Que hermosa y difícil reflexión, es producto de todo un aprendizaje y desde tu punto de vista con un análisis muy real.
Tu poema me atraviesa el corazón, no hay hogar en Venezuela que no le falte algún miembro: Nosotros hemos quedado, huérfanos en nuestra casa.
Nuestros hijos demasiados valientes, el volver a tener que empezar desde abajo fuera de su hogares, es duro en verdad aprendimos a chatear, a utilizar el WhatsApp demasiado valientes en verdad ellos son y nosotros nos quedamos a cuidar el fuerte, ya no tenemos ganas de empezar de nuevo, será que en verdad no hay mal que por bien no venga @numa26
¡Gracias mi querida amiga @sacra1 No fue fácil su partida desde hace ya cuatro años. Pero ellos están bien y jamás gracias a las redes los hemos sentido lejos, porque todas las noches y todas las mañanas, nos piden la bendición,🙏 como se acostumbra en nuestras familias. y gracias a lo que hemos aprendido sus padres, se cumple ese refrán. "No hay mal, que por bien no venga" 😍 Cariños por montón.