.
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Hola amiga que hermoso jardín tienes es toda una bendición, aquí en Margarita tengo tiempo que no consigo fresas ni siquiera las congeladas.
Un gran abrazo.
Abrazos amiga