The mystery of the missing dessert
It was around 8 p.m., I had already had dinner and was finishing my chores when I remembered that I had left a piece of delicious chocolate cake in the refrigerator. I immediately remembered how tasty that cake had been, the chocolate flavor was perfect, the cream filling was well balanced, and the pieces of chocolate cookie that decorated the surface immediately made my mouth water. I got up from the sofa and almost ran to the kitchen to enjoy my piece of dessert that I had saved.
I walked toward the kitchen, dodging the furniture, and arrived in front of the refrigerator. Its gray doors and brown handles told me I was inches away from my delicious dessert. The white light from the refrigerator hit me in the face, giving me a big surprise, in this case an unpleasant one. There in the center of the refrigerator was the plate, but it was an empty, sad plate with a few small chocolate crumbs that showed that a treasure had been there. Remnants of cream seemed to mock me. What happened? Who ate my cake? Those were the first thoughts that came to mind. I slowly closed the refrigerator door. I was no longer hungry for cake, but thirsty for justice. I said aloud, “No one enters or leaves this kitchen. This is now a crime scene! I'm going to investigate who ate my cake!”
Immediately, like an amateur detective, I began my investigation. I checked the dishwasher to see if I could find any evidence. Everything was neat and clean. I walked to the bedrooms to question the three main suspects. Starting with my wife: “I don't eat cake, I'm on a diet,” she always excuses herself with that phrase; but every time there's a birthday or we have dessert in the fridge, she always eats a little piece just because. Next, I went to each of my twin sons' rooms: “We're in the definition phase, we don't eat fat or desserts,” they said, referring to their fitness lifestyle. That was their usual argument.
Standing in the hallway, I wondered, because this is a mysterious case, only four people in this house, and no one went, but someone ate my cake.
As a good amateur detective, I started looking through the files from the past, and it turns out that whenever dessert is kept, not just mine, one of us eats it.
The investigation took an unexpected turn when each member of the family began to remember that they had also been victims of this type of disappearance from the refrigerator at home.
In conclusion, each of us four has at some point eaten someone else's dessert. So, with resignation and calm, I went to my room to sleep.
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En Español
El misterio del postre desaparecido
Eran como las 8 de la noche, ya había cenado y estaba terminando mis quehaceres; cuando me acordé que había dejado guardado en el refrigerador un pedazo de una deliciosa torta de chocolate. Inmediatamente recordé lo sabroso que había estado esa torta, el sabor de chocolate era perfecto, la crema de relleno estaba bien balanceada y los pedazos de galleta de chocolate que adornaban la superficie me hicieron inmediatamente poner la boca aguada. Me levanté del sofá y casi que corriendo me dirigí hacia la cocina para disfrutar mi pedazo de postre que había guardado.
Caminé hacia la cocina esquivando los muebles, así llegué al frente del refrigerador. Sus puertas grises y su manillas marrón; me indicaba que estaba a centímetros de mí suculento postre. La luz blanca de refrigerador me golpeó en la cara dándome una gran sorpresa, en este caso desagradable. Allí en el centro de la nevera estaba el plato; pero era un plato vacío, triste, con unas pequeñas migas de chocolate que evidenciaban que un tesoro había estado allí. Restos de crema parecen burlarse de mí. ¿Qué ha pasado?,¿ quién se comió mi torta? fueron las primeras frases que vinieron a mi mente. Cerré la puerta de la nevera con lentitud, ya no tenía hambre de torta, si no sed de justicia. Dije en voz alta: Nadie entra, ni nadie sale de esta cocina. ¡Esto es ahora la escena de un crimen! ¡Voy a investigar quién se ha comido mi torta!
Inmediatamente, como un detective amateurcomencé las indagaciones. Revise el lavavajillas, a ver si encontraba alguna evidencia. Todo estaba pulcro y limpio. Caminé hacia las habitaciones para interrogar a los tres sospechosos principales. Comenzando por mi esposa: yo no como torta, estoy en dieta bajo esa frase siempre se excusa; pero cada vez que hay un cumpleaños o tenemos un postre en la nevera, siempre se come un pedacito por no dejar. Seguidamente me dirigí al cuarto de cada uno de mis hijos gemelos: Nosotros estamos en fase de definición, no comemos grasa, ni postres En referencia a su estilo de vida fitness. Ese era su argumento de siempre.
Parado en el pasillo me preguntaba pues este es un caso misterioso, solo cuatro personas en esta casa, y nadie fue; pero alguien se comió mi torta.
Como buen detective amateur empecé a buscar los expediente del pasado y resulta que siempre que se guarda un postre no solamente el mío alguien, uno de nosotros se lo come.
La investigación tomó un giro inesperado cuando cada uno de los miembros de la familia empezó a recordar que también han sido víctima de este tipo de desaparición en el refrigerador de la casa.
Como conclusión cada uno de nosotros cuatro en algún momento se ha comido el postre de otro Así que con resignación y con tranquilidad me fui a mi cuarto a dormir.
La imagen fue creada usando la IA de Gemini