Bonita reflexión, de todos modos, todos requerimos paciencia, con nosotros mismos, con los niños, con los adultos mayores. Cada cual va a su ritmo, y con excepción de lo laboral donde un jefe puede haberme contratado por mis habilidades y no por mi rapidez, si un compañero me dijese algo, sería una molestia.
Es trabajo de todos crear un mundo mas pacifico y aceptarnos mutuamente, ejercitar la paciencia y entender también aquello que nos impacienta. A veces la propia limitación nos obliga a que todos actúen de la misma manera o rapidez y la realidad es que cada uno lo hace siempre de manera distinta.
Te mando un abrazo grande!
En sí las personas solemos ser complicadas, falta mucho por entender y aprender. El valor de la paciencia debemos poner en práctica cada vez más todos; comenzar por nosotros mismo y así en adelante ser más empáticos con los demás.
Saludos @littlesorceress