Voy un poco apurada, llego tarde y aunque nadie me va a decir nada, me altera el reloj, el paso del tiempo. Subo al tren abarrotado y me coloco los auriculares. Lento como un zombie veo un cuerpo sentarse de frente a mi. Luego, una niñita se sienta a su lado, es preciosa. La niña mira a la nueva adulta, que disocia posando su vista sobre la ventana, y su vida sobre un asiento de plástico. La observa atónita, y ella no se percata de esta mirada.
El tren sale de la estación, la chica con la mirada en un punto fijo que ahora se está moviendo, se limpia una lágrima que no deja caer de su ojo izquierdo. Inútil intento de detener algo que le recorre por dentro. Sale otra y otra. Y muy pronto parecen una catarata infinita de llanto silencioso. La chica busca un tissue para limpiarse el rostro. Continúa un rato en su mente, parece que recorre sus emociones lentamente.
Seguramente hay muchas personas con carencias emocionales en este vagón de tren arruinado que nos transporta a nosotras y a tantas almas rotas, día a día. Ella sigue mirando la ventana. La niña comienza a jugar moviendo los pies. No sonríe, no muestra ninguna emoción. Sólo se entretiene, sabe que pronto llegarán.
¿Llegarán? ¿Tendrán destino? La nueva adulta está profundamente triste. Sus lágrimas van y vienen, ella busca detenerlas incansablemente. Siento que está buscando algo que no va a llegar, que su duelo es innecesario, impensado. Algo de todo esto lo vive con sorpresa, y no sabe esconder lo que le sucede, aunque no lo sé con ciencia cierta.
Su tristeza profunda me hace pensar en las mías. ¿Habré llorado en el tren alguna vez? ¿Habré tenido el alma tan dolida? Si, me respondo que sí con seguridad. He estado profundamente rota, con un nudo en el alma y en la garganta, sin poder ir con normalidad. La vida parece suspenderse y entra en un estado de pausa constante. Una realidad atolondrada que nos deja en una tonalidad gris, automática.
La niña sonríe, le hace un mimo en la mano a la adulta, pienso yo ¿Será su madre? No es que no se parezcan, es que no sé leer la situación. ¿Es algo emocional lo que la aqueja o es que está atravesando una -situación de vida-? Quedarse sin empleo, por ejemplo, puede ser motivo de depresión o tristeza infinita para algunos. Sobre todo si alguien más depende de eso.
Solo ir pensando en ellas me llevó todo el viaje, en media hora no hice otra cosa más que reposar mis pensamientos sobre ellas. La niña estuvo inmutable, pero es tan bonita. Acompaña y no tendrá ni 5 años, seguramente su ternura es inexplorada y no recibe abrazos suficientes para que su alma se ensanche.
La adulta, sin embargo, parece necesitar un abrazo o un millón de globos de colores para salir de aquí, de este plano y situación real, a la que claro, no se puede adaptar. O es que acaso, ¿Alguien nació sabiendo que hacer con su dolor? Creo que esta mujer sabrá qué hacer con esto cuando pase un tiempo. Les sonrío a ambas cuando llega el momento de bajar. Curiosamente, vamos hacia el mismo lado. Una parte de mi se aleja para verlas, a la vez que me voy con ellas y quiero abrazarlas.
Alguna emociones son un poco poéticas, incluso, parece que alguien las hubiera escrito para nosotros. En mi época leíamos mucho a Borges, y en este momento recuerdo su frase "me duele una mujer en todo el cuerpo" aplicada perfectamente a la melancolía que creo que siente esta chica. Ojalá que el dolor que la conmueve le enseñe de sus partes mas blandas y pueda reforzar su amor allí. A veces observar gente en el transporte público, me hace observarme a mi.
English Version
I'm in a bit of a hurry, I'm late and although no one is going to say anything to me, I'm upset by the clock, by the passing of time. I get on the crowded train and put on my headphones. Slow as a zombie I see a body sit down in front of me. Then a little girl sits next to it, she's beautiful. The little girl looks at the new adult, who dissociates by resting her eyes on the window, and her life on a plastic seat. She looks at her dumbfounded, and she does not notice this look.
The train leaves the station, the girl with her eyes on a fixed point that is now moving, wipes a tear that she does not let fall from her left eye. Useless attempt to stop something that runs inside her.*Another and another one comes out.The girl looks for a tissue to wipe her face.It continues for a while in her mind, it seems to run through her emotions slowly.
Surely there are many emotionally deprived people in this wrecked train car that carries us and so many broken souls, day by day. She keeps looking at the window. The little girl starts to play moving her feet. She doesn't smile, she doesn't show any emotion. She only entertains herself, she knows that soon they will arrive.
Will they arrive? Will they have a destination? The new adult is deeply sad. Her tears come and go, she tirelessly seeks to stop them. I feel that she is looking for something that will not come, that her mourning is unnecessary, unthought of. Something of all this she lives with surprise, and she does not know how to hide what is happening to her, although I do not know for sure.
Her deep sadness makes me think of my own. Have I ever cried on the train? Have I ever had such an aching soul?
Yes, I answer myself yes for sure. I have been deeply broken, with a lump in my soul and in my throat, unable to go normally. Life seems to be suspended and enters a state of constant pause. A giddy reality that leaves us in a gray, automatic hue.*The girl smiles, she mimes her hand to the adult, I think, could it be her mother?
It's not that they don't look alike, it's just that I don't know how to read the situation: is it something emotional that afflicts her or is she going through a -life situation-?Becoming unemployed, for example, can be cause for endless depression or sadness for some.Especially if someone else depends on it.
Just thinking about them took me the whole trip, in half an hour I did nothing but rest my thoughts on them.The little girl was unchanging, but she is so pretty.She's not even 5 years old, surely her tenderness is unexplored and she doesn't get enough hugs to make her soul grow wider.The adult, however, seems to need a hug or a million colorful balloons to get out of here, out of this plane and real situation, to which, of course, she cannot adapt.
Or was anyone born knowing what to do with her pain?I think this woman will know what to do with it after a while.I smile at both of them when it's time to get off.Oddly enough, we're going the same way. A part of me pulls away to see them, at the same time I go with them and want to hug them.Some emotions are a bit poetic, it even seems as if someone had written them for us.In my time we used to read a lot of Borges, and at this moment I remember his phrase “a woman hurts all over my body” applied perfectly to the melancholy that I think this girl feels.Hopefully the pain that moves her will teach her from her softer parts and she can reinforce her love there.
Sometimes watching people on public transport makes me watch myself.
Diseño con Canva
Traducido con Deeplearning