Otro día desperté con la sensación de tener la mitad de la cabeza aún dormida, mi brazo izquierdo temblaba interrumpidamente, y aunque mis pensamientos no eran tan elocuentes como para hacerme pensar que estaba del todo sobrio, podía darme una idea mas o menos clara de lo que estaba pasando, había algo raro en la última bebida, un sabor algo diferente me hizo detenerme, sin embargo creo que no lo hice a tiempo…
Sobre la mesa a cuadros tallada a navaja había un tubo de ensaye quebrado, una botella de ron con tapa de cruz, una bola de cristal y lo que parecía un recipiente para incienso. Al verlo de reojo vino a mi mente un tablero de ajedrez, pero había algo que no encajaba, una tapa en forma de cabeza de cuervo. La tomé y le di la vuelta para mirarla por dentro, en efecto era la tapa de algo. La puse de nuevo sobre la mesa y me dispuse a buscar una salida.
La puerta estaba cerrada con llave, pensé lo peor, tal vez fui envenenado y traído aquí mientras dormía. Que oscuras intenciones tendrían conmigo, me pregunté mientras buscaba afanosamente en mi bata blanca. Espera ¿Qué?, ¿mi bata blanca? Me acerqué al espejo, mi barba no estaba, ni mi bigote, ni mis cejas, entonces oí unas pisadas muy fuertes aproximándose, el terror se apoderó de mi, instintivamente tomé la llave que traía colgada a mi cuello y abrí la puerta con la intención de salir corriendo, pero entonces entré en una habitación aún mas grande, al centro de la cual había una estatua mía en proceso y en la pared de un lado una foto mía con una hermosa mujer. ¿Pero qué está pasando? me pregunté mientras inmóvil observaba las otras pinturas, en eso un sujeto como de dos metros de altura entró en la habitación con una charola en la mano, la puso sobre la mesa y la destapó, se trataba de un enorme bistec casi crudo y una botella de vino.
-Su almuerzo está listo señor-
Contrario a lo que hubiera pensado, su sabor era espectacular, normalmente me gusta la carne bien cocida, pero esta me parecía bien a secas, el vino por otro lado, que puedo decir, jamás había probado uno mas delicioso. Ya un poco mas calmado regresé a lo que parecía un laboratorio, sobre la mesa a cuadros las cosas permanecían igual pero esta vez el sujeto de antes estaba sentado del otro lado de la mesa.
-Su movimiento Señor-
No supe porque pero tomé la cabeza de cuervo y la moví como si se tratara de un caballo de ajedrez. El sujeto de enfrente se llevó una de las manos a la cabeza, se levantó sin decir nada y se retiró de la habitación por la puerta del fondo. Volví a observar el extraño tablero, pero nada tenía sentido, era mucho mas grande de lo común y la posición de las piezas no me decía nada. Pensé en tomar algo de aire fresco me aproximé a la puerta por donde había salido el sujeto pero esta no daba a ningún lado, era solo un armario con muchos frascos. Empecé a sentir que las paredes se movían, sentí vértigo y me tiré al suelo para evitar golpearme en caso de desmayarme.
Abrí los ojos de nuevo, estaba sobre un suelo empedrado, frente a mí un anciano me ordenó que me pusiera de pie. había como cincuenta personas mas entre hombres y mujeres con cara de desconcierto, todos con manchas de lo que parecía tizne negro en la cara.
-Las personas que hallan visto un cuervo levanten la mano-
Levanté la mano junto con otras ocho, un sujeto vestido de negro y seis mujeres.
-Muy bien ustedes pasen para acá, los demás se pueden retirar-
Another day I woke up with the sensation of having half my head still asleep, my left arm was shaking incessantly, and although my thoughts were not so eloquent as to make me think that I was completely sober, it could give me a more or less clear idea of what was happening, there was something strange in the last drink, a slightly different taste made me stop, however I think I did not do it in time ...
On the checkered, razor-cut table were a broken test tube, a cross-topped bottle of rum, a crystal ball, and what looked like an incense container. Seeing it out of the corner of my eye, a chess board came to my mind, but there was something that did not fit, a lid in the shape of a crow’s head. I took it and turned it to look inside, it was indeed the cover of something. I put it back on the table and started looking for a way out.
The door was locked, I thought the worst, maybe I was poisoned and brought here while I was sleeping. What dark intentions they had for me, I wondered as I busily searched my white coat. Wait what?, my white coat? I approached the mirror, my beard was missing, nor my mustache, nor my eyebrows, then I heard very strong footsteps approaching, terror seized me, instinctively I took the key that was hanging around my neck and I opened the door with the intention to run away, but then I entered an even larger room, in the center of which was a statue of me in the making and on the wall to one side a photo of me with a beautiful woman. But what is happening? I wondered while immobile I observed the other paintings, in that a subject about two meters high entered the room with a tray in his hand, put it on the table and uncovered it, it was a huge almost raw steak and a bottle of wine.
-Your lunch is ready sir-
Contrary to what I would have thought, its flavor was spectacular, normally I like meat well cooked, but this seemed fine to me, the wine on the other hand, what can I say, I had never tasted a more delicious one. A bit calmer, I returned to what looked like a laboratory. On the checkered table, things remained the same, but this time the subject from before was sitting on the other side of the table.
-Your move Lord-
I did not know why but I took the raven head and moved it as if it were a chess horse. The subject in front put one of his hands to his head, got up without saying anything and left the room through the back door. I looked at the strange board again, but nothing made sense, it was much larger than usual and the position of the pieces didn’t tell me anything. I thought about getting some fresh air, I approached the door through which the subject had come out, but it did not face anywhere, it was just a closet with many bottles. I started to feel that the walls were moving, I felt vertigo and I threw myself to the ground to avoid hitting myself in case I passed out.
I opened my eyes again, I was on a cobbled ground, in front of me an old man ordered me to stand up. there were about fifty more people between men and women with a puzzled face, all with spots of what looked like black soot on their faces.
-People who have seen a raven raise your hand-
I raised my hand along with eight others, a guy dressed in black and six women.
-Very well you come here, the others can retire-
Historia y arte
Gracias!
Perturbador...estoy sin palabras!
Muy buen relato y me encantó la ilustración.
Ahora que lo mencionas si puede ser algo perturbador, tiene algunos elementos oniricos que parecen inducidos