siempre

in Freewriters4 months ago

En un esfuerzo por poner fin a la vejez, se llevó a cabo un experimento en el cual bebés humanos fueron criados en un laboratorio. Solo se preservó el cerebro, y a individuos moribundos se les implantó el cerebro de un bebé junto con toda la sangre correspondiente, realizando modificaciones. Con estos aterradores experimentos, los ancianos rejuvenecieron; sus mentes ya no se perdían porque ahora pertenecían a un ser que nunca experimentó nada. Sin embargo, este descubrimiento revolucionó la comunidad científica.

Luego, con nuevos métodos que utilizaban filamentos mucho más delgados que un cabello humano y comprendiendo la química eléctrica, comenzó la experimentación para transferir recuerdos. Estos recuerdos no eran más que un montón de carne con jugo y corriente para el nuevo cerebro.

Así comenzó el proceso de cargar vida y experiencia en los seres humanos. El antiguo cerebro fue retirado y se colocó el nuevo en desarrollo, pero con toda la información y conocimiento de la persona. Estos métodos avanzados eran el Santo Grial de la vida a largo plazo. Solo requería tomar un medicamento de por vida, y los trasplantes cerebrales en nuevos cerebros podían realizarse. El ADN entendió que ser completamente nuevo proporcionaba otros 100 años por cada cambio. Así, nadie envejecía, y los trasplantes y cerebros procesados eran lo más buscado, pero solo los ricos podían tenerlos.

Pasaron los años, y se hizo evidente que faltaban algunas emociones. El impacto de cargar todo de toda una vida en un cerebro joven provocó cambios poderosos en las personas que se dieron cuenta de que ya no eran los mismos. Así que la información se cargó más lentamente. Lo que se hizo fue desarrollar completamente el cerebro fuera del laboratorio, y finalmente, se pudo obtener la memoria emocional completa. Con esto, descubrieron que podían eliminar los malos recuerdos.

Entonces, selectivamente, les pedían recordar cosas malas, las almacenaban y las eliminaban. No sabían qué podría resultar de ello. Las pruebas iniciales mostraron que las personas estaban desorientadas y tenían una apariencia angelical. Eran crédulos, fáciles de convencer y hacer reír, ya que al no tener malas experiencias, carecían del razonamiento que proporciona perspicacia sobre los peligros. En esencia, manipular pensamientos era algo que dejaron de hacer porque solo traía complicaciones a la esencia humana. Parece que somos algo, pero hay mucho que no sabemos. No sabemos si estamos conectados a algo más allá de nosotros o qué realmente sucede.

Los avances en la ciencia están muy cerca de estas cosas, y varios conceptos de avances definitivos darán forma al futuro. Esta historia de ciencia ficción establece la premisa de la genial idea de prolongar la vida a largo plazo. ¿Quién no desearía ser joven y saludable para siempre? Un sueño, no una posibilidad, porque la vida prolifera en la Tierra. Solo necesitamos saber cómo sucede.

Hasta aquí llega la historia de hoy. Hace reflexionar si algo así podría convertirse en realidad algún día, generando posibilidades intrigantes.

Foto de Darina Belonogova: