Un feliz día para todos mis amigos de Hive, espero se encuentren súper súper bien. Para el día de hoy les comparto un tema que tiene mucho significado para mí, y es sobre lo que la maternidad ha cambiado enormemente mi vida y mi forma de ver la existencia.
Antes de ser Mamá, toda mi atención era absolutamente para mí, solía ser muy muy superficial. Solo estaba atenta de mi aspecto físico, mi cabello bien peinado, maquillaje y estar óptima. Sin darme cuenta que la vida es mucho más, y cuando explico que la vida es mucho más, me refiero a disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean.
Cuando la maternidad llegó a mi vida, mi mundo se revolucionó, fui madurando al 1.000% y fue cuando entendí que una personita muy muy pequeño, necesitaba de todo mi Amor y cuidado. Desde que mi hijo estaba en la barriguita, procuré ofrecerle todo el cariño que merece. Cuando mi bebé nació, no me daba nada de tiempo en esos primeros meses, ni siquiera para arreglarme, y ni me importaba porque solo estaba enfocada en cuidar de su salud, bienestar y que estuviera hermoso. ♥️
Cuando lo llevaba al pediatra, solo me colocaba un pantalón y una blusa lo más rápido posible, y recogía mi cabello todo desordenado, rápidamente con una coleta. Ya no me maquillaba y no estaba atenta a ello. Fue justo allí cuando me dí cuenta que la vida continúa, no importa si no llevo el cabello arreglado, y si no llevo maquillaje. Me di cuenta que estaba sumergida en un mundo donde solo prevalecía el físico.
No quiero decir con esto que debemos ser mamitas desarregladas, debemos cuidar de nosotras siempre, pero dándonos cuenta que muchas veces no nos dará tiempo de ni siquiera lavar nuestro rostro, y es normal. La maternidad nos enseña demasiado y es una etapa maravillosa llena de muchos cambios, y los primeros meses de vida de nuestros pequeños es muy fuerte y el cansancio no permite que nos arreglemos como de costumbre. No te sientas culpable por ello.
Ya mi bebé tiene casi dos añitos, y ahora es cuando he tenido más tiempo de cuidar de mi, y de mi arreglo personal, pero ya con más madurez y con prioridades. Además de la madurez, también la maternidad llega a nuestras vidas para sacarnos de nuestra zona de confort, y salir adelante por nuestros hijos y por nosotras mismas.
La maternidad nos hace ser fuertes para sobrellevar cualquier situación, ser fuertes para cuidar de nuestros amados hijos, y ser fuertes para decirnos cada día: "YO PUEDO". Si eres mamá y me estás leyendo, déjame decirte que no estás sola, y que cuando sientas que las energías bajan un poco, ve a tu hijo o hija y dále gracias a Dios por esa hermosa bendición. Al ver a tus pequeños sanitos, eso te llenará de motivación para continuar. Podrás con muchas cosas.
Muchas gracias por leerme. Nos vemos en una próxima publicación. 🌹
Fotos tomadas desde mi celular Blu C5l.