Desde el primer día que vi esos faros, incluso vi cuando los estaban construyendo, me enamoré de ellos; y ahora verlos en ese estado me deja un sabor amargo y no puedo dejar de penser las buenas cosas que podrían funcionar allí.
Saludos.
Desde el primer día que vi esos faros, incluso vi cuando los estaban construyendo, me enamoré de ellos; y ahora verlos en ese estado me deja un sabor amargo y no puedo dejar de penser las buenas cosas que podrían funcionar allí.
Saludos.