Presencia
Estoy aquí.
Uno a uno, mis dedos tocan mi cabello.
Hurgan en él como si fueran los tuyos.
Estas aquí.
Mis ojos recorren luces y sombras buscando tu silueta.
Buscando tu cuerpo.
Estoy aquí.
Mi lengua recorre mis labios
queriendo saborear los rastros dejados
por tu boca.
Estas aquí.
En mi piel,
un tatuaje invisible de tu sexo
evoca gemidos.
Un poema de destacada fuerza sensorial y rítmica, que expresa sugestivamente la actuación del deseo del otro amado en nosotros. Gracias y saludos, @palabreador.
Gracias, @celf.magazine. Sus palabras y respaldo sirven de un elevado estímulo para continuar en esta grata tarea de escribir.