Tenía desde hace mucho tiempo, el deseo de conocer un país y siempre pensaba que Dios algún día me iba a permitir cumplir ese sueño. Fué en el año 2019 que se me presenta la oportunidad de viajar a Brasil, siendo éste el país más grande de Sudamérica. Pero quiero comentar que cuando por fin se presentó la oportunidad, ésta fué muy atropellada y complicada, aún asi al final logré cumplir mi sueño.
Partiendo desde el centro de mi país Venezuela, desde un estado o provincia llamada Yaracuy y durante 2 días de viaje vía terrestre, un 23 de febrero de 2019 por fin llegué a la frontera entre Venezuela y Brasil, presentándose de esta manera la mayor de las casualidades que podía experimentar en mi vida, pues el gobierno venezolano decide cerrar el paso fronterizo, es decir, prohíbe toda posibilidad de poder ingresar de forma correcta y legal a Brasil. No me quedó otra opción que buscar otra alternativa para poder ingresar a ese maravilloso país (Brasil). En ese lugar de la frontera se conocen las llamadas trochas, que son caminos irregulares para transitar de un lugar a otro.
Fué entonces que junto a muchas personas, que estábamos en la misma situación, decidimos recorrer o transitar mencionadas trochas. Esto fué obviamente muy peligroso, pero también muy divertido en mi opinión. Claro que de manera responsable recomiendo no hacer esto. Pero ya había recurrido mucha distancia desde mi lugar de origen y había dedicado mucho tiempo. Lo bueno de todo es que gracias a Dios, y caminando mas de 30 minutos con un grupo de personas que llevaban la misma intención.
Luego logramos llegar a nuestro destino, poder estar en tierras brasileñas y les cuento que fue una experiencia inolvidable.
Esto que les cuento, es el día a día de muchos venezolanos, es lamentable pero es la triste realidad. Ya del lado del territorio brasileño puedo afirmar que fuimos recibidos de forma extraordinaria por las autoridades de ese maravilloso país, pensé que tendríamos grandes problemas, pero al contrario, Brasil es un pais muy cordial y amable y que durante muchos años ha comprendido la situación que estamos viviendo todos los venezolanos.
Bueno en fin, estando durante casi tres meses en suelo brasileño viví un mundo de experiencias muy grátas, que muy pronto estaré compartiendo.