Mi mamá venía manejando nuestro viejo Mustang 68, era 1979, yo tenía 16 años, venia sentada a su lado casi acostada con mi piernas colocadas sobre el tablero cantando a todo lo que me daba la voz, una canción de Guaco que jamás olvidaré “Noche Sensacional”. Serian aproximadamente las 7 de la noche y transitábamos por la avenida Las Delicias de Maracaibo, sumamente concurrida y además era sábado, en plena ebullición nocturnal.
Mi madre me habría hecho la observación que bajara las piernas del tablero, exactamente me dijo: “vamos a pasar un susto por esa posición”. A lo cual hice caso omiso, hasta el momento que pasábamos justo por el frente del liceo donde estudié la secundaria y realice un movimiento para enderezar mi torcido cuerpo por la posición, a fin de mirar con nostalgia para el lugar.
Es en ese momento que lo veo, en ese instante, parado allí en la acera como esperando un carrito por puesto o un autobús. Un hombre alto muy alto, vestido todo de blanco con corbata blanca, chaleco, sombrero, zapatos blancos, el cual nos miró fijamente. Mami frenó el carro unos metros después y yo casi grite; ¿lo viste? ella muda miraba por el retrovisor, yo voltee pero ya no había nadie, volví a preguntarle ¿lo viste? Y exclame: ¡es el silbón ¡ estaba muy asustada. Me senté derechita el corazón me palpitaba, deje de cantar, íbamos en silencio a los pocos minutos ella sonrió y me dijo; Ves, te dije que íbamos a pasar un susto.
Creo que no muchas personas podrán decir que vieron algo que parecía un fantasma, en una avenida iluminada y con cientos de carros a esa hora. Mami y yo poco hablamos del asunto por años, como no tenia explicación normal, pero lo vimos las dos… más es inevitable que escuche una Noche Sensacional de Guaco y no recuerde mi elegante aparición.
Los invito a participar aquí el enlace al Concurso
Vaya sensación inolvidable para las dos, la visión fue compartida así que no fue inventada. Excelente aporte @aplausos
Gracias, cuando lo estuve escribiendo, recordé la exraña sensación, saludos mi @sacra97
como para no volver a subir los pies en ningún lado jej, vaya sustoooo
Sin duda, jajaja