Apenas vivió 34 años este talentoso escritor, cuya obra se engrandece cuando pensamos en el corto periodo que tuvo para escribirla. Su primera intención fue ser pintor, su padre lo era, trabajó como aprendiz en su natal Sevilla de Antonio Cabral. En 1854 parte a Madrid para probar suerte como literato, área que también le atraía profundamente y habría esbozado algunos poemas siendo adolescente, sin embargo vivió una gran decepción y pasó la mayoría de su tiempo sobreviviendo con dinero proveniente de la ayuda de su hermano, se sentía fracasado. Más adelante consiguió un buen trabajo de articulista en un periódico. Con este oficio pudo desarrollar los dones que poseía para la escritura y obtenía buen dinero por ello, dentro del periodismo realizaba crónicas de política y literatura, posibilidades que ampliaron su margen en encontrar la esencia de su poesía.
Bécquer escribía en sus ratos de esparcimiento, narraba sobre su sentir y su vivir, desarrollaba todo un trabajo que mostraba muy pocas veces, ya que él mismo dudaba de sus habilidades para escritor de poemas. Había contraído nupcias en el año 1861 y se sentía inspirado en lo que estaba viviendo. Fue en el año 1864 tras la infidelidad de su esposa que el literato dejó de lado todo el trabajo en cuanto a retórica realizada, ya se encontraban listos para ser publicados especialmente los que conocemos hoy como la Rimas. Se le clasifica como escritor romántico, dada la época en la cual realizó sus documentos.
El joven poeta perdió su libro donde se encontraban escritas todas sus poesías y rimas durante los embates de los disturbios producto de la revolución de la época, así que cuentan que tuvo que volver a escribirlos. Sin embargo la depresión por la infidelidad y una tuberculosis que venía arrastrando le hicieron morir sin ver su obra culminada, ni el efecto que esta tuvo sobre la hispano escritura y la literatura en el mundo. Luego de morir, por petición del propio autor, diversos de sus amigos y compañeros resolvieron publicar sus obras no sólo con la finalidad de que fuese reconocido, sino además para que con los fondos que se lograra, sus hijos los cuales eran tres lograran salir adelante. Se dice que dijo a uno de sus dilectos amigos antes de fallecer:.
“si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo”.
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