For a long time, a group of friends and I have been working on the idea of contributing to the economic independence of other women. For this reason, we have been exploring different ways to use the technology and resources available to provide financial tools to women and underserved communities, with the aim of empowering them and promoting their economic autonomy. Although my friends has witnessed how my economy has changed since I started using cryptocurrencies, their knowledge on the subject is limited, so I tried to explain to her in a simple way what Web3 is and its potential.
Together, we are working on a project that provides tools to underserved communities to supplement their income through Web3. My friend has experience working with humanitarian organizations, and her commitment and sensitivity to communities is very high. We both know that it is important for any humanitarian project to be economically sustainable, and in this sense, I believe that Web3 and decentralized finance can contribute a lot.
For me, it is essential that any humanitarian project seeks self-sustainability, since if a project depends on the help of larger organizations and does not have the ability to sustain itself, it is not solving the problem of economic dependence that we want to eradicate. That is why our project based on decentralized finance is focused on serving underserved populations with a feminist approach, so that women can have access to financial tools that allow them to have greater control over their own income and improve their quality of life.
Why feminist?
From a feminist perspective, it is important to recognize that financial exclusion can disproportionately affect women and girls, who often face additional barriers in accessing basic financial services. Gender discrimination and lack of official identification, for example, can limit women's access to bank accounts and loans. In addition, women often have less financial education and less control over their own financial assets due to cultural and gender norms.
Decentralized finance can be a solution to address these financial barriers and inequalities. By providing access to basic financial services, it promotes the autonomy and economic independence of women and girls, and allows them to make informed financial decisions. In this way, decentralized finance can help reduce financial exclusion and gender inequality in financial relationships.
According to a report by the World Bank, approximately 1.7 billion people worldwide do not have access to basic financial services such as bank accounts, loans, and insurance. Most of these people live in developing countries where traditional financial services may be limited or nonexistent. In fact, nearly half of the unbanked individuals are poor women living in rural areas or who are outside the labor force (source).
We know that Web 3.0 has great potential to unleash the economic potential of women who are held back by real-world barriers. With knowledge, access, and community, peer-to-peer systems can empower those who are traditionally excluded. By providing education, tools, and community support, women can take advantage of this technology for their own economic empowerment. This includes basic cryptographic education, practical incorporation, identification of opportunities, and community building.
However, underserved populations often lack the knowledge and access to fully participate in Web 3.0. Therefore, efforts to increase accessibility and cryptographic education are needed. We cannot expect women trapped in poverty or with limited opportunities to magically acquire the knowledge and skills necessary to participate. We must proactively bring the technology to them in a way that fits their needs and circumstances. Additionally, funding and developing projects specifically focused on benefiting these populations is necessary. This means providing capital, mentoring, and opportunities for their full participation in Web 3.0 ecosystems. Finally, actively countering the historical inequalities entrenched in current systems is necessary. Building a "fairer" Web 3.0 also means repairing centuries of injustice and structural barriers that have excluded women.
It is important to note that we cannot change the world overnight with Web 3.0 alone. Achieving true equality and inclusion will require transformations in all systems of power, not just technological solutions. However, if properly leveraged, it could make a significant difference in the lives of many underserved women. Even the small steps that empower some women today can inspire larger changes tomorrow. As we build Web 3.0, we have a responsibility to advocate, agitate, and build in ways that focus on the needs of those most in need of economic empowerment, including women who are desperately seeking a fair opportunity for financial independence.
Inclusión Financiera a Través de Finanzas Descentralizadas: El Camino Hacia la igualdad Económica
Versión en español
Durante mucho tiempo, un grupo de amigas y yo hemos estado trabajando en la idea de contribuir a la independencia económica de otras mujeres. Por eso, hemos estado explorando diferentes formas de utilizar la tecnología y los recursos disponibles para brindar herramientas financieras a mujeres y comunidades desatendidas, con el objetivo de empoderarlas y promover su autonomía económica. Aunque mis amigas han sido testigo de cómo mi economía ha cambiado desde que empecé a usar criptomonedas, sus conocimientos sobre el tema son limitados, por lo que traté de explicarles de manera sencilla lo que es la Web3 y su potencial.
Juntas, estamos trabajando en un proyecto que brinde herramientas a comunidades desatendidas para complementar sus ingresos a través de la Web3. Mi amiga tiene experiencia trabajando con organizaciones humanitarias, y su compromiso y sensibilidad hacia las comunidades es muy alto. Ambas sabemos que es importante que cualquier proyecto humanitario sea sostenible económicamente, y en este sentido, creo que la Web3 y las finanzas descentralizadas pueden aportar mucho.
Para mí, es fundamental que cualquier proyecto humanitario busque la autosustentabilidad, ya que si un proyecto depende de la ayuda de organizaciones más grandes y no tiene capacidad para sostenerse por sí mismo, no está solucionando el problema de la dependencia económica que queremos erradicar. Por eso, nuestro proyecto basado en finanzas descentralizadas está enfocado en atender a poblaciones desatendidas con un enfoque feminista, para que las mujeres puedan tener acceso a herramientas financieras que les permitan tener un mayor control sobre sus propios ingresos y mejorar su calidad de vida.
¿Por qué feminista?
Desde una perspectiva feminista, es importante reconocer que la exclusión financiera puede afectar de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas, quienes a menudo enfrentan barreras adicionales en el acceso a servicios financieros básicos. La discriminación de género y la falta de identificación oficial, por ejemplo, pueden limitar el acceso de las mujeres a cuentas bancarias y préstamos. Además, las mujeres suelen tener menos educación financiera y menos control sobre sus propios activos financieros debido a las normas culturales y de género.
Las finanzas descentralizadas pueden ser una solución para abordar estas barreras y desigualdades financieras. Al proporcionar acceso a servicios financieros básicos, fomentan la autonomía y la independencia económica de las mujeres y las niñas, y les permiten tomar decisiones financieras informadas. De esta forma, las finanzas descentralizadas pueden ayudar a reducir la exclusión financiera y la desigualdad de género en las relaciones financieras.
De acuerdo con un informe del Banco Mundial, aproximadamente 1.700 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios financieros básicos, como cuentas corrientes, préstamos y seguros. La mayoría de estas personas viven en países en desarrollo, donde los servicios financieros tradicionales pueden ser limitados o inexistentes. De hecho, cerca de la mitad de las personas no bancarizadas son mujeres pobres que viven en zonas rurales o que se encuentran fuera de la fuerza laboral (fuente).
Sabemos que la Web 3.0 tiene un gran potencial para liberar el potencial económico de las mujeres que se encuentran retenidas por las barreras del mundo real. Con conocimiento, acceso y comunidad, los sistemas peer-to-peer pueden empoderar a aquellos tradicionalmente excluidos. Al proporcionar educación, herramientas y apoyo comunitario, las mujeres pueden aprovechar esta tecnologia para su propio empoderamiento económico. Esto incluye educación criptográfica básica, incorporación práctica, identificación de oportunidades y creación de comunidad.
Sin embargo, la población desatendida a menudo carece del conocimiento y el acceso para participar plenamente en la Web 3.0. Por lo tanto, es necesario aumentar los esfuerzos de accesibilidad y educación criptográfica. No podemos esperar que las mujeres atrapadas en la pobreza o con oportunidades limitadas adquieran mágicamente el conocimiento y las habilidades necesarias para participar. Debemos acercarles proactivamente de manera que se ajuste a sus necesidades y circunstancias. Además, es necesario financiar y desarrollar proyectos que se centren específicamente en el beneficio de estas poblaciones. Esto significa proporcionar capital, tutoría y oportunidades para su plena participación en los ecosistemas Web 3.0. Finalmente, es necesario contrarrestar activamente las desigualdades históricas arraigadas en los sistemas actuales. Construir una Web 3.0 "más justa" también significa reparar siglos de injusticia y barreras estructurales que han excluido a las mujeres.
Es importante tener en cuenta que no podemos cambiar el mundo de la noche a la mañana solo con la Web 3.0. Lograr una verdadera igualdad e inclusión requerirá transformaciones en todos los sistemas de poder, no solo soluciones tecnológicas. Sin embargo, si se aprovecha adecuadamente, podría marcar una diferencia significativa en la vida de muchas mujeres desatendidas. Incluso los pequeños pasos que empoderan a algunas mujeres hoy pueden inspirar cambios más grandes mañana. A medida que construimos la Web 3.0, tenemos la responsabilidad de abogar, agitar y construir de manera que se centren en las necesidades de quienes más necesitan empoderamiento económico, incluidas las mujeres que buscan desesperadamente una oportunidad justa de independencia financiera.
Text written by Alejandra Her - Image generated by Alejandra Her with Midjourney
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