n the dark and forgotten corners of the dense forest that surrounds a small town called Kumala, where ancient trees whisper secrets to the wind and shadows dance as if they have a life of their own, lives a creature that seems to have crawled out of the worst nightmares of the most tormented, known by the locals as 'Regina Pestilentiae'.
Its form is an abomination of nature. Its upper torso resembles that of a emaciated woman, with bony limbs and long, sharp fingers like thorns. Its face, barely visible at the end of a long neck that extends like a serpent, and with skulls marked from within, is hidden beneath a tangle of hair and horns that sprout from its forehead, the empty eye sockets that, nevertheless, radiate immeasurable evil. From its back sprouts a mass of thick tentacles and sharp legs as if they were of a spider, covered in tumorous protrusions and dark spots, which crawl across the ground leaving a fetid trail, anchoring it to the earth. A sour and nauseating stench, like decomposing flesh and wet earth, follows it, announcing its presence as a harbinger of misfortune.
Regina Pestilentiae, or the Queen of Pestilence as she is known in other places, feeds on the energy and joy of living beings. It does not seek flesh, but the will to live, joy, hope itself. It is said that its tentacles glide carefully in the night, seeking those who sleep or venture alone into the forest. Upon touching its victim, it does not physically harm them, sometimes they do not even feel it, but it slowly drains their energy, their happy memories, and their dreams. The victims awaken pale, emaciated, with a lost gaze and an inexplicable emptiness in their soul, withering little by little until they become mere empty shells.
Its origin dates back to a long time ago. Some elders whisper that it is a corrupted ancestral spirit, the manifestation of the pain and decay that accumulated in the land over the centuries.
The Queen of Pestilence is not predictable in her appearances. She can remain dormant for years, sunk in the depths of the forest where no one will see her until a disturbance in the natural balance, an act of great evil, or a period of intense collective despair awakens her.
Then, she emerges from her lethargy, extending her corrupting influence over the surroundings. Animals flee in terror, plants wither prematurely, and an atmosphere of oppression and sadness hangs over the land.
It is said that her appearances are more frequent during the waning moon nights, when the shadows are deepest and the veil between worlds thins. It is then that the unwary who dare to venture into the forest run the greatest risk of feeling the cold touch of her tentacles and being stripped of what they value most.
En los oscuros y olvidados rincones del espeso bosque que rodea una pequeña ciudad llamada Kumala, donde los antiguos árboles murmuran secretos al viento y las sombras bailan como si tuvieran vida propia, vive una criatura que pareciera sacada de las peores pesadillas de los mas atormentados conocida por los lugareños como "Regina pestilentiae".
tiene la forma es una abominación de la naturaleza. Su torso superior semeja el de una mujer demacrada, con extremidades huesudas y dedos largos y afilados como espinas. Su rostro que es apenas visible al final de un largo cuello que se extiende como una serpiente y unas calaveras que se marcan desde dentro esta bajo una maraña de pelo y unos cuernos que salen de su frente, las cuencas oculares vacías que, sin embargo, irradian una maldad sin medida. De su espalda brota una masa de tentáculos gruesos y unas patas afiladas como si fueran de araña, cubiertos de protuberancias tumorales y manchas oscuras, que se arrastran por el suelo dejando un rastro fétido, anclándola al suelo. Un hedor acido y nauseabundo, como de carne en descomposición y tierra mojada, la sigue, anunciando su presencia como un presagio de infortunio.
Regina pestilentiae o la Reina de la pestilencia como se conoce en otros lugares, se alimenta de la energia y la alegria de los seres vivos. No busca la carne, sino de las ganas de vivir, la alegría, la esperanza misma. Se dice que sus tentáculos se deslizan cuidadosamente en la noche, buscando a aquellos que duermen o se aventuran solos en el bosque. Al tocar a su víctima, no la hiere físicamente, estas a veces ni la sienten, sino que drena lentamente su energía, sus recuerdos felices y sus sueños. Las víctimas amanecen pálidas, demacradas, con la mirada perdida y un vacío inexplicable en el alma, marchitándose poco a poco hasta convertirse en meros caparazones vacíos.
Su origen se remonta a mucho tiempo atras. Algunos ancianos susurran que es un espíritu ancestral corrompido, la manifestación del dolor y la decadencia que se acumularon en la tierra a lo largo de los siglos.
La Reina de la pestinencia no es predecible en sus apariciones. Puede permanecer dormida durante años, sumida en las profundidades del bosque donde nadie la vera hasta que una perturbación en el equilibrio natural, un acto de gran maldad o un período de intensa desesperación colectiva la despierta.
Entonces, emerge de su letargo, extendiendo su influencia corruptora sobre los alrededores. Los animales huyen despavoridos, las plantas se marchitan prematuramente y una atmósfera de opresión y tristeza se cierne sobre la tierra.
Se dice que sus apariciones son más frecuentes durante las noches de luna menguante, cuando las sombras son más profundas y el velo entre los mundos se adelgaza. Es entonces cuando los incautos que se atreven a internarse en el bosque corren el mayor peligro de sentir el frío toque de sus tentáculos y ser despojados de lo que más valoran
está brutal! me gusta mucho como se ven los dibujos hechos con rotulador
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