¡Buen día, mis estimados lectores de la comunidad Team México! El día de hoy les comparto mi entrada al concurso Escritos - Halloween / Día de Muertos, auspiciado por el equipo de @team-mexico, un poema que intenta evocar los últimos minutos de vida de alguien que amó mucho a pesar de la tragedia.
Se me ocurrió mientras escuchaba la melodía Song of time, de Abel Kozerniowski, la cual recomiendo muchísimo que escuchen por si se sienten bloqueados y buscan inspiración.
¡Feliz lectura y mucha suerte a todos!
Fuente de la imagen: Pexels
Todas las noches sueño con una vida
tan paralela como prohibida,
tan familiar,
llena de sinsentidos
y de contrasentidos.
Mis palabras son vagas,
mis recuerdos son extraños,
nuestros nombres desconocidos,
y todas las historias
tan confusas como el tiempo.
Tiempo...
Palabras...
No sé qué más decir.
No sé qué más pensar.
No recuerdo nada.
Lo único que invade mi mente
es esa canción del tiempo;
esa melodía fantasmal cuyos sonidos
me atormentan aún cuando estoy cerca de la muerte,
como si no querían que olvide...
¿Olvidar qué?,
¿tu amor tóxico?,
¿nuestra relación tormentosa?,
¿el trágico final de la vida?
¿Tus ojos, tu vestido...?
Siento que deliro demasiado.
La muerte solo me mira,
enfundada en su vestido blanco
y con mirada piadosa,
esperando a que me rinda.
El último pensamiento que dedico
antes de partir de este maldito mundo
va para ti, y solo para ti,
la de las habitaciones claroscuras
con la luz de la luna.
Te dedico la canción del violonchelo
y el violín ensangrentado;
te dedico la melodía del tiempo,
la canción de la muerte,
el himno a la suerte.
Te dedico mi propia soledad,
mis lágrimas,
mis esperanzas destrozadas;
te dedico mi piedad
y mi fe.
¿No era así como iba la canción del tiempo?,
¿no era éste la promesa de encontrarnos
en la otra vida?
¿No era esta melodía con la que
te reconoceré?
Antes de cerrar los ojos,
te prometo que te encontraré
en aquellos oscuros océanos
del tiempo,
aunque me tome la vida eterna.
