3 horas de un paseo nocturno con mi hija: Una historia corta con un momento mágico [ENG/ESP]

English Version

Another sunny spring afternoon falls... Like every beginning of the week, at least where I live, the electric power is suspended. I swear nobody knows. What is certain is that what I am telling you is part of the reality of living where I live. But this story is not about how a country falls apart, it is about how a mother and her little daughter decide to take advantage of adversity. Together, they put on comfortable clothes, carry a couple of thermoses with water, tied up hair and a red "wine" sweater in case the weather should "betray us". You know, once a mother, always a mother (the important thing is to take care of your baby). No matter the age, context, you name it...)

Fortunately, or maybe not so much, my daughter is already used to the situation I told you about in previous lines? For that reason, I didn't have to give her too many explanations. What I did have to do was to try to calculate about 3 hours until the service was restored, and at the same time to make the experience magical. Especially for her. We walked, we saw how the sunny light of an inclement sun, was waning little by little. She herself noticed these color changes, and commented on them to me. If there is something that darkness offers, it is the most forceful appreciation of the same light.

As we walked around, almost aimlessly, we talked about our day. She told me that in her school there was a girl who would not leave her alone. And I confess that this revelation immediately worried me. However, I let her explain the situation to me. Sometimes a mother's instinct is so strong and implosive that it can get in the way of solving a problem. She then went on to explain how this other child was constantly looking for excuses to push and bother my daughter.

From a very young age, both myself and my partner have taught Antho to stand up for herself. It was never taboo in my home, nor in my upbringing to teach my daughter what to do and how to do it. She, steeped in that teaching, would repeat to me: "Mommy, she's bothering me. But don't worry, she hasn't done anything yet that will make me give her what she deserves". That calmed me down a bit. The conversation continued, she (my daughter) kept relating that every time she had to bring out her (my daughter's) colors the other girl lashed out at her. The little context is this: my boyfriend, has a soft spot for my daughter, and he always buys her Frozen stuff, including the colors....

Then, I realize that I have a brilliant girl, and she herself after a while telling me her version of the truth, ended up concluding that all that originates the conflict was the envy of that girl.... All the mothers and fathers of the children in my daughter's section of the school have a WhatsApp group. There I realized that several times the mother of that girl was really rude and crude.... Something that immediately set off alarm bells. I knew that violence rarely appears like that, without any precedent.... And I suspect, in this case, what that child is replicating is toxic behavior from a somewhat dysfunctional family. Once again, children are NOT to blame.

Now, I am going to confess a couple of things as a mother, not as a woman, not as an adult, but from that particular point of view. Honestly, I am not ready for my daughter to grow up. Every day I notice that the height difference between her and me is getting smaller and smaller.... Her voice loses that sweet, little girl tone, to be a little more big girl. For years I have not been able to carry her, nor lift her. She is my companion and my friend, and her intelligence is sharp and remarkable. To the point of being able to solve conflicting problems like a big girl. That feeling that your baby girl is no longer a baby girl is confusing, powerful but exciting....

As a mother, and even more so of an only child, to let go and not interrupt the proper passage of time is difficult. This magical moment, though, took me completely by surprise.... I thought about spending the hours until pseudo-normality returned to our lives, and ended up learning a life lesson from my beautiful 9-year-old doll. "Mommy, don't worry. She hasn't done anything yet that would make me defend myself." That sentence was so powerful and impactful to me, I swear, I had to hold myself back from crying in front of her. It was a strange mix... Between pride, a lot of surprise and shock.

Tomorrow (Wednesday) I will go to the school to talk (or try to talk) with the other girl's mother. Maybe there are a couple of things that I have to learn, and that I can help with. And I want to learn a little more to be like my baby. To think, to resolve, and to let go of the protective impulse a little bit. Maybe it will come wonderful, not only for me, but for the situation and for everyone. She is my greatest pride and the love of my life. I love her, but I honestly tell you, I am the proudest mother in the world. This is the Alpha generation, this is my baby, and here writes a mother with sobbing eyes of pure emotion, feeling and happiness.

Versión en Español

Cae otra soleada tarde más de primavera... Como todo inicio de semana, al menos donde vivo, la energía eléctrica se suspende ¿La razón? Les juro que nadie lo sabe. Lo cierto, es que lo que les relato es parte de una realidad de vivir donde vivo. Pero esta historia no va de cómo un país se cae a pedazos, va de cómo una madre, junto a su pequeña hija, deciden sacar provecho a la adversidad. Juntas, se ponen ropa cómoda, cargan un par de termos con agua, cabellos recogidos y un suéter vinotinto por si acaso el clima llegase a "traicionarnos". Ya sabes, una vez madre, siempre serás madre (lo importante, es cuidar a tu bebita. Sin importar la edad, contexto, you name it...)

Afortunada, o quizás no tanto, mi hija ya está acostumbrada a la situación que les comenté en líneas anteriores... Por ese motivo, no tuve que darle demasiadas explicaciones. Lo que sí tuve que hacer, es tratar de calcular unas 3 horas hasta que el servicio se restableciera, y al mismo tiempo lograr que la experiencia fuese mágica. Especialmente, para ella. Caminamos, vimos cómo la luz soleada de un Sol inclemente, iba menguando de a poco. Ella misma notó esos cambios de colores, y me los comentaba. Si hay algo que la oscuridad ofrece, es la apreciación más contundente de la misma luz.

A medida que íbamos andando por ahí, casi que sin rumbo, estuvimos comentando nuestro día. Ella, me decía que en su colegio había una niña que no la dejaba en paz. Y les confieso, que esa revelación me preocupó de inmediato. Sin embargo, dejé que fuese ella quien me explicara la situación. A veces, el instinto de madre es tan fuerte e implosivo, que puede llegar a obstaculizar la manera adecuada de resolver un problema. Entonces, ella continuó explicando cómo esta otra niña constantemente buscaba pretextos para poder empujar y molestar a mi hija.

Desde bien pequeña, tanto yo como mi pareja, le hemos enseñado a Antho a defenderse. Nunca fue tabú en mi hogar, ni en mi crianza enseñarle a mi hija qué debía hacer y cómo debía hacerlo. Ella, empapada de aquella enseñanza me repetía: "Mami, ella me molesta. Pero no te preocupes, que aún no ha hecho algo que me obligue a darle su merecido". Eso me calmó un poco. La conversación continuó, ella (mi hija) seguía relatando que cada vez que tenía que sacar sus colores (los de mi hija) la otra niña arremetía en contra de ella. El pequeño contexto es el siguiente: mi novio, tiene una debilidad con mi hija, y siempre le compra cosas de Frozen, incluyendo los colores...

Entonces, me doy cuenta que tengo una niña brillante, y ella misma después de un tiempo contándome su versión de la verdad, terminó concluyendo que todo lo que origina el conflicto era la envidia de aquella nena... Todas las madres y padres de los niños de la sección del colegio de mi hija, tenemos un grupo de WhatsApp. Ahí me di cuenta, que varias veces la madre de aquella niña era realmente soez y grosera... Algo que inmediatamente encendió las alarmas. Sabía que rara vez la violencia aparece así, sin antecedentes... Y sospecho, que en este caso, lo que aquélla niña replica es una conducta tóxica de una familia algo disfuncional. Una vez más, los niños NO son culpables.

Ahora bien, les voy a confesar un par de cosas como madre, no como mujer, ni como adulta; sino desde ése punto de vista tan particular. Honestamente, no estoy preparada para que mi hija crezca. Cada día noto que la diferencia de altura entre ella y yo se acorta cada vez más... Su voz pierde ese tono dulce y de nenita, para ser un poco más de chica grande. Desde hace años no la puedo cargar, ni levantar. Ella es mi compañera y mi amiga, y su inteligencia es aguda y notable. Al punto, de saber resolver problemas conflictivos como una niña grande. Esa sensación de que tu bebita ya no es más una bebita es confusa, poderosa pero emocionante...

Como madre, y más aún de un hijo único, desprendernos y no interrumpir el correcto paso del tiempo, es difícil. Aunque este momento mágico, me cogió totalmente por sorpresa... Pensé en gastar las horas hasta que la pseudo normalidad volviera a nuestras vidas, y terminé aprendiendo una lección de vida de mi hermosa muñequita de 9 años. "Mami, no te preocupes. Aún no ha hecho nada que me obligue a defenderme". Esa frase fue tan poderosa e impactante para mí, que les juro, que tuve que contenerme para no llorar delante de ella. Fue una mezcla extraña... Entre orgullo, muchísima sorpresa y shock.

Mañana (miércoles) iré al colegio, a hablar (o intentar hacerlo) con la mamá de la otra nena. Quizá existen un par de cosas que yo tengo que aprender, y en las que pueda ayudar. Y deseo aprender un poco más a ser como mi bebé. Pensar, resolver y dejar atrás un poco el impulso de protección. Quizá venga maravilloso, no sólo para mí, sino para la situación y para todos. Ella es mi mayor orgullo y el amor de mi vida. La amo, pero honestamente les digo, que soy la madre más orgullosa del mundo. Esta es la generación Alfa, esta es mi bebé, y aquí escribe una madre con ojos sollozantes de pura emoción, sentimiento y felicidad.

All photographs in this post have been taken by me, and are of my authorship..