%20(1).png)
Hoy les comparto un texto literario de mi autoría,
espero los deleite, inspire y fidelice a mi arte.
Today I share with you a literary text of my authorship,
I hope it will delight you, inspire you and make you loyal to my art.
-Español/Spanish-
La gravedad no me detenía.
Saltar de una dimensión a otra jamás se sintió tan real, hasta ese momento. Ese preciso minuto en el que los segundos del reloj se detuvieron. Respirar carecía de importancia, mis pulmones estaban hechos de algodón y mis ojos eran dos telescopios. Podía ver a través del océano o dentro de su corazón. Buscar las respuestas a los acertijos de la humanidad ahora era un papel viejo y arrugado en mi bolsillo trasero.
¿Era el humo una señal o lo era el fuego? Solo sabía que el suelo estaba lejos y mis memorias flotaban entre las nubes, danzando con el viento. Era una explosión en medio del mar y la lluvia sobre las estrellas en la galaxia. El ruido era un eco de una risa, la mía, desquiciada y en armonía. Un lienzo en blanco absorbiendo los colores de su pintor devoto.
Era el atardecer y luego fue la noche llena de pecados, me engulleron como el abrazo de una madre preocupada por su hijo y sus estragos. En cámara lenta el incienso dibujaba esferas. Fue cuando con el susurro de un sarcófago abriéndose, sus garras se aferraron a mi cuello. Primero como un amante posesivo en medio del coito impulsivo, pero luego como un depredador ansioso por derramar la sangre de su objetivo.
Sus fauces, un torbellino de brea caliente. Sus ojos, rojos como la fresa. Su esencia, asfixiante como el vapor de la locomotora en la que había estado encantado de subir. En su lecho me había desnudado para entregarme en cuerpo y alma, para así finalmente dejar de sentir. Pues había estado en una guerra y que para mí había resultado fatal.
Y es que sus ojos color miel de abeja se habían apagado para ya no iluminar más. Sus hoyuelos no se hundirían de nuevo, volviéndome a enamorar. Era imposible que hubiera partido en paz y yo con ella me quería reencontrar. De rodillas esperando el final, escuché el aleteo de una mariposa volar.
Entre seda, mariposas y el dolor más dulce que no había experimentado jamás, ella había descendido del cielo púrpura donde nadaban las pirañas que se alimentaban de mi mal. Al tocar mi pecho con su pie pequeño, ese en el que se había hecho el tatuaje de una flor de cerezo una noche en la que abusamos del vino y el queso, se desvaneció el demonio que me estaba consumiendo.
“No deberías estar aquí”, había dicho con preocupación y yo entre lágrimas abracé a mi mejor amiga que se convertiría en mi esposa, antes de que esa bala detuviera su corazón. Me había embriagado para no sentir dolor, pero aquí estaba de nuevo, a punto del colapso teniéndola de vuelta en mis brazos.
Sus manos cálidas sostuvieron mi rostro en lágrimas empapado y nuestros labios se tocaron, llevándonos a miles de lugares lejos del caos, era como teletransportarnos entre billones de escenarios. En un suspiro luego de robarnos el aire y alimentar nuestras almas, ella se apartó. En un instante ella había pasado de estar entre mis brazos, a encontrarse a unos cuantos metros. Con un fuerte viento, las dunas ahora se habían convertido en nuestro escenario.
Ella había dicho “Si mueres aquí, nuestro amor también lo hará. Vive esta vida y en la siguiente nos volveremos a encontrar, lo prometo. El dolor un día cesará. Te amo, pero a donde voy no me puedes acompañar”.
Un paso hacia delante logré dar, antes de que aparecieran sus manos llenas de sangre apuntando una flecha directa a mi corazón. Entendí que ella no me dejaría quedar. Aceptando mi rendición, dejé caer mis manos mientras decía “Te amo”. Ella había respondido “Lo sé”, mientras disparaba hacía mí, provocando el dolor más miserable que se ha llegado a concebir.
Sentía cómo las paredes de mi alucinación se derretían, como la cera de vela rodeada por un incendio. Sentía cómo mi cráneo se partía en dos y cómo las náuseas me ahogaron. Abrir los ojos había sido la declaración. A mi izquierda aún estaba la botella de Whiskey y las pastillas sobrantes para la depresión que había recetado el doctor. A mi derecha mi hermana lloraba dando gracias al paramédico que le había devuelto el latido a mi corazón.
Ella me había visitado y besado de nuevo, por última vez. Empujándome lejos para que yo recuperara la vida a la que había renunciado para volverla a ver. Despidiéndose de mí con un disparo de realidad y una promesa de que nos volveríamos a encontrar.
-Inglés/English-
-Inglés/English-Reality Shot
Gravity didn't stop me.
Jumping from one dimension to another never felt so real, until that moment. That precise minute when the seconds on the clock stopped. Breathing was unimportant, my lungs were made of cotton and my eyes were two telescopes. I could see across the ocean or into his heart. Searching for the answers to humanity's riddles was now a crumpled old piece of paper in my back pocket.
Was the smoke a sign or was the fire? I only knew that the ground was far away and my memories floated through the clouds, dancing with the wind. It was an explosion in the middle of the sea and rain on the stars in the galaxy. The noise was an echo of a laugh, mine, unhinged and in harmony. A blank canvas absorbing the colors of its devoted painter.
It was dusk and then it was the night full of sins, they engulfed me like the embrace of a mother worried about her child and its ravages. In slow motion the incense drew spheres. It was when with the whisper of a sarcophagus opening, his claws clung to my neck. First like a possessive lover in the midst of impulsive intercourse, but then like a predator eager to spill the blood of its target.
Her jaws, a whirlwind of hot pitch. Her eyes, red as strawberries. Her scent, choking like the steam from the locomotive I'd been delighted to ride on. In her bed I had stripped myself naked to give myself body and soul, so as to finally stop feeling. For I had been in a war and for me it had proved fatal.
And it is that her honey-colored eyes had been extinguished to no longer illuminate. Her dimples would not sink again, making me fall in love again. It was impossible that she had departed in peace and I wanted to be reunited with her. On my knees waiting for the end, I listened to the fluttering of a butterfly flying.
Among silk, butterflies and the sweetest pain I had never experienced, she had descended from the purple sky where the piranhas that fed on my evil swam. As she touched my chest with her little foot, the one on which she had gotten the tattoo of a cherry blossom one night when we abused wine and cheese, the demon that was consuming me vanished.
"You shouldn't be here," he had said with concern and I in tears hugged my best friend who would become my wife, before that bullet stopped her heart. I had drunk myself out of pain, but here I was again, on the verge of collapse holding her back in my arms.
Her warm hands held my tear soaked face and our lips touched, taking us to a thousand places away from the chaos, it was like teleporting between billions of scenarios. In a breath after stealing our breath and feeding our souls, she pulled away. In an instant she had gone from being in my arms, to being a few feet away. With a strong wind, the dunes had now become our stage.
She had said "If you die here, so will our love. Live this life and in the next we will meet again, I promise. The pain will one day cease. I love you, but where I go you cannot accompany me."
One step forward I managed to take, before her hands full of blood appeared pointing an arrow straight at my heart. I understood that she would not let me stay. Accepting my surrender, I dropped my hands as I said "I love you." She had replied "I know", as she shot at me, causing the most miserable pain ever conceived.
I felt the walls of my hallucination melt, like candle wax surrounded by fire. I felt my skull split in two and nausea choked me. Opening my eyes had been the declaration. To my left was still the bottle of Whiskey and the leftover depression pills the doctor had prescribed. To my right my sister was crying, thanking the paramedic who had restored my heartbeat.
She had visited me and kissed me again, for the last time. Pushing me away so I could regain the life I had given up to see her again. Saying goodbye to me with a shot of reality and a promise that we would meet again.
- El contenido aquí escrito es de mi propiedad. Si necesitas hacer uso de él, no dudes en comunicarte conmigo o mencionar a @gislandpoetic como creadora del mismo.
- Los separadores de texto son de mi propiedad. Y los banners de bienvenida/despedida son de mi creación y por lo tanto de mi propiedad.
- Todo lo antes mencionado es contenido original y exclusivo. Su uso para otros usuarios se considera plagio en todas las comunidades de Hive.Blog. ¡Por favor no lo hagas!
- Las imágenes aquí publicadas son modificadas en Canva
- Agradezco todo el apoyo que pueda generar mi contenido de valor. Y para los gislanders que quieran conocer un poco más de mi, pueden ubicarme en
- The content written here is my property. If you need to use it, do not hesitate to contact me or mention @gislandpoetic as the creator.
- The text separators are my property. And the welcome/farewell banners are my creation and therefore my property.
- All of the above is original and exclusive content. Its use for other users is considered plagiarism in all Hive.Blog communities. Please don't do it!
- The images published here are modified in Canva
- I appreciate all the support that can generate my valuable content. And for those gislanders who want to know a little more about me, you can find me on
@gislandpoetic
@gislandpoetic
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
Muchísimas gracias por el apoyo. Saludos.
The rewards earned on this comment will go directly to the people sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.