"No quiero ir a la escuela" [Esp-Eng]

in Motherhoodlast month

Muchos son los dilemas que se presentan durante la crianza de los hijos, algunos tan naturales y otros algo extraños. Por ejemplo, muchos padres han tenido que cultivar en los niños el valor de la obediencia y el buen comportamiento, otros han tenido que lidiar el gusto hacia los alimentos saludables o quizás tratar de transmitir a ellos buenos hábitos de higiene y salud. Con respecto a esto, no cabe duda del reto que cada padre puede afrontar con cada hijo.

Probablemente uno de ellos es más común de lo que pensamos, y se trata de esa etapa en donde los niños empiezan a crecer y desarrollarse en el plano escolar. Dentro de este período educativo puede surgir ese momento en el que el niño o ya casi adolescente puede considerar la siguiente idea: “No quiero ir más a la escuela”. Si como padre has experimentando esto, estoy seguro que algo de tu atención se puso a prueba, y si lo recuerda por haberlo hecho como niño entonces tendrás un momento más para rememorar.

Estoy totalmente seguro que esto jamás llegué a expresárselo a mi madre de forma directa, pero admito que en más de una ocasión lo llegué a considerar. Quizás uno de mis sueños platónicos como estudiante era levantarme en la mañana y escuchar a mi mamá decir: “Hoy no vas a la escuela. Puedes seguir durmiendo”. Eso es lo que todo niño desearía escuchar, y más si al igual que yo tenían que levantarse a las cinco de la mañana para llegar temprano a clases.

Many are the dilemmas that arise during the upbringing of children, some so natural and others somewhat strange. For example, many parents have had to cultivate in their children the value of obedience and good behavior, others have had to deal with the taste for healthy foods or perhaps try to transmit to them good hygiene and health habits. In this regard, there is no doubt about the challenge that every parent can face with every child.

Probably one of them is more common than we think, and it is about that stage where children start to grow and develop at the school level. Within this educational period may arise that moment when the child or almost teenager may consider the following idea: "I don't want to go to school anymore". If as a parent you have experienced this, I'm sure some of your attention was tested, and if you remember it from having done it as a child then you will have one more moment to reminisce about.

I am absolutely certain that I never expressed this to my mother directly, but I admit that on more than one occasion I did consider it. Perhaps one of my platonic dreams as a student was to wake up in the morning and hear my mom say, "You're not going to school today. You can sleep in. That's what every child would want to hear, especially if, like me, they had to get up at five in the morning to get to school early.

boy-8507627_640.png

Pixabay by graphixmade

¿Por qué tendría un niño que pensar o desear algo parecido? Obviamente todos en esa etapa sabemos que faltar a la escuela es algo imposible, y a medida que vamos creciendo vamos entendiendo lo importante que es el estudio para nosotros. Como dicen por allí, le agarramos el gusto a las clases y a las actividades con nuestros compañeros de clases, y aceptamos nuestra vida de estudiantes con la madurez que nos aporta la educación que vamos adquiriendo. Entonces, ¿ Qué hay detrás de una negativa como la que estamos citando?

Una situación como está puede ser un desafío para los padres, pues la idea es determinar la razón que ha llevado a un niño a considerar eso. La manera en la que el padre o la madre aborde el tema es muy importante, porque dependiendo de como se desarrolle la comunicación con el niño la solución podrá aflojar con cierta prontitud. Probablemente lo menos que se puede hacer en estos casos, es alarmar al niño por semejante pensamiento, y hacerle sentir que está mal que haya dicho o pensado algo así.

Una de las claves es entender a los hijos, y saber que los ha llevado a pensar que la mejor opción es quedarse en casa. Detrás de una solicitud de este calibre, quizás exista algo más, como el hecho de que el niño tenga alguna incomodidad con sus compañeros o con el maestro, incluso hasta llegando a sentirse abrumado o acosado por algo que le afecte en sentido emocional. Tal vez el niño no desea del todo dejar de ir a clases, y solo se trata de un pequeño hastío por el cual muchos de nosotros hemos pasado o podríamos pasar en cualquier etapa de la vida.

Why would a child have to think or desire something similar? Obviously, at that stage we all know that skipping school is impossible, and as we grow up we understand how important studying is for us. As they say, we get a taste for classes and activities with our classmates, and we accept our life as students with the maturity that comes from the education we are acquiring. So, what is behind a refusal like the one we are quoting?

A situation like this can be a challenge for parents, as the idea is to determine the reason that has led a child to consider this. How the parent approaches the issue is very important, because depending on how communication with the child develops, the solution may loosen with some alacrity. Probably the least you can do in these cases is to alarm the child by such a thought, and make him feel that it is wrong for him to have said or thought such a thing.

One of the keys is to understand the children, and to know what has led them to think that the best option is to stay at home. Behind a request of this caliber, perhaps there is something else, such as the fact that the child has some discomfort with peers or with the teacher, even to the point of feeling overwhelmed or harassed by something that affects him or her in an emotional sense. Perhaps the child does not want to stop going to school at all, and it is just a small boredom that many of us have gone through or could go through at any stage of life.

students-395568_640.jpg

Pixabay by ken19991210

Mientras más se comprenda a los niños, más cerca se estará de darles la mejor ayuda posible. No hay porque recriminar o regañar al niño por haber manifestado algo así, ya que esto podría cultivar en ellos una actitud negativa que podría cerrar la puerta a una posible solución. También es importante felicitarlos cuando ellos se sienten impulsados a expresar lo que sienten, pues de esta forma se podrá cultivar el respeto y la confianza que les llevará a comunicarse con sus padres en cualquier otra circunstancia a la que se puedan enfrentar.

¿Y si aún mi hijo no ha planteado tal idea? Pues de igual forma los padres pueden trabajar en base a eso, demostrando interés por lo que sus hijos hacen en la escuela, felicitarlos por los esfuerzos que hacen para asistir y estar al día con las tareas, y en ocasiones tener charlas amenas sobre lo que hacen durante el tiempo que están en clases. Sin lugar a dudas, momentos así redundan de buena manera en todo lo que los hijos afrontarán durante su faceta como estudiantes.

Como niño, cada vez que empezaba el año escolar me sentía sin ganas de asistir, pero luego con el paso del tiempo me involucraba tanto que luego me daba cierta nostalgia cuando se acercaban las vacaciones o terminaba dicho grado. Creo que en cada año hubo un momento en el que pensé “No quiero ir a la escuela” pero jamás fue algo que añoré como una posible realidad. Con todo lo mencionado, no tengo la menor duda de que entre anécdotas y dilemas, la interacción entre padres e hijos se nutre y se fortalece con la esencia de experiencia y aprendizaje que marca nuestra vida, sea como hijo, como padres, o experimentando ambas en su respectivo tiempo.

The more you understand the children, the closer you will be to giving them the best possible help. There is no reason to reprimand or scold the child for expressing something like this, as this could cultivate a negative attitude in them that could close the door to a possible solution. It is also important to congratulate them when they feel compelled to express what they feel, because in this way you can cultivate the respect and confidence that will lead them to communicate with their parents in any other circumstance they may face.

What if my child has not yet raised such an idea? Well, parents can work on that basis by showing interest in what their children are doing at school, congratulating them for the efforts they make to attend and keep up with homework, and sometimes having pleasant chats about what they are doing during the time they are in class. Undoubtedly, moments like these have a positive impact on everything their children will face as students.

As a kid, every time the school year started I felt like I didn't want to go, but then as time went on I got so involved that I would get a little homesick when the vacations were coming up or that grade was over. I think in every year there was a moment when I thought "I don't want to go to school" but it was never something I longed for as a possible reality. With all of the above, I have no doubt that between anecdotes and dilemmas, the interaction between parents and children is nurtured and strengthened by the essence of experience and learning that marks our lives, whether as a child, as parents, or experiencing both in their respective time.

run-1822566_640.jpg

Pixabay by sasint


Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.


Thank you for adding value to this publication with your time and attention.

See you soon.

Sort:  

Totalmente ciertas tus palabras amigo @cajiro todos los niños sobre la tierras desean en algún momento de su vida no ir a la escuela. Te cuento que con mi hijo que ya tiene casi 14 años y mi hija que ya tiene 9 años eso no procedía jamás tenían que ir a la escuela si o si, a menos que estuvieran enfermos claro esta. Pero de verdad desde hacer un tiempo para acá osea ese año yo misma los he querido dejar en algún momento porq se que desean dormir más, afortunadamente al varón no es que ir al liceo es de sus mejores salidas pero de verdad nunca falta y prefiere ir a después tener que copiar clases. Pero Gaby si de vez en cuando no quiere ir y la dejo pero claro muy pocas veces y la pongo a copiar clases en casa para que luego no lo quiera volver costumbre. Pero si es cierto en algún momento necesitamos quedarnos en casa. Gracias por compartir tu post. Saludos

En este caso has afrontado tal situación por partida doble amiga @floreudys79 Pero veo que has manejado la situación con prudencia y equilibrio. Todo pasa por comprenderlos y hacerles sentirse comprendidos, que podamos transmitirle el sentido de la responsabilidad sin que lo sientan como una imposición que no admite favor. Te felicito por ser una madre atenta a estás experiencias que forman parte de cualquier niño en etapas escolares 😊

Muchas gracias por aportar tu experiencia a través de este valioso comentario. Saludos y éxitos para ti 👏👏👋

Siempre hay una razón válida para el deseo de no asistir a un lugar. Cómo padres debemos mantenernos al pendiente

Así es amiga @danigada18 Y es que con la debida atención y comunicación hacia ellos se puede afrontar dicha situación de forma positiva y efectiva 😊

Gracias por sumar tu comentario a este tema. Saludos para ti 🙂👋

 last month  

Muy acertado lo que expone acá, mi hija menor cuando por fin pudimos escolarizarla siendo autista sufrió de mucho rechazo, pero en su escuela se sintió aceptada que le emocionaba mucho ir a clases. Un dia nos dijo que no quería ir y luego de esforzarnos por comprenderla entendimos que algo había cambiado, una de sus compañeritas empezó a gritar muy fuerte tambien por su condición, eso le molestaba.

Excelente que hayan podido identificar la molestia en su hija, pues eso les permitió identificar la causa y poder brindarle el apoyo y la ayuda oportuna ante esa incomoda situación 😊 Excelente la comunicación y el cuidado que tienen con ella, pues eso le ayuda a aflorar una buena conexión hacia ustedes

Muchas gracias por aportar tu valioso comentario amigo @danielcarrerag 👍 Saludos y bendiciones para ti y para la familia 👋