La alegría de haber conseguido empleo se volvió mortificación, ya que en su primer día de trabajo que debía pasar casi todo dentro de la cava organizando las especies marinas amaneció con quebranto, la nariz floja y estornudadera. No había forma de disimular su malestar. Llegó con los ojos rojos ofreciéndole a su jefe la opción de realizar cualquier otro trabajo fuera de la fría cava...´Total, estas gripes no duran más de ocho días" "Lo siento, eso era antes, ahora cualquier gripecita puede ser inicio de alguna de las cepas o variantes del covid, váyase a su casa, cúrese bien y luego aparézcase por acá a ver si para entonces hay alguna vacante, lo siento"
Con el ánimo más gélido que la cava a la que no logró entrar se dirigió a su casa, vendrían días difíciles en que tendría que comprar medicinas y alimentos...sería fiado porque no generaría ingresos. Llegó a su casa, se lanzó boca abajo en la cama y se colocó una gran almohada sobre la cabeza tratando de no dejarse llevar por la depresión que la acechaba.
Felicitaciones a @darruiz. Invito a participar a @yujomar y @ditoferrer
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Jeje. Me gustan estas iniciativas, vamos pa allá!
Me gustaría un final feliz para esa muchacha, como que no pudo celebrar su nuevo empleo. Te leo.