FUENTE
Con el tiempo he podido corroborar que la inteligencia le da brillo a la forma con delicado desimulo, es cautivador, " Hasta con los ojos hay que saber, dónde se toca", la belleza, es sencilla y prudente, como ese perfume persistente que en silencio lo inunda todo.
Quizás lo he aprendido porque aún rodeado de mucha gente, siempre me encuentro en la serenidad de la soledad. Me gusta mirar cada fotografía corriendo el rollo lentamente, he aprendido que la verdad a veces es aquella niña que llora solitaria, en un rincón que nadie mira, o quizás es estar siempre prevenido a esa maña de un mundo intrigante, que va arrastrando sus vicios y cadenas.
Hace dos años, la Noche Buena aquella, hubo la misma sutileza. Yo solo vi de lejos el remolino, mientras el molino de mi pensamiento avanzaba con mucho ruido, estremeciendo mi corazón, la razón surge de lo oscuro repentinamente, y clava con su luz esa puñalada profunda que llena de luto el alma. Al final el silencio me ha llamado más la atención que el ruido, tarde lo has comprendido. Tú tendrás tus motivos y yo los míos, y ahora, amor mío, pides perdón y no puedo dártelo porqué no puedo perdonarte por ser TÚ, como tampoco pediría que me perdones por ser yo. Hagamos justicia al momento y digamos adios, porque la decoración cambiará, y mañana solo habrá, Alma y la hace arder en terrible innsomio.
Al final el silencio me ha llamado más la atención que el ruido, lo disfruto como un cigarrillo.
Tarde lo has comprendido, tú tendrás tus motivos y yo los míos, y ahora, amor mío, pides perdón y no puedo dártelo porque no puedo perdonarte por ser TÚ, como tampoco pediría que me perdones por ser yo. Hagamos justicia al momento y digamos adiós, siempre te voy a querer en mi idea que es más grande que el olvido, "cariño"....