Muy de acuerdo en todo. Y personalmente creo que hay muchos tipos de cáncer que la cura ya se podría haber encontrado si les interesara a las farmacéuticas. Pero está claro que no les interesa.
La historia que explicas del padre de tu amigo yo la he vivido directamente con mi padre. Cáncer de garganta que por suerte se detectó "a tiempo" y como siempre en estas cosas, visitando al médico por un tema diferente pero en la misma zona del cuerpo.
Después de operación, cuidados intensivos y meses ingresado en hospital alimentado en gran parte por suero, al final "sólo" perdió la mitad de las cuerdas vocales y la gran parte del músculo que se encarga de "redirigir comida para un lado y aire para el otro", para explicarlo de forma muy simple. Un simple sorbo de agua se podía convertir en un ahogo y ataque de toses incontrolable. Y la comida un infierno durante más de un año...
Ahora muchos años después ya se le entiende al hablar (ronco pero la gente le entiende), come casi normal y se ha acostumbrado a la traqueotomía.
Pero puedo entender esa angustia que te transmitía el padre de tu amigo. Según mi padre, había momentos que de la impotencia que sentía al no poder ni beber agua, literalmente pensaba que se iba a morir.
Ánimo a todos los que han sufrido situaciones similares, directa o indirectamente. Es una parte muy dura de la vida.