A los niños no les gusta ser corregidos. Bien dice la biblia que "en el momento ninguna disciplina resulta agradable, sino que duele", pero con el tiempo es probable que veamos lo beneficiosa que fue y hasta sintamos agradecimiento.
Los padres siguen distintos métodos de disciplina, según se adapte a las necesidades de sus hijos o quizás imitando el método que utilizaron sus padres.
Cómo en mis residentes publicaciones, voy a comentarles algunos de los métodos que utilizaron mis padres y como con el tiempo he podido extraer lo valioso que fueron. Aunque en este caso me voy a perjudicar porque tendré que admitir que fui tremenda jeje. Voy incluir a mis hermanas para no sentir que me disciplinaban a mi sola jeje.
NO SIEMPRE HAY QUE PEGAR
Es normal que los padres en muchas ocasiones se sientan enojados con algunas travesuras o desobediencias de los hijos, sobre todo porque cuando estamos pequeños no comprendemos la gravedad de un asunto o el peligro de algunas cosas.
Pero no en todas las ocasiones en necesaria la correa jeje. A algunos padres les resulta esperar que su molestia se calme un poco y luego hablar con sus hijos sobre lo sucedido.
En este caso, mi mamá siempre evitaba disciplinarnos pegándonos, para ella era más importante que nosotros comprendiéramos que estaba molesta con nosotras y que lo que habíamos hecho estaba mal.
En algunas ocasiones si será necesario la correa, pero son los padres quienes determinan si deben hacerlo o no. Con el tiempo comprendí que muchas veces le duele más al padre pegarle a su hijo que al mismo niño.
EXPLICAR EL MOTIVO DE LA DISCIPLINA
El mayor efecto de la disciplina está cuando el hijo comprende su error y por qué no debe volverlo a hacer. Muchas veces se le pega al niño pero al final él no entendió lo que estuvo mal y puede que hasta llegué a pensar que su mamá o papá es malo porque le pego de forma injusta.
Así que cuando el papá o la mamá se toman el tiempo para explicar el motivo de la corrección el efecto es diferente. En el caso de mi mamá, ella nos explicaba que hicimos mal y nos dejaba una advertencia para una segunda ocasión, después de eso sin duda alguna comprendimos cuál fue nuestro error y nos quedamos con el miedo de volverlo hacer porque la segunda vez la disciplina sería diferente.
¡YO HABLO UNA SOLA VEZ!
LA FRASE MÁGICA DE MI MADRE
Esta era una de las frases típicas de mi mamá. Ella la utilizaba para hacernos saber varias cosas, primero que si ella nos mandaba a hacer algo debíamos obedecer de inmediato y no a las horas o al otro día, sino cuando ella lo dijo. Ya para la segunda vez que nos fuera a decir no nos mandaba sino nos disciplinaba.
Para la segunda circunstancia en que usaba su frase mágica era cuando quería enseñarnos que su sí era si y su no era no. Por lo general cuando queríamos pedirle permiso para hacer algo y ella nos decía que no, uno como hijo tiende a rogarle a sus padres para hacerlo compadecerse y que cambie de opinión, pero mi mamá nos cortaba todo intento con su frase ¡yo hablo una sola vez!.
Y aunque pudiera verse como severa, ahora veo, se no lo fue. Con esa frase mi mamá nos enseñaba que ella era la autoridad y que debíamos respetarla. Además que si ella cedía una o varias veces, en cualquier momento terminaríamos desautorizándola.
CUMPLIR LO QUE PROMETE
Las advertencias no tendrían sentido si los papás no cumplen lo que prometen, como un castigo, una conversación sobre lo sucedido, o un saludito a la correa jeje.
Los niños son muy astutos, así que aunque los padres no se den cuenta ellos estarán pensando cómo librarse de una disciplina. Y si se ponen a meditar en su infancia de seguro recordaran que es así.
Entre mis confesiones recuerdo que una vez mis hermanas y yo nos escapamos sin permiso a un parque cerca del apartamento en qué vivíamos, cuando mi mamá nos encontró nos dijo que nos iba a pegar a las tres por desobedientes, ya nos había advertido sobre eso. Yo creyéndome la astuta me escondí debajo de la cama para que le pegaran solo a mis hermanas, pero ni así me escape de mi mamá jeje, al final me encontró y la disciplina fue peor.
Aunque en aquel tiempo no estaba feliz de que mi mamá me corrigiera, hoy puedo decir que agradezco que siempre cumpliera con las advertencias, con los castigos; gracias a eso no se me pasaba por la mente que podía desafiar la autoridad de ninguno de mis padres o que pudiera jugar con ellos a mi antojo.
Lamentable conozco a padres que siempre ceden a los deseos de sus hijos, y me ha dado tanto desagrado escuchar de la boca de un niño "mis papás siempre hacen lo que yo quiero, ellos nunca me dicen que no", con aquella arrogancia que no debería existir en un niño.
DISCIPLINAR EN LA CALLE
Aunque quizás algunos padres no se den cuenta, a los niños les incomoda que los corrijan fuera de casa, sobre todo si otras personas están cerca, sean niños o adultos. Algunos padres dirían, ¡mejor, para que sienta pena! Pero realmente eso hace daño, puede afectar su autoestima y sus relaciones con otras personas.
Imaginemos que vamos por la calle y vemos a alguien discutiendo, quizás a una de la personas le están reclamando por algo que hizo, nuestra primera reacción no va ser ¡voy a ser amiga de esa persona!, probablemente hasta nos alejemos de esa situación.
Si nos ponemos en la posición de los niños pudiera pasar lo mismo, quizás otros niños se sientan retraídos de hacer amistad con el niño que lo regaña siempre la mamá.
Y pensado en esto, para situaciones como está, mi mamá sacaba de su baúl de frases otra mágica "EN LA CASA HABLAMOS", esa frase enserio era como un sedante para nosotras, cualquier cosa que estuviéramos haciendo lo dejábamos de hacer y nos quedábamos quietecitas, porque como les dije anteriormente mi mamá cumplía lo que decía. Muchas veces deseábamos que a mi mamá se le olvidara, que pasarán las horas y se distrajera, pero no, eso no sucedía, al llegar a la casa eso era fijo. ¡Que memoria la de mi madre!
Pero agradecimos mucho que a pesar de que nos portábamos mal, mi mamá no nos avergonzaba en la calle, enseñándonos que la disciplina es del hogar y en el hogar.
LA DISCIPLINA ES DE LOS PADRES
Mi mamá fue muy celosa con sus hijas, ella era la que tenía derecho de regañarnos y corregirnos, claro y mi papá. Pero si alguien más intentaba regañarnos mi mamá se volvía en una madre protectora. Si alguien veía que una de nosotras había hecho algo mal debía decírselo a ella o a mi papá y ellos eran los encargados de corregirnos.
En mi mamá no cabían frases como " pero es que mi tía dijo" o "es que mi prima dijo", su respuesta rotunda era, "su mamá soy yo". De esta manera se aseguraba de que nadie la desautorizara ni dentro ni fuera de la casa.
Pues en parte, esto me ayudó mucho, porque algunos familiares a veces quieren permitirte que hagas cosas que tus papás te prohíben para quedar como los buenos, pero yo recordaba, si mi mamá dijo que no es no.
MALTRATAR CON LAS PALABRAS
Mi mamá me enseñó que las palabras “nunca” y “siempre” tienen mucho poder si se utiliza de forma incorrecta. Por ejemplo " tú nunca obedeces" o " tú siempre serás así", después de escuchar estás palabras el niño pudiera pensar que ningún esfuerzo vale la pena porque nada cambiará.
Valoro mucho que mi mamá nunca nos gritara y mucho menos decirnos malas palabras como "tu no sirves" o "no sabes hacer bien las cosas", porque sé que muchas personas incluso después de adultos se ven afectadas al llevar consigo estos recuerdos. Nunca debemos subestimar el poder de las palabras, sean positivas o negativas.
ERRORES GRAVES Y PREOCUPACIONES
Siempre en la familia llegarán situaciones más delicadas que tratar y cuando un hijo tiene el valor de confesar un error o algo que realmente le preocupa es allí donde la paciencia de los padres se ve en juego. Lo que el hijo menos está esperando es un regaño, sino más bien una ayuda. Así sea algo sin tanto sentido para los padres.
Y en este momento era donde aprecia mi papá. Parece mentira pero los asuntos más delicados sobre todo en nuestra adolescencia los atendió mi papá. Recuerdo que nos encerraba en el cuarto y utilizaba su don de escuchar todo lo que teníamos que decirle hasta que no nos quedara nada por dentro y luego de meditar en la conversación nos sugería las posibles soluciones, dejándonos espacio para que fuéramos nosotras mismas quienes eligiéramos la decisión acertada.
Considero que mis padres hicieron un gran trabajo aun en sus imperfecciones, sus métodos nos ayudaron mucho. Quizás mencioné las que me aplicaron más a mí y mis hermanas recuerden otras en especial.
Comprendo que los hijos no nacen con un manual de crianza según su personalidad, por eso valoro mucho el esfuerzo que hacen todos los padres por hacer lo mejor posible. Independientemente la disciplina que nos aplicaron, sea buena o mala, fue lo que hizo que fuéramos lo que somos ahora, y la oportunidad de hacerlo mejor está en nuestras manos y con nuestra propia familia.
Qué bueno que contemos con esta linda comunidad para compartir vivencias y métodos. Cada quien se queda con la que le resulte más práctica a su hogar. Si contigo utilizaron otros métodos que son prácticos, déjamelos en los comentarios, así otros padres o futuros padres podrán enterarse también.
English Publication
I speak only once! /My Parents and Discipline
Children do not like to be corrected. The Bible says that "at the moment no discipline is pleasant, but it hurts", but with time we will probably see how beneficial it was and even feel grateful.
Parents follow different methods of discipline, depending on the needs of their children or perhaps imitating the method their parents used.
As in my resident publications, I am going to tell you about some of the methods my parents used and how over time I have been able to extract how valuable they were. Although in this case I am going to hurt myself because I will have to admit that I was tremendous hehe. I'm going to include my sisters so I don't feel like I was being disciplined alone hehehe.
DO NOT ALWAYS HIT
It is normal that parents often feel angry with some mischief or disobedience of the children, especially because when we are small we do not understand the seriousness of a matter or the danger of some things.
But not every time the leash is needed hehe. Some parents find it helpful to wait for their upset to calm down a bit and then talk to their children about what happened.
In this case, my mom always avoided disciplining us by hitting us, for her it was more important that we understood that she was upset with us and that what we had done was wrong.
Sometimes the leash will be necessary, but it is the parents who determine whether or not to do it. With time I understood that many times it hurts the parent more to hit the child than the child himself.
EXPLAIN THE REASON FOR THE DISCIPLINE
The greatest effect of discipline is when the child understands his mistake and why he should not do it again. Many times the child is hit but in the end he/she did not understand what was wrong and may even think that his/her mom or dad is bad because he/she hit him/her unfairly.
So when the mom or dad takes the time to explain the reason for the correction the effect is different. In my mom's case, she would explain what we did wrong and leave us a warning for a second time, after that we certainly understood what our mistake was and we were left with the fear of doing it again because the second time the discipline would be different.
I SPEAK ONLY ONCE!
MY MOTHER'S MAGIC PHRASE
This was one of my mother's typical phrases. She used it to let us know several things, first that if she ordered us to do something we had to obey immediately and not after a few hours or the next day, but when she said it. By the second time she was going to tell us not to command us but to discipline us.
The second time she would use her magic phrase was when she wanted to teach us that her yes was yes and her no was no. Usually when we wanted to ask her permission to do something and she said no, one as a child tends to beg their parents to make them sympathize and change their mind, but my mother would cut off all attempts with her phrase "I speak only once".
And although it could be seen as severe, now I see, it was not. With that phrase my mother taught us that she was the authority and that we should respect her. Furthermore, if she gave in once or several times, we would end up disavowing her at any moment.
DELIVER WHAT IT PROMISES
Warnings would be meaningless if the parents don't deliver what they promise, such as a punishment, a conversation about what happened, or a hello to the leash hehe.
Children are very astute, so even if the parents don't realize it, they will be thinking about how to get out of a discipline. And if they meditate on their childhood, they will surely remember that it is like that.
Among my confessions I remember that once my sisters and I ran away without permission to a park near the apartment where we lived, when my mom found us she told us that she was going to beat the three of us for being disobedient, she had already warned us about that. Thinking I was the smart one, I hid under the bed so they would only hit my sisters, but not even that way I escaped from my mom hehe, in the end she found me and the discipline was worse.
Although at that time I was not happy that my mom corrected me, today I can say that I am grateful that she always complied with the warnings, with the punishments; thanks to that it did not cross my mind that I could defy the authority of any of my parents or that I could play with them as I pleased.
Unfortunately I know parents who always give in to their children's wishes, and it has given me so much displeasure to hear from the mouth of a child "my parents always do what I want, they never tell me no", with that arrogance that should not exist in a child.
DISCIPLINING IN THE STREET
Although some parents may not realize it, children are uncomfortable being corrected outside the home, especially if other people are around, whether they are children or adults. Some parents might say, "That's better, so he'll feel sorry for himself! But it really hurts, it can affect their self-esteem and their relationships with other people.
Let's imagine that we are walking down the street and we see someone arguing, maybe one of the people is being complained about something they did, our first reaction is not going to be "I'm going to be friends with that person", we will probably even walk away from that situation.
If we put ourselves in the position of the children, the same thing could happen, perhaps other children will feel reluctant to make friends with the child who is always being scolded by his mother.
And thinking about this, for situations like this, my mom would take out from her trunk of phrases another magical one "IN THE HOUSE WE TALK ABOUT", that phrase was really like a sedative for us, whatever we were doing we would stop doing and we would stay still, because as I told you before my mom would do what she said. Many times we wished that my mother would forget, that the hours would pass and she would get distracted, but no, that didn't happen, when we got home that was fixed. What a memory my mother had!
But we were very grateful that even though we misbehaved, my mother did not embarrass us in the street, teaching us that discipline is from home and at home.
DISCIPLINE BELONGS TO THE PARENTS
My mother was very jealous of her daughters, she was the one who had the right to scold and correct us, and of course my father. But if someone else tried to scold us, my mother became a protective mother. If someone saw that one of us had done something wrong they had to tell her or my dad and they were in charge of correcting us.
There was no room in my mom's mind for phrases like "but my aunt said" or "my cousin said", her resounding response was, "your mom is me ". In this way, she made sure that no one would overrule her either inside or outside the house.
Well, in part, this helped me a lot, because some family members sometimes want to allow you to do things that your parents forbid you to do in order to look good, but I remembered, if my mom said no, it's no. I was not going to do it.
MISTREAT WITH WORDS
My mother taught me that the words "never" and "always" have a lot of power if used incorrectly. For example "you never obey" or "you will always be like that", after hearing these words the child might think that no effort is worth it because nothing will change.
I appreciate that my mother never yelled at us and never said bad words like "you are no good" or "you don't know how to do things right", because I know that many people even as adults are affected by carrying these memories with them. We should never underestimate the power of words, whether positive or negative.
SERIOUS ERRORS AND CONCERNS
There will always be more delicate situations to deal with in the family and when a child has the courage to confess a mistake or something that really worries him or her, that is where the parents' patience comes into play. What the child is least expecting is a scolding, but rather a helping hand. Even if it is something that doesn't make much sense to the parents.
And this is where my dad appreciates it. It seems unbelievable, but the most delicate matters, especially in our adolescence, were taken care of by my dad. I remember that he would lock us in the room and use his gift of listening to everything we had to say until we had nothing left inside and after meditating on the conversation he would suggest possible solutions, leaving us room to choose the right decision.
I consider that my parents did a great job even with their imperfections, their methods helped us a lot. Maybe I mentioned the ones that applied more to me and my sisters remember others in particular.
I understand that children are not born with a parenting manual according to their personality, that is why I value very much the effort that all parents make to do their best. Regardless of the discipline they applied to us, good or bad, was what made us what we are now, and the opportunity to do better is in our own hands and with our own family.
It is good that we have this beautiful community to share experiences and methods. Everyone keeps the one that is most practical for their home. If you have used other methods that are practical, leave them in the comments, so other parents or future parents can find out about them too.
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La disciplina es todo en tema, tengo una sola hija y a sus 9 años nunca le he pegado, me resulta doloroso tan solo pensarlo, pues mi madre usaba con frecuencia ese método para disciplinarnos, en cambio la castigo quitándole las cosas que más le gustan, en algunos momentos me funciona eso, en otros no tanto, pero allí voy siempre tratando de hacer las cosas lo mejor posible.
Te felicito, eso es lo importante, esforzarse por hacerlo cada dia mejor.