Hace poco en una reunión con amigos alguien planteó la falta de valores, moral y ética existente hoy en día entre los jóvenes españoles, tema que creo que es fácilmente extrapolable a otros muchos lugares del planeta. Es evidente y palpable que en los últimos años la sociedad ha ido degenerando cada vez a peor y asemejándose cada vez más al salvaje oeste, a la ausencia de normas, falta de respeto y a una violencia tanto verbal como física cada vez mayor.
Corren tiempos en los que la gente en general, y especialmente los jóvenes, se jactan de reivindicar sus derechos. Derechos por aquí, derechos por allá, reivindicaciones, exigencias y peticiones. La lista puede ser interminable, pero eso sí, de cumplir con deberes y obligaciones nada o lo mínimo.
Recently at a meeting with friends someone raised the lack of values, morals and ethics that exist today among young Spaniards, an issue that I believe can easily be extrapolated to many other places on the planet. It is evident and palpable that in recent years society has been degenerating for the worse and becoming more and more like the Wild West, with an absence of rules, a lack of respect and increasing verbal and physical violence.
These are times when people in general, and especially young people, boast of claiming their rights. Rights here, rights there, claims, demands and petitions. The list could go on and on, but they do not, or only minimally, comply with their duties and obligations.
Esta persona planteaba como solución la necesidad de una vuelta atrás, de imponer de nuevo el servicio militar obligatorio, de implantar la enseñanza religiosa en la escuela, y en definitiva de aplicar mano dura con los niños, jóvenes y adolescentes.
Anoche sin ir más lejos mis vecinos tenían una bronca tremenda de la que de manera pasiva participábamos todo el edificio. Unos padres de mediana edad avanzada discutían acaloradamente con su hijo ya cercano a los 18 años acerca de sus tareas en la casa. Se trata de algo recurrente; discusiones cada cierto tiempo por diferentes temas pero que concluyen en lo mismo y es que el hijo considera que no se le respeta suficientemente, que se le exigen tareas y obligaciones que no debe asumir ya que para eso están sus padres y por el contrario exige unos derechos que, por el único hecho de existir y estar vivo, tiene que recibir.
En este caso los padres le recriminaban que no ayuda nada en las tareas de la casa, que se levanta muy tarde por la mañana, que no recoge su habitación y la tiene tremendamente desordenada, que no se preocupa de poner la ropa sucia en la lavadora ni de guardar la limpia, que deja tirados los platos sucios en la cocina sin lavarlos etc. etc. El hijo se defendía afirmando que no le corresponden esas tareas, que como hijo sus padres le tienen que facilitar su vida y que ya estudia durante el año para poder disfrutar ahora de 3 meses de merecidas vacaciones veraniegas para salir con sus amigos y jugar a la Play Station.
Es cierto y percibo a diario esta problemática que no solo ocurre con mis vecinos, sino que está generalizada en la sociedad. Pero estoy en total desacuerdo con las soluciones planteadas por mi amigo. Hay que recordar que estos jóvenes de hoy en día son los hijos de aquellos que tuvieron servicio militar obligatorio, que acudían a escuelas donde la enseñanza religiosa era obligatoria y recibían mano dura por parte de maestros y padres. Y hay que recordar que precisamente esas personas supuestamente con una mejor educación y mayor moralidad son los que nos gobiernan hoy en día en todo el mundo.
Creo que la pérdida de valores está más relacionada con la evolución natural de la sociedad. El mundo evoluciona, a veces para bien y otras veces para mal. Vivimos una época vertiginosa donde todo pasa muy rápido, en el que no tenemos tiempo a adaptarnos y en el que sobrevivimos como buenamente podemos. Creo que los jóvenes se encuentran perdidos y no encuentran su sitio. Todo les viene grande y lo fácil es acomodarse y aplicar la ley del mínimo esfuerzo. ¿No sería más justo decir que el origen del problema se encuentra en los padres en lugar de en los hijos?
No sé, tal vez me equivoque, pero creo que la vuelta atrás nunca es una opción válida. Hay que seguir mirando hacia delante, no estancarse y evolucionar hacia un futuro mejor. ¿Cómo? ¿Conseguiremos una sociedad con mejores valores, más pacífica y educada antes de cargarnos el planeta? No tengo la respuesta y estoy seguro que la solución es complicada, pero es necesario trabajar en ello, en nuevas fórmulas, y no en viejos y anticuados hábitos que no dieron resultado en su momento.
This person proposed as a solution the need to turn back the clock, to re-impose compulsory military service, to introduce religious education in schools and, in short, to take a hard line with children, young people and adolescents.
Last night, for example, my neighbours were having a tremendous row in which the whole building was passively taking part. Some middle-aged parents were having a heated argument with their son, who is almost 18 years old, about his chores at home. This is a recurring theme; arguments from time to time about different issues but which end up in the same thing: the son feels that he is not sufficiently respected, that tasks and obligations are demanded of him that he should not take on, as that is what his parents are there for, and on the contrary, he demands rights that, just because he exists and is alive, he has to receive.
In this case, the parents reproached him for not helping at all with the housework, for getting up very late in the morning, for not picking up his room and keeping it extremely messy, for not bothering to put the dirty clothes in the washing machine or put the clean ones away, for leaving dirty dishes in the kitchen without washing them etc. etc. etc. The son defended himself by stating that he is not responsible for these tasks, that as a son his parents have to make his life easier and that he already studies during the year so that he can now enjoy 3 months of well-deserved summer holidays to go out with his friends and play Play Station.
It is true and I perceive this problem on a daily basis, which is not only with my neighbours, but is widespread in society. But I totally disagree with the solutions put forward by my friend. We must remember that these young people of today are the children of those who had compulsory military service, who went to schools where religious education was compulsory and who received a heavy hand from teachers and parents. And it should be remembered that it is precisely those people who are supposedly better educated and more moral are the ones who govern us today all over the world.
I think the loss of values is more related to the natural evolution of society. The world evolves, sometimes for the better and sometimes for the worse. We live in a fast-paced era where everything happens very quickly, where we don't have time to adapt and where we survive as best we can. I believe that young people are lost and cannot find their place. Wouldn't it be fairer to say that the origin of the problem lies with the parents rather than the children?
I don't know, maybe I'm wrong, but I think that turning back is never a valid option. We have to keep looking forward, not stagnate and evolve towards a better future. How? Will we achieve a society with better values, more peaceful and educated before we destroy the planet? I do not have the answer and I am sure that the solution is complicated, but it is necessary to work on it, on new formulas, and not on old and outdated habits that did not work at the time.
