Así es, en algún momento le agarré cariño a la plancha, pero tenía que poner música fuerte, un ventilador y productos como almidón y esas cosas y sacaba la ropa de la semana de esposo e hijos, pero la vida te da sorpresas y se aprende a quererse uno por encima de todo.
Abrazo fuerte.
Gracias por tu determinación. Un abrazo