Se arrastra lentamente el rumor de unos acordes muy conocidos, surge la melodía suave, cadente, cálida acariciando mis oídos y recuerdos. Esta muy lejos de alegrarme, me trae de vuelta un amargo sabor. Mi corazón danza pero lejos de la alegría, como árbol seco al ritmo del viento invernal, me sumerjo en una nostalgia que no tiene fin...
Y ... Cada tono me eleva y me suelta, haciéndome caer de nuevo en las lagrimas tantas veces derramadas... y cada nota es un cuchillo clavándose, profundamente sin piedad en los restos de aquello que fui.
Y nuevamente un viejo dolor se regodea en apretar mi pecho hasta dejarme sin respiración. Falta poco, muy poco para zambullirme en ese torbellino de recuerdos infundados, falta poco para iniciar el camino de regreso al infierno, en donde imágenes, imaginadas regresan a mi afiebrada mente que insiste en creer en algo que jamás sucedió.
Y sus silencios, inquietos y presentes me obligan a escuchar nuevamente todas las palabras que tal vez debí callar. Esas palabras que desgarraron la piel del amor que sentía, que creía que sentía los velos de aquellos sueños se quemaron bajo el calor del averno, que invente para mi.
Estallan mis oídos por no escuchar las promesas que deseaba; se ralentizan mis pensamientos sin lograr determinar que fue y que no será todo pasa en cámara lenta, todo fue real o solo lo imagine? estaba amando o solo creía amar? Presente, pasado y futuro se entrelazan en un solo instante, mas lo que no fue supera todo, limites, distancia y razón. Por eso es tan difícil dejar ir los recuerdos que no hemos vivido.
Y sigue sonando la melodía, haciéndome rememorar algo que nunca sucedió.
Tyar 20-01-2022 Diseñada por mi a través de: https://www.canva.com/design