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¿Sería posible la vida sin café? ¿Dejaría de funcionar nuestra sociedad moderna si ya no pudiéramos tomar nuestro elixir de cafeína?
Entonces, ¿cuál es la historia del café?, sientate y relajate en este episodio lo descubriremos.
La historia del café es fasinante. Una relacionada con místicos sufíes musulmanes, revolucionarios franceses, esclavos, soldados.
Nuestra historia comienza en una época oscura y aterradora en la historia de la humanidad.
La antigua tierra de Etiopía, puede ser la cuna de toda la humanidad, Pero más importante que eso, es que es la cuna del café. Ahí, en las selvas montañosas cerca de Kaffa, el café ha crecido durante cientos de años. No sabemos exactamente cuándo los humanos comenzaron a consumir café, pero la historia más popular tiene que ver con unas cabras muy felices.
Una tarde, un pastor de cabras etíope, llamado Kaldi, notó que sus cabras saltaban con entusiasmo, algunas incluso bailaban, las cabras estaban comiendo hojas y bayas de un pequeño arbusto, Kaldi, siendo curioso, decidió comer algunas también, pronto su corazón latía con fuerza, su mente estaba acelerada, y estaba bailando con sus cabras, Había descubierto las propiedades energéticas de la cafeína.
Ahora, esto es solo una historia, Kaldi probablemente no fue el primero con una adicción al café, los primeros amantes del café del mundo fue casi seguro la gente de Oromo, probablemente han estado masticando granos de café y hojas durante miles de años, los trituraban y mezclaban con grasa para crear antiguas barritas energéticas de café.
En algún momento a mediados del siglo XV, el café saltó a través del Mar Rojo con esclavos de Oromo hacia la ciudad portuaria de Moca, lo cual es en la actualidad Yemen, allí, los místicos Sufis descubrieron que la bebida podía mantenerlos despiertos durante sus largas oraciones nocturnas, fue en Yemen donde se documentó, por primera vez, el consumo de café elaborado con granos tostados. Aquí nació la especie de café más popular, Coffea arabica, que ahora representa el 60% del suministro mundial de café. Llamaron a la bebida Qahwa la palabra árabe para vino, de donde probablemente proviene la palabra Café.
Hacia finales del siglo XV, el café ya se había extendido por todo el mundo islámico y pronto nacieron las casas de café, los cafés encontraron un nicho en la sociedad islámica, los musulmanes devotos no podían ir a un bar, así que los cafés proporcionaron al mundo islámico un espacio social secular fuera del hogar, donde los hombres musulmanes podían participar en animadas conversaciones sobre política, negocios y religión.
El café pronto se volvió tan importante que en Turquía, la incapacidad de proporcionar granos de café, podía ser motivo de divorcio, pero algunos gobernantes pensaban que la gente disfrutaba demasiado de los cafés, su preocupación real era que la gente hablaba de política en los cafés y se mantenía informada, lo que no suele agradar mucho a los gobernantes.
El café fue prohibido en Meca y Constantinopla durante un tiempo durante los 1500 y 1600, pero el consumo de café continuó en secreto hasta que se levantaron las prohibiciones.
Mientras los musulmanes bebían en sus elegantes cafés, al oeste de ellos, se extendía un área pequeña, dividida y violenta, llamada Europa.
Dado que el café y el té aún no habían llegado a Europa y el agua potable a veces no era segura, la cerveza era la bebida favorita de Europa. Un profesor de medicina en 1551 afirmó que
"la gente subsiste más con esta bebida que con la comida"
En promedio, todos los hombres, mujeres y niños en Inglaterra bebían más de 350 litros de cerveza al año hasta el siglo XVII, mientras que los Alemanes tomaban entre 400 y 600 litros.
Europa se tambaleó bajo esta neblina alcohólica depresiva y confusa, hasta que los comerciantes holandeses, venecianos e italianos comenzaron a importar café en el siglo XVII y entonces abrió un nuevo y estimulante espacio social.
Curiosamente, fue primero en Inglaterra donde la cultura del café cautivó a los Europeos, la primera casa de café en Londres abrió en 1652, para 1700 había más de 2.000 cafés Llamadas Universidades por Centavo, porque por el precio de una taza de café podías sentarte y escuchar hablar a las personas más inteligentes del país, los bares no eran el lugar más seguro para hablar de política o religión, La gente estaba borracha o armada, mientras que los cafés proporcionaban un ambiente sobrio y con cafeína que alentaba el debate y la discusión.
Por eso el rey Carlos II intentó prohibirlos en 1675, antes de verse obligado a retractarse, los cafés ingleses fomentaron el capitalismo temprano, algunas de las empresas más grandes del mundo, como Llyod's de Londres, La Compañía Británica de las Indias Orientales y la Bolsa de Londres, comenzaron como cafés.
En 1777, el café era tan popular en Prusia que Federico el Grande se quejaba:
“Mi gente debe beber cerveza. Su Majestad se crió con cerveza, al igual que sus antepasados "
En 1781 prohibió a sus ciudadanos tostar café, y creó una fuerza policial secreta, apodados
los olfateadores de café, que detectaban a los comerciantes ilegales de café, pero como en otros lugares, las prohibiciones pronto se revocaron.
Los vieneses pronto fueron los siguientes grandes amantes del café en Europa, su gran idea fue agregarle azúcar y leche, creando asi el Kapuziner, llamado así porque era del mismo color que las túnicas de los monjes capuchinos, Bebida que se hizo famosa con su nombre en italiano, el capuchino.
En 1669, un embajador turco presentó el café a París, y a los franceses al principio no les gustó el sabor, pero no importa cuánto les disgustara la bebida, los fascinaba como los hacia sentir, o en palabras de Paludanus,
"de romper viento y liberar cualquier obstrucción".
Llegó a un punto que los médicos franceses prescribían enemas de café.
Poco después de su apertura en 1689, el elegante Café Procope ya atraía gente como Diderot, Rousseau, Voltaire y Benjamin Franklin, Pronto, miles de cafés parisinos alimentaron al movimiento cultural e intelectual de la Ilustración.
El 12 de julio de 1789, Camille Desmoulins dio un apasionado discurso parado sobre la mesa de un café y provocó una rabia anti aristocrática entre la multitud, dos días después tomaron la Bastilla, empezando la Revolución Francesa.
En la América del Norte británica, Washington, Hamilton y Jefferson utilizaron los cafés como sedes de la revolución estadounidense.
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Los europeos, ahora adictos a la cafeína, estaban desesperados por encontrar suministros de café no controlados por los turcos otomanos. A mediados del siglo 17, los holandeses sacaron café de la India para cultivarlo en Ceilán, Java, Sumatra y en todo el sudeste asiático. Los colonos holandeses llenaron a Europa de café asiático cultivado por nativos esclavizados.
En 1860, el funcionario holandés Eduard Douwes Dekker renunció horrorizado a su cargo y escribió la novela "Max Havelaar", La cual documentó el terror que tuvo lugar en Java y atacó a los terratenientes holandeses que "se enriquecieron con la pobreza de otros".
En 1720 el francés Gabriel Mathieu de Clieu llevó una planta de café a la colonia de Martinque, fue un viaje desgarrador donde su barco fue atacado por piratas, tormentas y deshidratación, durante el viaje compartió su ración diaria de media taza de agua con la diminuta planta de café, pero su sacrificio dio frutos, 50 años después había 18 millones de plantas de café en la isla, La descendencia de su planta ahora es responsable de una gran parte del suministro mundial de café.
William Ukers escribió sobre el café:
“Dondequiera que se haya introducido, ha significado una revolución. Ha sido la bebida más radical del mundo porque su función siempre ha sido hacer pensar a la gente. Y cuando la gente empieza a pensar, se vuelve peligrosa para los tiranos ".
La ironía era que, si bien se consideraba que el café ayudaba a liberar a Europa y Estados Unidos de los tiranos, traía tiranía a otros lugares.
De Clieu casi sacrifica su vida por su planta de café. Pero nunca pensó en cosecharlo él mismo, los esclavos de África harían eso.
En 1780, el 60% de todo el café consumido en Europa provenía de la pequeña colonia francesa de Saint-Domingue, cosechado por más de 500.000 esclavos africanos.
Así que el café que inspiró a Voltaire y a la Ilustración utilizó la forma más terrible de trabajo forzoso.
JHB De Saint Pierre, señaló mientras viajaba por el Caribe en 1773
“No sé si el café y el azúcar son esenciales para la felicidad de Europa ... pero sé bien que estos dos productos han representado la infelicidad de dos grandes regiones del mundo: América ha sido despoblada para tener tierra donde plantarlos; y África ha sido despoblada para que la gente los cultive ”.
La Revolución Francesa de 1789 inspiró a los esclavos de Saint-Domingue a rebelarse y exigir su propia libertad, creando así a la nación libre de esclavos de Haití en 1804.
Sin embargo, cuando se trata de cantidad de esclavos, Brasil se lleva el premio, solo en la primera mitad del siglo 19, 1.5 millones de esclavos africanos fueron enviados para trabajar en las plantaciones de café, conocidas como latifundios. Lo que convirtió a los hombres de café en unos de los más ricos de Brasil. Esto llevó a que Brasil mantuviera la esclavitud más tiempo que cualquier otra nación en el hemisferio occidental, la prohibió recién en 1888.
Brasil conquistó el mundo del café, produjo una cantidad tan extraordinaria que ayudó a aumentar la demanda al hacer que el café fuera lo suficientemente barato para los miembros de las clases trabajadoras de América del Norte y Europa, Brasil democratizó el café pero lo izo a costa de la esclavitud.
En la década de 1920, Brasil producía el 80% del café mundial, ha sido el principal productor de café durante 150 años y en 2017 produjo más de 2.5 millones de toneladas, eso es 1/3 de la oferta global.
El café creó a el Brasil moderno, pero a un costo enorme, según Eduardo Galeano, Brasil fue
"Rápidamente aniquilado por esta planta perecedera que, cultivada en un sistema destructivo, iba dejando a sus espaldas bosques arrasados, reservas naturales agotadas y decadencia general".
Al mismo tiempo que Brasil lideró el boom cafetero, Centroamérica también llegó a depender de los mismos árboles. La historia de Guatemala es un ejemplo de lo que también ocurrió en toda la región.
Después de independizarse de España, el gobierno recurrió al cultivo del café como una fuente potencial de riqueza, sin embargo, las principales tierras cafeteras estaban ocupadas por pueblos indígenas como los mayas, esta tierra fue confiscada por ricos plantadores de café, y los pueblos indígenas se vieron obligados a trabajar en las nuevas y masivas plantaciones de café, eran vigilados por un enorme ejército, Jeffrey Paige escribió en Café y Poder,
“Guatemala tenía tantos soldados que parecía una colonia penal, porque era una colonia penal basada en el trabajo forzoso”.
Este sistema dominó en América Central, la única excepción local fue Costa Rica, la mayoría de los pueblos indígenas de Costa Rica habían sido arrasados siglos antes por los colonos españoles y las enfermedades.
Cuando los costarricenses comenzaron a cultivar café en la década de 1830, no podían administrar grandes plantaciones de esclavos como Brasil y Guatemala, todavía esclavizaban a algunos, pero simplemente no había muchos. Entonces, pequeñas familias agricultoras, trabajando juntas, hacían el trabajo físico. Al no depender del trabajo esclavo, Costa Rica pudo convertirse en una nación más unida y estable.
En 1906, mientras estaba en Guatemala, George Washington, mezcló cristales de café refinado con agua para preparar café instantáneamente, no fue el primero en inventar el café instantáneo, pero fue el primero en producirlo masivamente. Su invento llegó justo a tiempo para la Primera Guerra Mundial y la demanda masiva de cafés instantáneos.
En 1918, el Ejército de Estados Unidos compró toda la producción de café instantáneo de George Washington. Cuando terminó la guerra, el Ejército de los Estados Unidos preparaba más de 40 millones de tazas de café al día.
Volvamos a Asia, en 1869 comenzó un brote de roya en las hojas de café causado por el hongo Hemileia vastatrix, apareció por primera vez en Ceilán, el cual estaba controlado por los británicos, y acabó con todas sus plantas de Coffea Arabica junto con las de India, Java, Sumatra y el resto del sudeste asiático. Muchos se pasaron al cultivo de té y convirtieron a Gran Bretaña en una nación fanática del té.
Esto inició una búsqueda en pánico de otras especies de café, y apareció, Coffea canephora, más conocida como Robusta, originaria de África Central y descubierta justo cuando el hongo arruinó los cultivos asiáticos.
Resultó ser resistente a las enfermedades, teniendo el doble de cafeína que el Arábica y podía crecer esencialmente en cualquier parte del cinturón cafetero, su única desventaja es su sabor, siendo más amargo y con matices de frutos secos, madera y paja, hay que mezclarlos con algo de Arábica para mejorar su sabor y hacerlo mas bebible.
En 1938, Nestlé lanzó Nescafé, un café instantáneo en polvo nuevo y mejorado que invadió el mercado mundial del café instantáneo, y el sabor era tan malo que no importaba si se usaban granos de Robusta baratos, lo cual llevó a un auge de la industria del café instantáneo barato en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día, Robusta representa el 40% de la producción mundial de café.
Compitiendo con el café instantáneo estaban los italianos.
En 1884, Angelo Moriondo inventó la primera máquina para hacer espresso, que luego fue mejorado en 1901 por Luigi Bezzera.
Este nuevo "Espresso" se hacía forzando agua casi hirviendo a alta presión a través de granos muy finos, antes de esto, el café tardaba hasta cinco minutos en prepararse, el espresso redujo esto a treinta segundos y además producía una taza de café más consistente.
En 1930, el espresso ya estaba en los cafés de toda Europa y Estados Unidos, la velocidad del espresso lo convirtió en la bebida ideal para tomar antes del trabajo y durante los coffee break recién inventados, se convirtió en la droga perfecta para impulsar el capitalismo.
Ahora gran parte del mundo pide su café en italiano, espresso, capuchino, latte, macchiato, incluso el americano, una bebida inventada para los soldados estadounidenses, se pide en italiano, todo gracias a la revolución del espresso en Italia.
La revolución del espresso pronto se trasladó al hogar e impulsó la creación de docenas de electrodomésticos para prepararlo.
Dentro de la industria del café hasta ahora, todo el enfoque se había centrado en crear la taza perfecta o la más barata, pero los granos que producían los capuchinos de la gente fueron cosechados por campesinos hambrientos.
Por eso, Fairtrade International comenzó en 1997 a tratar de garantizar un cierto estándar justo para productos como el café. Para ser etiquetada como Fairtrade, la cadena de producción debe seguir los estándares Fairtrade sobre los derechos de los trabajadores, el medio ambiente y los niños, junto con el pago del Precio Mínimo Fairtrade.
Las ventas de café Fairtrade se han disparado desde su lanzamiento, pero también ha tenido una buena cantidad de críticas, no es un sistema perfecto, pero ha contribuido mucho a mejorar algunas vidas y condiciones laborales.
La cafeína es ahora la droga más popular del mundo y el café es su agente más popular, actualmente se preparan alrededor de 1.400 millones de tazas de café al día. Desde una bebida mística musulmana, una mercancía colonial, hasta una bebida revolucionaria y combustible del capitalismo, este pequeño grano africano ha transformado nuestro mundo.
El café es uno de los muchos alimentos que cambiaron la historia de la humanidad.
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