De cómo nacen algunas piedras
Recordó las tardes solas, ausencias prolongadas en la alcoba. Recordó los trabajos extras, imprevistos y a deshoras, y así, como si se mirara en un espejo: se sintió boba. Las lágrimas comenzaron a salir al reconocer el modus operandi del que traiciona y son muchos los cabos sueltos que ella mira ahora, tantos que ella trata de respirar fuerte porque siente que entre tanta mentira se ahoga.
Llora, como una niña que lo ha perdido todo, llora. Mira su amor tirado en un rincón y no sabe qué hacer ahora: irse, quedarse, desintegrarse como las olas. Pedir explicación, no aceptar un perdón aunque se quede sola o cerrar la conversación aquella, guardar el celular y hacerse la loca.
Con una honda amargura en su alma, la mujer se queda quieta. La noche avanza y ella paciente espera. No sabemos que pasará, pero lo que sí es una cosa cierta, que de ahora en adelante no será la misma después de esta pena. Con el tiempo el que la mire sabrá que viene de una gran gesta: la de aquellas mujeres que la vida convirtió en piedra.
¡Una dolorosa y abundante realidad!
Lamentablemente es así. Hay realidades que superan la ficción. Saludos, amigo
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Amor y odio
Te amo -dijo una mujer a un hombre.
Y el hombre dijo:
Y dijo la mujer:
Y el hombre se limitó a mirarla, sin decir nada-
Y el hombre dijo:
[Gibran Khalil Gibran]
La piedra, por suerte o por desgracia, está por encima del amor y del odio. Quizás por eso se dejé acariciar por la erosión que la pule o por ese cincel que la transforma. Abrazos
Qué hermosa imagen final, @juancar347! Ciertamente, algunas durezas se transforman en maravillas cuando se exponen al calor o al contacto. Recordé algunas de tus fotos mientras te leía. Abrazos