Ícaro, el pingüino soñador (Cuento) #Literatos

in Literatos3 years ago

pexels-rene-asmussen-641289.jpg

Era una mañana fría en el pueblo de los pingüinos, tal como les encantaba. El cielo estaba repleto de nubes de diferentes formas. Los pingüinos, fascinados por la vista que tenían sobre ellos, se sentaron a compartir, mientras descifraban las formas de las nubes.

-¡Esa parece un tiburón!- exclamó Polo.
-¡Aquella de allá me parece un oso!- dijo Alaska.
-Debajo de esa hay una que se ve como un iglú- aportó Pico.

Todos parecían divertirse encontrando formas en las nubes, excepto Ícaro, cuya atención no iba dirigida a lo que parecían, sino a cómo se veían por sí solas. Le parecía que las nubes eran hermosas, con sus formas cambiantes, sus tonos blancos a grisáceos, siempre flotando con calma sobre el pueblo, como turistas explorando.

-¡Aquella es muy bonita! ¡Quisiera tocarla!- dijo Ícaro en voz alta, casi sin darse cuenta, llevado por la emoción.

Los demás pingüinos lo vieron extrañados. Polo se acercó con gesto burlón a Ícaro y preguntó:

-¡Ja! ¿Cómo piensas tocar una nube? ¿Saltando?- los pingüinos comenzaron a reír, avergonzando a Ícaro.
-Bueno… Los halcones lo hacen volando… Quizás nosotros podamos… - Ícaro no pudo terminar la frase cuando Polo lo interrumpió.

-¡Son halcones, Ícaro! ¿Acaso eres uno? ¡Porque no lo pareces!- nuevamente estallaron en risas, mientras Ícaro sentía más vergüenza.
-Quizás haya forma de que nosotros podamos volar... Después de todo somos aves...- tras esas palabras, Pico intervino con el mismo gesto burlón:
-Ícaro, somos pingüinos, no estamos físicamente diseñados para volar, es imposible, ni por más que lo intentes- los demás volvieron a reír, hasta que uno volvió a señalar al cielo y decir:
-¡Miren, esa es igualiiiiita a un pingüino gigante!- por lo que los demás perdieron interés en la conversación y siguieron viendo el cielo, mientras Ícaro, con mucha tristeza, se fue a su casa.

¿Realmente era imposible? Ícaro no creía eso, debía existir forma de cumplir su sueño, pero no la conseguiría allí donde nadie lo creía. Ícaro decidió partir en busca de respuestas, pues aunque sería difícil, valía la pena esforzarse por cumplir su sueño. Puso sus pertenencias en su morral y fue rumbo al lugar donde todos podían tocar el cielo con facilidad, el hogar de los halcones.

Ícaro nunca había conocido a un halcón, sólo los veía volar distantes, pero había notado que salían de las montañas, por lo que era a donde iría. En el camino empezó a pensar en su encuentro con los halcones ¿Cómo serían? Siempre los había imaginado como seres sabios y admirables, después de todo tenían la capacidad de volar. ¡Debían ser seres increíbles y capaces de ayudarlo!

Tras un largo recorrido, llegó al pueblo de los halcones. Ícaro empezó a explorar en busca de sus ídolos, hasta que encontró a un grupo de ellos en lo que parecía ser un bar. Se detuvo unos segundos, agarró confianza y se dirigió emocionado a ellos. A medida que se acercaba, notaba cada vez más fuerte un olor desagradable, como a las bebidas que sus padres le prohibían tomar.

-¿Ee-eso es un pingüino?- dijo uno de ellos
-Eso parece ¿Qué hará acá?- comentó otro.

Ícaro sintió timidez, pero tomó impulso y habló:

-¡Mi nombre es Ícaro, y he venido para pedirles que me enseñen a volar!

Los halcones se quedaron atónitos, Ícaro estaba ansioso, cuando de pronto... los halcones comenzaron a reír a carcajadas, en medio de su borrachera, e incluso uno de ellos estuvo a punto de caerse.

-¿Un pingüino? ¿VOLAR? ¡Eso es ridículo!- los halcones siguieron riendo.
-¡Pero ustedes lo hacen! ¡Debe haber alguna forma de que yo también lo haga!- pero sólo logró hacerlos reír más, y comenzaron a hacer mofa de sus palabras, hasta que uno le dirigió la mirada y le gritó entre risas:

-¡LOS PINGÜINOS NO VUELAN! ¡ESO SERÍA IMPOSIBLE!

Ícaro se sintió devastado, salió corriendo del lugar entre lágrimas mientras pensaba ¡Tiene que haber una forma! ¡Aún si los halcones o los pingüinos dudan de mí, yo sé que puedo!

Abajo de la montaña, notó una represa, a donde decidió ir y ver si podía pasar la noche, pues ya era tarde. Al llegar, un grupo de castores lo recibió con mucha amabilidad.

-¿Qué haces afuera tan tarde?- le preguntó el mayor de ellos.
-Tengo un objetivo y estoy buscando la forma de realizarlo- respondió.

Mientras se acomodaban, Ícaro le contaba su sueño y su historia, conmoviendo a los castores, cuando éste le contestó:

-Es un placer tenerte acá, yo soy el Presidente Castor ¿Sabes? Nosotros admiramos a aquellos que luchan por sus sueños. Cuando dijimos que construiríamos una represa en este río tan grande, nos llamaron locos, porque era una idea absurda, pero con esfuerzo lo logramos y aquí estamos, en nuestro nuevo hogar. Somos ávidos constructores, así que si hay algo que podamos hacer para ayudarte, lo haremos.- Ícaro sintió gran emoción con sus palabras, y preguntó:

-¿Es posible construir algo que me ayude a volar?-
-Bueno, nunca hemos visto algo así ¿Pero por qué no?- Respondió.

Durante las siguientes semanas, Ícaro y los castores estuvieron trabajando duro, estudiando, haciendo planos y experimentos, hasta que finalmente, construyeron un vehículo de madera que Ícaro podría usar para volar.

Mucho tiempo había pasado desde la partida de Ícaro del pueblo de los pingüinos. Era otra mañana igual a todas y nuevamente los pingüinos se reunían para admirar las formas de las nubes, cuando un ruido desconocido empezó a sonar in crescendo, confundiendo a todos. Si los pingüinos tuvieran carros, habrían notado que el sonido era de un motor, pero es sabido que los pingüinos no manejan. Cuando ninguno de ellos podía entender el origen del sonido, Polo señaló al cielo y dijo: ¡Hay algo en las nubes!

Todos los pingüinos voltearon y quedaron asombrados al ver, al mismísimo Ícaro, volar felizmente a través de las nubes, sobrevolando el pueblo y dejando igual de confundidos a los halcones, quienes lo veían con algo de enojo en sus rostros. Había cumplido su sueño, Ícaro el pingüino estaba volando.


Este cuento es mi participación para el Concurso de cuentos infantiles en homenaje al escritor venezolano Aquiles Nazoa, saludos.

Sort:  

Literatos-estatico.jpg

Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.

¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!

¿Será casualidad que se llame Ícaro el protagonista? Por cierto es casi tocayo tuyo... 😄

¡Felicitaciones, buen cuento!

Jajajaja ¡Sólo esperemos que no vuele muy cerca del sol! Y sí, hay parecido entre nuestros nombres! 😂

¡Gracias!!

@Ícaror 😂😂😂

Jajajajajajajaja si al final también puedo volar, entonces no está tan mal 😂

Bueno, tú ya sabes que es solo cuestión de proponérselo...! 😉

Pensé justamente esto mismo, y no me pareció extraño, ya que a menudo yo le pongo a mis personajes protagonistas anagramas de mis nombres xD A fin de cuentas, muchas de nuestras historias surgen de nuestros más auténticos deseos.
Me gustó mucho tu cuento @ikeror , aunque me quedó la duda de cómo le habrán hecho los castorcitos para fabricar el motor!
Cuando vi que estaban fabricando el avión, llegué a sospechar más bien que el astuto Ícaro volvería donde las águilas y las convencería de formar un equipo y elevarlo por él. Aunque, coño, habría sido más un aeroplano que un avión en ese caso 😅
Hermosísimo el mensaje, ¡nunca dejar de soñar por los sueños, por más imposibles que parezcan! Siempre hay una manera!

Jajajajaja ¡Los castores son muy inteligentes, no los subestimes! 🤓

En este caso, el nombre fue más en relación con el personaje griego que con mi nombre, el parecido con mi nombre sería más bien una coincidencia 😅 Pero te entiendo en la parte de meter atisbos de nuestra realidad en nuestros escritos, es lo que los hace propios!

¡Me alegra que te haya gustado! Es un mensaje muy valioso que todo niño debería tener siempre en mente. 💗


Colmena-Curie.jpg

¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.

Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.

Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.


Hola! Te felicito por tu cuento!! Por cierto, gusto de verte nuevamente por aquí!

¡Muchas gracias! ¡Y lo mismo digo!! 😄