Saludos apreciado amigo y hermano.
Sin duda alguna, lo vivido a lo largo de los años es algo que llevamos a cuestas sin poder borrarlo de nuestras vivas, pero aún así, volvemos a tantear la vida cada día, tratando de libar su nectar esencial, en ese procesos que acertadamente has llamado reconstrucción de la propia existencia.