...Waffles dulces...
Cuando estamos en un sitio distinto a nuestro hogar nos cuesta acostumbrarnos a algunas cosas, es normal. Pero otras cosas se quedan enganchadas, por ejemplo a ciertas comidas en nuestro paladar.
Recuerdo un tiempo de estancia en "las grutas" en Neuquén, despertar, caminar por el malecón e ir a comer wafles dulces, son recuerdos hermosos de un verano que trae muchos añoranzas, de los amigos, los días en la playa, la libertad de unos meses de vacaciones muy especiales.
Podría volver a aquel lugar un largo tiempo y desayunar "wafles dulces" olvidando tantas cosas, es que a veces cuando añoramos la nostalgia nos arropa, pero también es parte de vivir, quizá ahora sería ideal compartir con las personas que forman parte de nuestra vida, recordar es esa capacidad que tenemos de cerrar los ojos e incluso saborear o traer aromas.
Recordar es un ejercicio que nos regresa el bienestar aun cuando nos sentimos un poco adoloridos del tiempo, tal vez alguna vez vuelva a aquellas grutas a desayunar diferente, o quizá compre mi propia waflera y comience a preparar esos desayunos que engolosinan el paladar y el corazón. Por los momentos es un grato recuerdo del ayer que viene a mi mente hoy.
❤