VETERANOS TENIS DE MESA

Dejé de escribir pequeños versos que no siempre se entendían,
secretos en rimas sin obligados cuartetos que mi lápiz escribía.
Adicto me hice de las letras y en corto vocabulario decidí momentos en un relato corto en el que quise dibujar mi propia poesía.

¿Por dónde empiezo, me pregunté?
¿Por que no por el principio? me dije,
si el final de nada nunca sabía.

Y así, fijándome en mi pared
un cuadro de ella miré,
aunque de pintura mucho no entendía, dentro de su marco,
una taza sobre un arrugado mantel o sábana en una mesa se suspendía,
vestía negra cenefa alrededor de su blanco cuerpo.
Se atisbaban pálidos colores,
las obras de mi amigo y maestro pintor,
Josep Domenech i Sánchez, siempre eran y son, no poco intimistas.
Y así empezó mi relato,
y la historia de esta fantasía.

Donada fue la pintura
para sorteo,
¿el fin?, recaudar dinero
para la selección catalana de tenis de mesa de veteranos,
personas grandes,
¡pero en el juego!,
como niños pequeños,
en ese momento era yo su representante y fiel escudero.

Fueron varios los intentos,
el cuadro con nadie era agraciado,
al final acabó en las manos de un bien conocido
que no dudó en proponerme el trato,
al ver en mi casa otra obra del mismo amigo y pintor,
y habiendo por mí ningún reparo,
le decía más la atención de otro que había por allí colgado,
una cara de grandes ojos y oscuros rasgos,
rodeada de un gran pelo negro y rizado, que en los hombros de su delicada espalda terminaban descansando.
"Bonito retrato".

Así, acabó la taza y el cuadro
en el pequeño salón de mi casa, ¡y cómo no! bien a la vista y bien colgado.

La casualidad o el destino me llevó a su legado,
ni me tocó el premio,
ni yo lo podía comprar de caro,
es el recuerdo de un inicio,
de un antes y un después,
por la gracia de un digo Josep, hermano de calva y barba,
del que siempre me acordaré.

Alejó su bolsillo del evento, se pintó sin interés,
fue el inicio de unos años de éxitos compartidos,
con todos los que quisieron y de los que no también.

Aquí termino el relato,
con la cenefa de esa taza
y sus letras que no se ocultan,
pero que no se dejan fácil leer,
"Colectiu Tennis Taula Veterans".

Enmarcada con ella quedó parte de mi alma y vida...
en la pared de allí donde yo sienta o viva,
sin saber si aquí
en vez de un relato...
escribí quizás una mala poesía.

Texto... Propio
Imagen cedida
Por el pintor y autor de la misma.
Josep Domenech I Sánchez.