Querida comunidad de @motherhood 🙋🏻♀️ Seguimos con este súper desafío en su semana 2 y hoy quiero contarle un poco más de mi #Vidademamá
Cómo ya deben saber soy mamá de dos niñas, y por supuesto tengo muchas historias que contar sobre consejos y críticas que he recibido durante mi primer embarazo y hasta el momento. Muchas veces nuestra familia es la primera en aconsejarte y hablarte de sus experiencias queriendo desahogarse, ayudarte y recibir elogios por sus sabios consejos. Yo considero que soy un tanto cerrada a mostrar y expresar mis emociones y mi vida personal pero desde que te conviertes en mamá te abres a un mundo desconocido dónde escuchas, analizas y prácticas recomendaciones que poco a poco vas descartando o repitiendo según sea el caso.
El consejo más sabio que recibido ha sido: "Eres la mejor madre para tu hija" y de inmediato piensas, que quiere decir? Pues yo lo veo de muchas maneras. Yo siempre seré la mejor madre para mis hijas en todos los sentidos y siempre sabré que hacer y que no hacer en cualquier situación que se presente. Siempre tendré lo necesario para sanar sus heridas, secar sus lágrimas y reír con ellas. No me debo sentir culpable de mis errores ni peor mamá porque un día perdí la cabeza. Al contrario siempre debo estar segura que soy y seré la mejor mamá para mis pequeñas y nada ni nadie puede cambiar eso. Siempre pienso en esta frase de mi mamá cuando me siento un poco mal porque algo no sale bien o como yo espero, respiro y lo vuelvo a intentar. Ojalá le sirva a alguna mami que me lee 💪🏻
Consejos locos? Muchos. Algunos ya olvide porque además de locos son inútiles. Al principio de mis embarazos la gente se vuelca a opinar y tratar de ser parte del show sin ser invitados, a esas personas las llamo PEDIATRAS SIN TÍTULO. Algunos de ellos ni siquiera tienen hijos y por supuesto descartas sus consejos de inmediato. Una cosa muy loca que me aconsejaron un día fue colocarle a Marcela de 6 meses, una especie de supositorio de jabón azul (jabón para lavar en barra) para aquellos días dónde necesitaba ayuda para hacer popó. Obviamente las recomendaciones de su pediatra era usar supositorios de glicerina pero esa persona insistía que los de jabón azul eran más efectivos y más económicos. Yo pensaba POR DIOS como le hago eso a mí hija? Jamás lo hice y tampoco es un consejo que daré a una nueva mamá!
Otro consejo loco fue que debía dejar de perder mi dinero llevando a las niñas al pediatra, que a los 11 meses de edad mi hija Miranda ya no necesitaba ir porque ya todo lo que yo debía saber lo había aprendido con mi hija anterior. Me dió varias justificaciones pero jamás pensé tomar en serio este consejo. Me pareció de lo más loco y de lo más pichirre, una mamá nunca para de aprender y además cada hijo es una experiencia completamente diferente así que siempre necesitaremos de la ayuda y el apoyo de nuestros pediatras y profesionales de la salud para cuidar a nuestros pequeños. A sus 4 años Marcela y 2 años Miranda yo las sigo llevando al pediatra, no con la misma frecuencia que antes pero las llevo una vez al año y mantengo el contacto vía telefónica con ella para cualquier situación. Nuestra pediatra es nuestra mejor amiga.
Cada una de nosotras tiene historias que contar, anécdotas y experiencias enriquecedoras que sirven a otras mamis para reforzar lo que hacen bien y descartar aquello que no. Únete y cuéntanos tu #vidademama
Imagen tomada del challenge https://peakd.com/hive-165757/@motherhood/daily-challenge-momlife-week-2
Nos vemos en un próximo día mamis 😘
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