Este es el burro de cerámica, que no solo granos de café llevaba, también en su lomo se observaba, un shiitake de mirada extraña.
Dicen que los Shiitake nacen sobre terrenos, pero este nació en un burro viejo, amigos se hicieron y siempre buscaban comida en la cocina de algún restaurante abierto.
El hongo dormía colgado, el burro pedía ser alzado en sus brazos, pero un día se cayó y su pata se quebró. No, no lloró, el burro entiende que es un accidente que pasó, eso sí, el hongo lo curó, con cinta de colores, la pata vendó y siguen caminando sin limitación.
Tu imaginación es asombrosa pero la constante es solidaridad , ayuda mutua ,ojalá todos pensáramos así y no necesitaríamos vacuna para terminar con el virus
Es que así debería ser el mundo, un lugar donde todos nos ayudaramos, en lugar de tanta rivalidad.
Gracias por tu visita amigo @lupega, un abrazo