Si supieras...
7 de noviembre de 2012 a las 21:16
Una pareja de recién casados se van de luna de miel; una vez en el hotel el esposo le pregunta a su esposa después de varios minutos de haber guardado silencio admirando lo afortunado de haber tomado la mejor elección en casarse con la mujer más maravillosa y hermosa del mundo, que no importaría si el mundo le ofreciera millones, jamás la cambiaría por nada ni por nadie, pero esa conversación… no supo por qué vino a colación el tema, sin embargo, aun así lo preguntó.
Esposo: Si supieras que voy a morir mañana ¿Qué me dirías?:
Esposa: Amor te diría que eres el mayor milagro de mi vida y compartiría contigo mis últimos segundos junto a ti... ¿Por qué tú pregunta amor?, me preocupa.
Esposo: Gracias por tus palabras amor mío; me llenan el corazón saber que estarás conmigo hasta el último instante de mi vida.
Esposa: ¿Y si fuera yo?
Esposo: ¡¿Qué?!
Esposa: ¿Y si fuera yo?
Esposo: Enloquecería… con tan solo saber que te perdería y no estar más nunca a tu lado; haría hasta lo imposible para irme junto a ti.
La esposa al oír esas palabras se llena de preocupación y arrodillándose toma de las manos de su amado en un modo de súplica y con lágrimas en sus ojos contesta:
Esposa: ¡No lo hagas!
Esposo: ¿Por qué?
Preguntó asombrado por su reacción.
Esposa: Porque me dolería mucho saber que estás sufriendo por mí culpa...
Esposo: (mirada suave y amorosa), No amor, no es tu culpa, no es la culpa de nadie...es que no me imagino este mundo sin ti.
Esposa: Aun así no lo hagas...mi… mi mayor deseo es hacerte y verte feliz...quiero que me recuerdes viva...llena de vida, como desde el día que nos conocimos… no como un doloroso recuerdo, porque cuando tu llores yo lloraré a tu lado aunque tú no me veas… y cuando sonrías, (sonrisa tierna), cuando sonrías será cuando más brille el sol para ti porque ese será cuando yo estaré riendo a tu lado y con el viento en tu rostro diciéndote lo mucho que te amo...
Esposo: Amor...
Esposa: No me interrumpas cariño.
Interrumpió colocando un dulce dedo en sus labios.
Esposa: Quiero que sepas que… aunque no esté a tu lado, te amare siempre y deseo que tu demuestres tu amor a plenitud y digas a los cuatro vientos lo mucho que te amo y te amaré después de mi partida y que no importa lo que pase, siempre te amaré y mi felicidad es mi deseo de verte sonreír y que en tu corazón jamás reine el dolor y después que pases tu tiempo en esta vida dile a tus seres más queridos lo mucho que los has amado y que siempre serán lo mejor que han pasado en la vida así como tú en la mía...TE AMO AMOR.
Esa noche se entregaron con tanto amor, tanta pasión que cada beso parecían los últimos de toda sus vidas, la forma en que las caricias recorrieron los cuerpos de la feliz pareja eran más una plegaria y una muestra de amor que una simple consumación de amor por el matrimonio, que cada gota de sudor de sus cuerpos nacía de lo más profundo de su ser, que cada palabra, cada suspiro era un viaje interminable de amor eterno que dolía hasta en los huesos y el corazón, sus pieles fueron uno esa misma noche, toda su vida transcurrió en una sola entrega de amor hasta quedar agotados esa misma noche hasta el amanecer.
El amanecer del segundo día de miel, los primeros rayos de sol que se colaron por la ventana rosaron e iluminaron la habitación, alegre, inusitado, como un sueño de primavera, la esposa amanece dormida en la cama al lado de su esposo con la más bella sonrisa angelical que jamás se haya visto, con una lágrima de cristal adornando su mejilla, totalmente pálido su rostro y sin respirar, tiernamente fría y llena de amor por su esposo, la misma luz que la cubría se asemejaba a una luz sacra y divina, una santa que en su lecho dormía.
El esposo lleno de dolor revisa entre sus cosas, destrozado por el llanto y la pena descubre que en su bolso se encontraba un sobre; era un resultado médico que prescribía un tumor cerebral, la cual, explicaba que le quedaban pocos días, cuyos pocos días culminaban un día después de la celebración de la boda con la mujer que más había amado en toda su vida, moriría en la primera noche de su luna de miel... y esa misma hoja repetía al final...TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS...MI AMOR.