La desgracia de vivir atormentado por una esposa que siempre se queja, que te quiere dictar cómo vivir y pensar, y te condena por todo. ¿Qué les parece vivir así?
Año tras año, siempre quejándose, el cariño se va enfriando y crea un ambiente conflictivo. No se puede convivir en paz porque siempre hay un reclamo, y esperan que seas una maravilla cuando ellas no lo son. Esto se hace insoportable, y uno quiere escapar corriendo porque no dan tregua.
Esa cárcel de la cual uno cree que no puede escapar. Una vez por todas, hay que pensar que uno puede tener vida, aunque cueste dar de baja una relación. Muchas veces es liberador, así uno puede ser libre y no sentir esa carga del pasado.
Todos parecen santas, pero una vez que uno se equivoca en algo, caen y ya no hay más respeto, solo ataques constantes.
¿Qué piensa el seguidor de seguir viviendo ahí? ¿No es una tormenta?
¿Creer que uno tiene que soltar la mano finalmente? Así es, una decisión compleja pero liberadora. Así se logra, finalmente, el resultado de no ser más perseguido, porque uno pierde la identidad y ya ni se reconoce. Esto es válido para cualquiera de los dos.
Vivir así no es vivir, y hay que hacer un nuevo camino que sea de respeto a uno mismo, porque no se puede seguir así.