Se hacen aperturas y a la vez se crean trampas y por eso seguimos en un círculo vicioso. Hay muchos funcionarios viviendo de eso, gente que no cumple ninguna función real y objetiva y lo que hace es dedicar su jornada a poner trabas que desembocan en el mar de la corrupción.
Si tan solo eliminaran esos eslabones de la cadena en las instituciones cubanas, se vería un cambio.
Se puede decir más alto, pero no más claro.