Hoy como todos los días me levanto temprano, voy a la cocina, preparo el desayuno, me doy un baño, le sirvo la comida a mis hijos y mi esposo, los atiendo hasta que se vayan, me alisto para irme al trabajo.
Cuando ya estoy lista, me voy al garaje y me dispongo a salir y me percato que el caucho esta espichado. Trato de llamar a mi esposo, pero no cae la llamada. Me acerco a la casa de la vecina para ver si pueden auxiliar.
Toco el timbre, y abre la puerta, la vecina Mirian, le pregunto si su esposo pudiera ayudarme a solucionar el problema con el carro, ella responde: - Claro que sí vecina, ya le aviso. Al salir el señor Carlos, me dio algo de pena molestar tan temprano, y le digo: -señor Carlos disculpe molestarlo tan temprano, pero mi esposo se fue a trabajar primero que yo, y cuando me dirijo al garaje me percaté que el caucho no tiene aire, y por mi condición de salud no puedo hacer ese tipo de esfuerzo, me disculpe de antemano-. El señor Carlos amablemente me responde: Vecina, no se preocupe con mucho gusto lo haré.
En 15 minutos le cambió el caucho al carro, le agradecí, me fui lo más rápido posible al trabajo. Me bajo del carro, cuando me dirijo a la oficina, busco las llaves del carro, me doy cuenta que no la tengo, y descubro que las dejé adentro del carro, pero ya no podía regresarme, debía llegar al trabajo.
Cuando logro entrar en la oficina, me encuentro con que hay varias situaciones sin resolver. Le pregunto a la secretaria: Buen día Luisa, ¿ cuáles son las cosas por realizar hoy? Y ella responde: ¡Ay Licenciada!, creo que ni hoy dará chance de hacer lo pautado, hay otras cosas que resolver de manera urgente. Y yo le respondo: Luisa, por favor infórmeme lo que está sucediendo. Responde Luisa: Un empleado en el depósito tuvo un accidente laboral, estamos agilizando lo del seguro, intentando comunicarnos con su esposa, ya él está en la clínica, pero el seguro no ha querido darle el código, y el trabajador Juan está alterado, me cuenta su compañero que lo está acompañando. Yo le respondí: Ay Luisa, que angustiante.
Luisa continuó: Licenciada Milagros, los dueños no nos han hecho llegar el pago de la quincena a los trabajadores, y hoy no han querido trabajar, porque todavía se les debe un bono que los jefes les ofrecieron y no se les ha dado. También 3 empleados en el almacén llamaron que están enfermos, la línea está parada por falta de personal. El señor José el vigilante del día no pudo llegar porque un familiar falleció y el vigilante de la noche está redoblando turno. Cuando Luisa seguía contando todas las vicisitudes del día de hoy, me llama mi esposo, y me dice: Mi amor, tengo una llamada perdida tuya ¿pasó algo? Le respondí: Si amor, te llamaba porque al salir al garaje el caucho estaba espichado y quería ver si estabas cerca para que me ayudaras pero ya logré resolver. Él me respondió: ¡Gracias a Dios mi amor resolviste! Después me cuentas en casa. Estoy aquí en el colegio del niño que me acaban de llamar porque Luis tuvo un problema con un compañero. Yo le respondo: ¡Santo Dios, que habrá hecho ese muchacho! Estoy revisando y tengo una llamada perdida del colegio, no la vi, bueno, gracias a Dios estás allá.
Mi esposo respondió: Bueno mi amor, te dejo, ya tengo que entrar hablar con la directora. Recuerda no llegues tan tarde que mañana me toca viajar, debo preparar todo. Le respondí: bien, nos vemos más tarde.
Estando en la oficina con mil cosas por hacer, resulta que se fue la luz por varias horas, toda la empresa se detuvo, aparte de las problemáticas que ya teníamos. Igualmente, tuvimos que quedarnos en la oficina con mil problemas encimas sin poder resolver.
Al llegar la hora de salida, llegó la luz, me tuve que quedar sola un rato en la oficina resolviendo lo más urgente, no podía cerrar la semana sin resolver varias cosas, sobre todo el pago a los empleados. Cuando estaba en la oficina recordé que le dije a mi esposo que llegaría temprano para ayudarle. ¡No puede ser! Es tardísimo tengo que llegar a casa rápido. Logré enviar los pagos a los trabajadores, cerré toda la oficina y bajé. Cuando fui a buscar las llaves y no encontrarlas, recordé que se habían quedado dentro del carro, por supuesto no podía llamar a mi esposo, porque iniciaría una discusión porque no he llegado.
Tuve que hurgar en una basura que estaba cerca para buscar un alambre para poder abrir el carro. Un señor se detuvo, se puso a ayudarme, logró abrir la camioneta. Le agradecí y me fui lo más rápido que pude. Lo único que faltaba es que un perro me hiciera pipí. Al llegar por supuesto mi esposo Manuel estaba enfadado, yo tenía un olor fétido por la basura que hurgué. Los niños no habían comido, no se habían bañado, mi hijo mayor estaba llegando, le dije que por favor me ayudara con sus hermanos para que se bañaran mientras yo cocinaba. Así lo hizo mi hijo, yo continué con todos los demás quehaceres.
Después de cenar me puse ayudar a los niños con la tarea, luego ayudar a mi esposo con el bolso que se llevaría para el viaje de trabajo que tenía que hacer mañana. Mi estrés era muy fuerte, por todo lo que me ocurrió en el día. Me fui al baño a tratar de desahogarme, llorar un rato, mi hijo el mayor me escuchó, me abrazó y siguió.
Después de unos minutos, mi hijo Luis comenzó a gritar en la sala: “señores y señoras, se les espera a todos en la sala de inmediato, el que no llegue antes que yo cuente hasta 20, le tocará limpiar la casa mañana y fregar los platos por una semana. Los primeros en llegar a la sala de la casa, fueron mis hijos más pequeño María Elena y Jesús. Mi esposo se dirigió para la sala a ver de qué trataba todo, y yo por supuesto llegué de última, para rematar el día.
Mi hijo Luis sacó de su bolso una barrita de plastilina para cada uno, y las colocó en la mesa, por un momento me molesté porque yo estaba muy ocupada para estar perdiendo tiempo. Manuel se levantó para irse, y los niños si se quedaron. Entonces Luis dijo: - No se pueden ir, recuerden que el que pierda le toca fregar los platos de toda la semana. Luis continuó explicando: Cada uno por favor tome su trozo de plastilina, y deben hacer lo que quiera con ella, ser lo más creativo que puedan, gana la mejor creatividad, ¡empecemos!
Al principio me pareció lo más ridículo que podía hacer, me miraba a los ojos con Manuel, pero decidimos hacer lo que Luis nos dijo. Al principio se dijo que eran 20 minutos, pero ese tiempo se convirtió en algo sin límite. Fueron las horas más hermosas que hayamos tenido en mucho tiempo. Dejamos salir ese niño que llevamos todos dentro de cada uno, dejamos salir la creatividad, los dones, nos reíamos unos de otros, de los dibujos que intentábamos hacer y no nos salíamos. Yo duré mucho rato intentando un perro y terminé haciendo un elefante, mis hijos más pequeños realizaron flores y un sol. Y así cada uno realizó su hermosa escultura del plastilina.
Que la vida no se nos vaya en cosas superficiales, que no desgastemos nuestros años viviendo automatizados. La familia es muy importante, los amigos, los seres querido. Dedica tiempo para que tu niño interior salga, dedica tiempo a crear, a usar tu imaginación, dedica tiempo a reír, abraza a tu familia, dales amor, este es tiempo de calidad, demuéstrale a tus hijos que eres una persona que siente, que se divierte, que sonríe, no alguien recto, automatizado y que no dedica un tiempo ni para mirarlos.
Le doy gracias a Dios, por este momento tan hermoso, quizás no fueron las mejores esculturas, pero fueron los mejores segundos, minutos y horas más hermosos que había tenido desde hace tiempo. No perdí mi tiempo, gané lo que había perdido por falta de tiempo. Abraza a tus hijos, escúchalos, juega con ellos, llora con ellos, y que vean que sus padres siente, viven, aman. Anímate, agarra tu plastilina, deja volar tu imaginación, haz la figura con la cual te reflejas, analiza por qué la escogiste, ponla en un lugar que te recuerde ese momento, que debes lograr que se disfrute muchos más momentos así, vive el día a día, pero VIVE.
Definitivamente en las cosas más sencillas de la vida también encontramos momentos hermosos para disfrutar. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
When I'm ready, I go to the garage and get ready to leave, and I realize that the rubber is spiked. I try to call my husband, but the call doesn't go through. I go to the neighbor's house to see if they can help
I ring the doorbell, and the neighbor Mirian opens the door, I ask her if her husband could help me to solve the problem with the car, she answers: - Of course I can, neighbor, I'll let him know. When Mr. Carlos came out, I was a little embarrassed to bother him so early, and I told him: -Mr. Carlos, sorry to bother you so early, but my husband went to work before me, and when I went to the garage I noticed that the rubber has no air, and because of my health condition I can not make that kind of effort, I apologize in advance-. Mr. Carlos kindly answered me: "Neighbor, don't worry, I'll be glad to do it
In 15 minutes he changed the rubber on the car, I thanked him, I left as fast as possible to work. I get out of the car, when I go to the office, I look for the car keys, I realize that I don't have them, and I discover that I left them inside the car, but I couldn't go back, I had to get to work
When I manage to get into the office, I find that there are several unresolved situations. I ask the secretary: Good morning Luisa, what are the things to do today? And she responds: "Oh, I don't even think today will give you a chance to do what was scheduled, there are other things that need to be resolved urgently. And I answer: Luisa, please let me know what is happening. Luisa answers: An employee in the warehouse had an accident at work, we are speeding up the insurance, trying to communicate with his wife, he is already in the clinic, but the insurance has not wanted to give him the code, and the worker Juan is altered, his colleague who is accompanying him tells me. I answered: "Oh Luisa, how distressing
Luisa continued: Mrs. Milagros, the owners have not sent us the payment of the workers' paychecks, and today they did not want to work, because they are still owed a bonus that the bosses offered them and they have not been given it. Also 3 employees in the warehouse called in sick, the line is at a standstill due to lack of personnel. Mr. José, the day watchman, could not arrive because a family member passed away and the night watchman is doubling his shift. When Luisa was still recounting all the vicissitudes of today, my husband called me and said: "My love, I have a missed call from you, did something happen? I answered: Yes, my love, I was calling you because when I went out to the garage the rubber was spiked and I wanted to see if you were around to help me, but I was able to solve the problem. He answered: "Thank God, my love, you solved it! Then tell me about it at home. I am here at the child's school and they just called me because Luis had a problem with a classmate. I answer: Holy God, what did that boy do! I am checking and I have a missed call from the school, I didn't see it, well, thank God you are there
My husband replied: Well my love, I'll leave you, I have to go in and talk to the principal. Remember don't be so late, I have to travel tomorrow, I have to prepare everything. I answered: "Fine, I'll see you later
Being in the office with a thousand things to do, it turns out that the power went out for several hours, the whole company stopped, apart from the problems we already had. We had to stay in the office with a thousand problems to solve
When it was time to leave, the power came on, I had to stay alone in the office for a while to solve the most urgent things, I could not close the week without solving several things, especially the payment to the employees. When I was in the office I remembered that I told my husband that I would arrive early to help him. No way! It's too late, I have to get home fast. I managed to send the payments to the workers, closed the whole office and went downstairs. When I went to look for the keys and couldn't find them, I remembered that they had been left inside the car, of course I couldn't call my husband, because he would start an argument because I hadn't arrived
I had to rummage in a nearby garbage to find a wire to open the car. A man stopped, started to help me and managed to open the van. I thanked him and left as fast as I could. The only thing I needed was for a dog to pee on me. When I arrived of course my husband Manuel was angry, I had a foul smell from the garbage I rummaged through. The children had not eaten, they had not bathed, my oldest son was arriving, I told him to please help me with his brothers so they could bathe while I cooked. My son did so, and I continued with all the other chores
After dinner I set about helping the kids with homework, then helping my husband with the bag he would be taking for the work trip he had to take tomorrow. My stress was very strong, because of everything that happened to me during the day. I went to the bathroom to try to unburden myself, cry for a while, my oldest son listened to me, hugged me and followed
After a few minutes, my son Luis started shouting in the living room: "Ladies and gentlemen, everyone is expected in the living room immediately, whoever does not arrive before I count to 20, will have to clean the house tomorrow and do the dishes for a week. The first to arrive in the living room were my youngest children Maria Elena and Jesus. My husband headed for the living room to see what it was all about, and I of course arrived last, to finish off the day
My son Luis took out of his bag a stick of play dough for each of them, and placed them on the table, for a moment I was annoyed because I was too busy to be wasting time. Manuel got up to leave, and the children stayed. Then Luis said: - You can't leave, remember that whoever loses has to do the dishes for the whole week. Luis continued explaining: Everyone please take your piece of plasticine, and you must do whatever you want with it, be as creative as you can, the best creativity wins, let's get started!
At first I thought it was the most ridiculous thing I could do, I looked me in the eyes with Manuel, but we decided to do what Luis told us. At the beginning it was said to be 20 minutes, but that time became something without limit. It was the most beautiful hours we have had in a long time. We let out that child that we all carry inside each one of us, we let out our creativity, our gifts, we laughed at each other, at the drawings we tried to make and couldn't get out of them. I spent a long time trying to make a dog and ended up making an elephant, my younger children made flowers and a sun. And so each one made their own beautiful plasticine sculpture
Let's not waste our lives on superficial things, let's not waste our years living in an automated way. Family is very important, friends, loved ones. Dedicate time for your inner child to come out, dedicate time to create, to use your imagination, dedicate time to laugh, embrace your family, give them love, this is quality time, show your children that you are a person who feels, who has fun, who smiles, not someone straight, automated and who does not even dedicate time to look at them
I thank God for this beautiful moment, maybe they were not the best sculptures, but they were the best seconds, minutes and most beautiful hours I have had in a long time. I did not waste my time, I gained what I had lost for lack of time. Hug your children, listen to them, play with them, cry with them, and let them see that their parents feel, live, love. Cheer up, grab your plasticine, let your imagination fly, make the figure with which you reflect yourself, analyze why you chose it, put it in a place that reminds you of that moment, that you must make them enjoy many more moments like that, live day by day, but LIVE
Definitely in the simplest things in life we also find beautiful moments to enjoy. Any resemblance to reality is pure coincidence
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All images are my property, equipment used my Samsung J4 cell phone. Translator DeepL
Si... Hay momentos que nos hacen preguntar al cielo ¿Que mas quieres? Como el película de la vida de pi. pero eso no debe desanimarnos a continua, como dijiste en tu post lo bello de la vida esta en los pequeños buenos momentos. Gracias por compartirnos esta historia.
Gracias @luisestaba23 por pasar. Historias que nos ayudan a entender el desgaste del ser humano con algunas situaciones diarias. Sigamos disfrutando de nuestras familias y esos momentos mágicos. Un abrazo.
Igual para ti @lisfabian Y tienes mucha razón en tus palabras.