La paciencia al igual que las actividades se va fortaleciendo. Es algo agotador la crianza, siento que ahora muchos papás se solidarizan con la madre. Están pendiente de hacer los alimentos, cargarlos llevarlos a la escuela, a sus actividades complementarias y hasta realizar el aseo personal de los niños. Debo confesar que las madres de ahora son muy cuidadosas que el padre colabore. Mi paciencia ha sido probada en situaciones de otra índole, mis hijos han sido bastante tranquilos. Recuerdo que cuando la pareja está comenzando en la crianza muchas personas opinan en muchas situaciones, cuando tienen fiebre, para que baje la leche materna, todo lo que se puede consumir, que el sereno, los dientes, el pañal, nos saturamos de gran información, en esos momentos con dos niñas de una sola vez era algo que me angustiaba, luego pasaba el malestar de los niños y todo de nuevo a la normalidad.
Me impacientaba cuando los tíos o primos lanzaban a los niños hacia arriba, no quería pasar por delicada con los hijos, pero eso me agotaba la paciencia. Tuve la bendición de que en el primer parto fueran dos, ya que al crecer se hacían compañía, luego llegó Gabriel y con toda sinceridad las gemelas se metían bastante con Gabriel, pero tenían bastante actividades y se distraían.
Al escribir estas lineas me levanto camino un rato para deleitarme con más recuerdos, busco en esos cuartos de la mente, abro puertas, recuerdo una frase que la repetía una y otra vez:¿ mami qué te dije? Quería tener más resistencia para que el cansancio no me venciera y poder estar más con mis hijos.
Mucha paciencia, en las fiestas ir y venir por mis hijos a cualquier hora sobre todo en los 15 años de todas las chicas del 3er año de bachillerato. Estoy fascinada con este desafío, muchos recuerdos de cada etapa de mis hijos, estos momentos escribiendo puedo corroborar mi gran paciencia.
Tener carro creo que también nos ayudaba a liberar el estrés, oración a tiempo y destiempo, entender que los niños al estar sanitos son inquietos. Es mejor que salten, brinquen y corran que verlos enfermos.
Todavía sigo apoyando a mis hijos y la paciencia con unos ejercicios de respiración se mantiene intacta (risas).
#motherhood #cervantes #neoxian
Bellos tus recuerdos, los hijos son la prolongación de nuestra vida. La paciencia es una virtud que muy pocas personas llegan a manejar con sabiduría.
Hola mi reina @artemacarre, muchas gracias por apoyar mi trabajo. Todavía tengo mucha paciencia, con solo pensar en angustiarme o perder la paciencia me siento triste. Ahora esperar a los nietos, seguro tendré más paciencia (risas).
Que hermosas fotografías un compartir de paciencia y alegría sin fin mi bella @lisfabian seguimos aprendiendo y apoyando a los hijos aunque estén más altos que nosotros.
La paciencia es una virtud que no la posee el indiferente, sino quien realmente la necesita.
Hermosa historia y en ocasiones no son los niños quienes nos hacen perder la paciencia, sino algunos adultos que los rodean.
Pasar por todo ello y revivirlo parace un cuento y es aún trabajo que tiene frutos. La paciencia se busca la serenidad y verlos para no fallar.
Gracias
Hermosísimos recuerdos de una etapa inolvidable, verdad, mi Lis. Cuando vemos las fotografías, volvemos a revivir cada momento. Un abrazote.